[C.R. Rodríguez C.]

Hola.


Totalmente de acuerdo contigo Charles. A mí me dio una tremenda tristeza cuando en la asamblea pasada se entrevistó a un niño pequeño, aproximadamente de 6 años.

Tan pequeño e inocente. Recuerdo en mi momento de disociación (dado a que no le prestó atención a las asambleas) que se le preguntó qué pruebas había tenido desde que se había bautizado. ¡QUÉ EXPERIENCIA SON RE LA VIDA Y PRUEBAS PUEDE TENER UN NIÑO DE 6 AÑOS! ¡QUÉ VA A SABER DE LA VIDA!

Mientras contestaba su voz estaba temblorosa. Tenía preparadas sus respuestas, que sin lugar a dudas puedo apostar que sus papás le anotaron las respuestas y sólo tenía qué leerlas.

Lamentable situación que sucede en la organización. Se jactan de la iglesia católica que los bautiza desde bebés. Por lo menos su religión no les impone un castigo por dejarla, pero en la organización el niñito casi un bebé no sabe lo que significa realmente que su madre, padre, familia le abandonen a su suerte.

Es una verdadera vergüenza que hayan hecho eso y que se ufanen de ello, por medio de presentar al pequeño en una asamblea(más si fue una presencial, viendo al inmenso monstruo formado por miles de cabezas huecas, con el perdón de los PIMOS) ¿En qué cabeza de un hermoso niño o niña de tierna edad, va a haber lugar para decir a qué pruebas se ha sometido su fe? Lo que él/ella considera importante es conocer la vida, a las diferentes gentes, probar sabores diferentes, reír, saltar, jugar, aprender cosas DIVERTIDAS y hechos DIVERTIDOS. No está interesado en conocer a un ente hebreo que destruye por nimiedades, a grupos enteros de personas incluidos niños y niñas de su edad. Sean anatema sus padres y la organización a la que obligaron a su hijo a pertenecer, quien solo lo hizo por agradar a sus padres y no al ente hebreo invisible. Es verdaderamente triste esa presentación.