[C.R. Rodríguez C.]

En mi caso que soy más lampiño que Jacob solo me repito el clásico "dios le da barba a quien no tiene quijada", así me consuelo y soy feliz con mi quijada.

Ahora les toca aceptar que es nueva luz cuando antes era vieja luz y luego dejó de dar luz pero ahora alumbró otra vez.
Son como la chancha que se revuelca en el fango después del baño (Pedro el apóstol creo que dicen que escribió eso) y han vuelto a permitir el uso de la "satánica" barba.
¡Pobre la compañía Gillette, se irá a la quiebra por este cambio de doctrina que sólo Jehová ha podido inspirar con su santo espíritu!

En fin... Si tuviera barba les juro por mi vida misma que regreso a los testigos de Jehová, pero como no tengo, jajaja...