[Marcelo Daniel]

No quiero aburrirlos con muchos detalles, seré lo más conciso posible.

El 1 de enero recibí la noticia más triste de mi vida. Mi ex novia rompió conmigo y aunque hubieron intentos posteriores de reconstruir la relación, ya nada fue igual. A los pocos días de haber roto, me entero de que anda por otro. Me convertí en otra persona. De ser la oveja negra pase a ser un lobo despiadado y asesino que ya no sentía compasión por los demás. Pero en el fondo, sentía que algo estaba mal y que ya no tenía sentido seguir siendo testigo de Jehová.

Así que llegue a tomar, movido por cierto remordimiento, lo que algunos consideraron que fue la decisión más estúpida de mi vida y como a mediados de marzo fui a hablar con los ancianos. Muy equivocadamente creí que ellos estarían en la disposición de ayudarme, pues ya no podía mas con los sentimientos de soledad, vacío y decepción que por ese entonces estaba pasando. Pero a ellos lo único que les preocupaba era la imagen y la buena reputación de la congregación que se vería en entredicho al saber que yo había tenido relaciones con mi ex novia. Ellos no son psicólogos ni expertos en salud mental. Ellos son jueces y sobretodo cuando más les conviene, porque saben que siendo PIMO empecé a denunciar algunas cosas que impudicamemte se hacen alli. Créeme, no les interesa para nada tu bienestar emocional.

Entonces paso lo que tenía que pasar: fui expulsado de la congregación y cada vez que me miraban en la calle era tratado como un perro sarnoso del que nadie quería saber nada. Mi único consuelo que me quedaba era refugiarme en mis actividades profesionales y mis padres. Mis padres han sido mi mejor bastión que he tenido, pues antes de mi expulsión ellos estaban muy decepcionados con la organización. Fueron testigos de muchas sinvergüenzadas que se hacían allí y por ende tomaron la decisión de separarse y quedar inactivos de por vida. Dicen que hacer que me expulsaran talvez no fue lo mejor, pero ahora ya me ven más tranquilo, que ya no peleo con nadie de allí ahora que ya no tengo vela ni entierro en ese lugar.

Curiosamente, otros aspectos de mi vida empiezan a mejorar. Empiezo a conocer nueva gente e incluso me reencontré con una amistad a la que no había visto en años. Y no, no me estoy volviendo amigo del mundo. Simplemente estaba creando o recuperando conexiones sociales, que había perdido por culpa del fanatismo en el que me había metido.

De repente, la gente me felicitaba en su cumpleaños o me deseaban feliz Navidad y ya no me molestaba. Creo, desde mi punto de vista que cuando alguien me desea feliz navidad simplemente me desean bienestar, me desean lo mejor y no hay nada pagano ni demoníaco envuelto. Lo mismo los cumpleaños, yo no veo nada de malo en que uno este feliz porque su ser amado este vivo o porque uno mismo este vivo. Es increíble lo muerto en vida que puedes llegar a estar en esa organización y como le quitan sentido a todo lo que debería tenerlo.

Así que no me siento mal por haber salido de la Organización aunque sea a empujones. Creo que Dios mismo se alegró de que ya no siguiera sufriendo entre gente manipuladora y falsa. Recuerdo todavía que el comité de ancianos me dijeron que yo no sentía la suficiente culpa como para permanecer en la congregación. Yo lo único que me pregunto es si ellos no sienten la suficiente culpa como para seguir cometiendo los mismos pecados y atrocidades que cometen siendo testigos activos.

En fin, un brindis por un año cada vez mejor. Que continúe el activismo y cada vez más personas puedan liberarse de la esclavitud mental de hombres enfermos y sedientos de poder. Mis mejores deseos para el 2024

El precio de la libertad siempre es alto... a veces no solo cuesta mucho sino que dura un tiempo considerable ese pago.
Pero en ello estás, te has librado de pertenecer a un grupo de alto control mental.
La vida continúa y el dolor disminuirá, la nostalgia visitará de vez en cuando pero sólo sonreirás por lo que un día dejaste...
Todo pasa, como cantaban Los Piojos, en Argentina.

He sentido muy sincero tu comentario porque ciertos episodios los padecí como tú, vaya que duelen esos vacíos...
Pero se sigue... se trata de prosperar y ser feliz con el presente.

Disfruta tu cierre de año y brinda porque sos libre un día más de aquella prisión.
¡Un abrazo desde Ecuador!