28 Jan, 2024, 03:27 AM
Me uno a la lista de PIMOs que, según el enfoque, o somos unos cobardes que no logramos dar el siguiente paso o somos parte de una resistencia. Yo creo que somos algo de ambos y pues como dijeron arriba, que los que ya están fuera y los que seguimos dentro, desde su trinchera intentemos hacer algo.
Últimamente he pensado mucho en cómo los PIMOs y su aumento somos prueba del gran error de la JW y sus políticas. La Organización tiene viviendo al enemigo en casa. Sus mismos ancianos y nombrados en los que supuestamente confía, son los que le filtran los documentos y avisan a los de fuera de los cambios, le resulta cada vez más imposible guardar sus secretos. Ya no puede confiar en ellos. Pero se lo ha ganado ella misma a pulso, como resultado de sus propias medidas, al retener gente por las razones incorrectas.
Por otro lado, entre PIMOs y los adoctrinados que sencillamente ya se cansaron, las congregaciones están muertas, fusionaron congregaciones y acá los salones se siguen viendo vacíos. Parece que incluso la fusión sirvió para que algunos aprovecharan a caer en la inactividad y pasar desapercibidos. La predicación también está bastante muerta. Quizá un 50% de los publicadores los ves que salen a predicar alguna vez en el mes, y el resto solo reporta que participó. Muchos nombrados y precursores brillan por su ausencia en la predicación. Eso no lo quiere ver la Organización, para ellos lo que existe son esos informes del precursor que sigue reportando sus 50 horas y nunca se le vio en el servicio. En las visitas, el superintendente nos pide números que reflejen aumentos y ... eso es lo que le damos, aunque la realidad sea otra; exige congregaciones sin problemas y ... pues no se los contamos, y así cumplimos y nos ahorramos los regaños. Y así la fachada, todo tiene la apariencia de funcionar de maravilla. De nuevo, yo estaría preocupado. Porque por mucho que se inflen las cifras, eso no cambia una realidad y es que las asistencias y la predicación no están levantando.
Por último, algo curioso que esta pasando acá. En dos comités recientes que hubo, las involucradas sencillamente no se presentaron y dejaron claro que no lo harían. Les dijeron a los ancianos que una vez que terminaran solo les comunicaran el resultado. En un comité más, la hermana lo atendió pero durante el comité mostró una actitud despreocupada. Obviamente todos los comités acabaron en expulsión. Me llama la atención que todas ellas eran mujeres. Sencillamente creo que son una muestra de hartazgo y que también les ha comenzado a importar muy poco. Han dejado de creer en el sistema y de que sea justo, y siento que el mensaje a estos hombres es: "hagan lo que quieran, que a nosotras ya no nos importa". De nuevo, si fuera la Organización, yo estaría preocupado.
Últimamente he pensado mucho en cómo los PIMOs y su aumento somos prueba del gran error de la JW y sus políticas. La Organización tiene viviendo al enemigo en casa. Sus mismos ancianos y nombrados en los que supuestamente confía, son los que le filtran los documentos y avisan a los de fuera de los cambios, le resulta cada vez más imposible guardar sus secretos. Ya no puede confiar en ellos. Pero se lo ha ganado ella misma a pulso, como resultado de sus propias medidas, al retener gente por las razones incorrectas.
Por otro lado, entre PIMOs y los adoctrinados que sencillamente ya se cansaron, las congregaciones están muertas, fusionaron congregaciones y acá los salones se siguen viendo vacíos. Parece que incluso la fusión sirvió para que algunos aprovecharan a caer en la inactividad y pasar desapercibidos. La predicación también está bastante muerta. Quizá un 50% de los publicadores los ves que salen a predicar alguna vez en el mes, y el resto solo reporta que participó. Muchos nombrados y precursores brillan por su ausencia en la predicación. Eso no lo quiere ver la Organización, para ellos lo que existe son esos informes del precursor que sigue reportando sus 50 horas y nunca se le vio en el servicio. En las visitas, el superintendente nos pide números que reflejen aumentos y ... eso es lo que le damos, aunque la realidad sea otra; exige congregaciones sin problemas y ... pues no se los contamos, y así cumplimos y nos ahorramos los regaños. Y así la fachada, todo tiene la apariencia de funcionar de maravilla. De nuevo, yo estaría preocupado. Porque por mucho que se inflen las cifras, eso no cambia una realidad y es que las asistencias y la predicación no están levantando.
Por último, algo curioso que esta pasando acá. En dos comités recientes que hubo, las involucradas sencillamente no se presentaron y dejaron claro que no lo harían. Les dijeron a los ancianos que una vez que terminaran solo les comunicaran el resultado. En un comité más, la hermana lo atendió pero durante el comité mostró una actitud despreocupada. Obviamente todos los comités acabaron en expulsión. Me llama la atención que todas ellas eran mujeres. Sencillamente creo que son una muestra de hartazgo y que también les ha comenzado a importar muy poco. Han dejado de creer en el sistema y de que sea justo, y siento que el mensaje a estos hombres es: "hagan lo que quieran, que a nosotras ya no nos importa". De nuevo, si fuera la Organización, yo estaría preocupado.