15 Feb, 2024, 10:33 AM
(10 Feb, 2024, 11:49 AM)Betfague escribió: Permiteme MarcosTroncoso que difiera o disienta en tu opinión, me refiero a cuando dices que " el poeta siempre fue, es y será prisionero de la palabra" aunque estoy de acuerdo contigo en esto " la poesía también está en los actos, los objetos, los momentos" creo y siento que lo que hace prisionero o prisionera al poeta son las circunstancias, las palabras son omnipresentes pués gracias a los adelantos tecnológicos pueden llegar a casi todo rincón del planeta e incluso más allá...yo no veo la PALABRA como una prisión porque la necesite para llegar donde físicamente no puedo, más bien veo, percibo y siento la palabra como el ave ve, percibe y siente sus alas...capaces de llevarle y trasladarle al otro lado del mundo...las palabras son como la más hermosa y clara luz que precede a todo acto de vida...
Aún así y aunque éstoy enamorada de las palabras, prefiero la poesía de los actos porque hay más poesía en la voz que se acerca susurrando al oído...en las miradas cercanas...en el aroma de la piel ajena ...en el sabor de unos besos abiertos...en el tacto de dos cuerpos enredados...en los detalles de la presencia...
Amén y así sea.
Eso sí, te leo y te re leo y no veo la disensión.
Hasta en la contradicción coincidimos, -creo-.
La contradicción de sentirnos (¿sabernos?) libres por la palabra y a la vez limitados en ella:
condenados a navegar en el universo de los verbos ("univerbos"),
en el pequeño universo de los versos ("universículos").
Quizá al querer expresar el límite que impone la palabra el sustantivo "prisionero" fue demasiado radical,
amén de que olvidé acentuar cómo la palabra al mismo tiempo nos libera.
Pero, bueno, a veces atinamos en usar las palabras y otras veces no.
Así, sobre qué tan adecuado fue mi uso de la palabra,
quien me lee tiene la última palabra.
Ergo, agradezco te hayas dado el tiempo de leer y cariñosamente criticar
(reitero, ¡vaya, cómo se te extrañaba, ex forista10, actual Betfagué!)
Post scriptum:
La próxima procuraré ser más claro en la intensidad de la paradoja "la palabra aprisiona, pero al mismo tiempo, la palabra libera", la cual inevitablemente conduce al desenlace "la poesía trasciende la palabra" o "la poesía debe ir más allá de las palabras" (proposición que contiene dentro de sí el siguiente razonamiento: "la poesía [uso creativo, es decir, liberador de la palabra] debe ir más allá de [los límites que impone] la palabra" o, dicho de otra manera, "la palabra debe ir más allá de la palabra").
Logica est ipsius actus rationis. Per quam scilicet homo in ipso actus rationis ordinate et faciliter et sine errore procedat.