[elohim2002]

Anthony Morris III en un broadcasting antiguo:

Por ejemplo, recientemente el gobierno de Noruega decidió que los testigos de Jehová no recibirían más ciertos beneficios estatales que se otorga a todas las religiones registradas. Las autoridades en Noruega han amenazado con retirar nuestro registro legal debido a nuestras creencias basadas en las Escrituras y nuestras prácticas en lo que respecta a la expulsión. En el futuro, varios gobiernos desafiarán nuestra libertad de culto. Puede que nos presionen para cambiar nuestras creencias bíblicas pero ciertamente NO VAMOS A HACER ESO.

Pues resulta que AM III ya no es miembro del Cuerpo Gobernante y que no van a recibir un euro de Noruega (a ver si otros países empiezan a espabilar y aplicar lo mismo). Y, o deciden cambiar algunas prácticas o doctrinas, o no van a sobrevivir económicamente a este sistema de Satanás jajajaja

¿Puede que esta sentencia sea el principio del fin de la doctrina de la expulsión? 'NO LO SABEMOS' como diría Jackson Pero estoy seguro que esto va a hacer un "click" en la mente de los impresentables del Cuerpo Gobernante y si son listos verán que este es el inicio de su fin. O ponen ellos mismos fin a muchas de sus prácticas impresentables como la expulsión, o los gobiernos empezarán a retirar su apoyo registral y monetario.

Porque no nos engañemos, a la JW le da igual que estén registrados o no como entidad religiosa legal en un país (siempre les ha gustado trabajar en la clandestinidad, y les daba igual si estaban prohibidos o no, algunos de ellos arriesgando su vida para predicar doctrinas cambiantes según el tiempo). Lo que les duele, lo que les molesta, lo que les perturba es NO RECIBIR DINERO. Simple y llanamente. Todo está relacionado con la pasta, les da igual si son una religión "legal" o registrada porque seguirán haciendo lo que les de la gana.

Solo espero que esta sentencia histórica sirva para que Europa especialmente empiece a legislar contra grupos sectarios y coercitivos, para que dejen de andar a sus anchas recogiendo dinero y declarando la muerte social de las personas que deciden salirse de sus rediles.