17 Apr, 2024, 06:08 PM
Spanish girl: Es prácticamente ilusorio no reconocer que el amor requiere reciprocidad y principios cualitativos a tenor con el sentimiento de amor ágape, reitero, el de los principios. No prestar atención a esta necesidad en el amor, es como estar caminando en el aire. Este principio de reciprocidad es aplicable muy especialmente a la necesidad de vivir en compatibilidad religiosa, que de no existir crea un cisma entre las dos personas, independientemente de si los gustos físicos son creadores de una atracción fuerte entre pretendiente y pretendido-a.
Por otro lado, no se supone que en las relaciones empáticas y condescendientes, deje de existir el respeto mutuo, la delicadeza y sutilidad, el trato bondadoso la honestidad, y la honra. Poseer todas estas cualidades implica que no debe existir ninguna clase de exacerbación imprudente, propuesta inmoral, falta de decoro etc, por aquello de que el amor no se porta indecorosamente, no se regocija con las injusticias, no se hincha de orgullo, es bondadoso, sufrido, y posee todas las clases de empatías correspondientes al amor de los principios.
Cuando no existieran todas esas bondades del amor y los frutos del espíritu se tipificaran ausentes en una relación unilateralmente no aceptada como es en el caso que planteas, las oportunidades serían mínimas para la otra parte interesada. Es muy probable que se trate de dos sentimientos que solo serían compatibles si se igualaran las condiciones. Entonces, ir demasiado lejos en las pretensiones, es menos que ser persona falta de tacto, de verdadero criterio amoroso y persona sometida a procesos ególatras, pasionales, morbosos, sensualizados y proclive a vivir insatisfecho, infeliz y obviamente reprobando de manera unilateral a su pretendido-a por supuestamente no ser razonable.
A vivir inmerso en una vida no compartida que conduce a la aberración sexual sometida a un estado sado-masoquista. No podemos, no debemos obligar u obligarnos a tener una relación enfermiza y equivocada de tal naturaleza, ni siquiera porque seamos personas tenaces.
Si no vas a claudicar y a engañarte con ello, regresando a los dogmas y doctrinas para ganar ese amor, es tarea indigna en cualquiera de los casos, porque el amor no se mendiga, no se pide por piedad. De ser así se convierte en una aberración que puede llegar a ser incluso hasta muy peligrosa. Y si me guantes un tantito más te lleno diez páginas con esta consideración y respuesta. Por otro lado, si la honestidad está de por medio, lo aconsejable es seguir el camino sin causar daño a esa persona a la que en esta circunstancia planteada no se ama, sino que se desea. Entre amor y querer hay dos grandes diferencias: Amar es algo totalmente distinto a querer. Por querer.. se quiere a cualquier cosa. Cuando se ama...no se ama a cualquier cosa.
Ah, pero está la mar de interesante conocer los puntos de vista de todos. Conste, que no me he referido a una relación existente entre consortes. De ser así hay otros pormenores a considerar de cara a la justicia, el deber, el amor filía, eros y ágape. Una esposa, un esposo por ejemplo, pasa a ser uno de tus familiares cercanos y eventualmente hay otras consideraciones a tomar en cuenta para despachar el asunto.
De cara a mi idiosincrasia, puede que no maneje el asunto contemplando cualidades en el amor. Suponiendo que me expulsaran y mi esposa rechazara mi presencia en su vida acatando las órdenes de JW.Org, al amparo de mis criterios legítimos y mis convicciones sobre la farsa diabólica que supone ser esa Empresa pseudo-religiosa y Mercantil, es decir, entendiendo que no significa nada para mi, me ausento del hogar y si hay niños menores los atiendo, pero me alejo de la esposa para siempre jamás, y de todo aquél que debido a los antecedentes planteados me rechace, siempre que no me sienta culpable de provocar la expulsión.
Es decir, si me considero inocente de los cargos. No sería justo, que si soy culpable me ausente definitivamente. Lo haría si no me siento culpable, si no soy culpable. No acepto un rechazo por parte de nadie, porque el que me rechace por una religión falsa aunque la crea verdadera, no mereció mi hermandad y nunca fue mi amigo, mi hermano ni un familiar que me apreciara. No me dominan las soledades. Mandar al diablo a una religión falsa no es para mi un escollo.
Por otro lado, no se supone que en las relaciones empáticas y condescendientes, deje de existir el respeto mutuo, la delicadeza y sutilidad, el trato bondadoso la honestidad, y la honra. Poseer todas estas cualidades implica que no debe existir ninguna clase de exacerbación imprudente, propuesta inmoral, falta de decoro etc, por aquello de que el amor no se porta indecorosamente, no se regocija con las injusticias, no se hincha de orgullo, es bondadoso, sufrido, y posee todas las clases de empatías correspondientes al amor de los principios.
Cuando no existieran todas esas bondades del amor y los frutos del espíritu se tipificaran ausentes en una relación unilateralmente no aceptada como es en el caso que planteas, las oportunidades serían mínimas para la otra parte interesada. Es muy probable que se trate de dos sentimientos que solo serían compatibles si se igualaran las condiciones. Entonces, ir demasiado lejos en las pretensiones, es menos que ser persona falta de tacto, de verdadero criterio amoroso y persona sometida a procesos ególatras, pasionales, morbosos, sensualizados y proclive a vivir insatisfecho, infeliz y obviamente reprobando de manera unilateral a su pretendido-a por supuestamente no ser razonable.
A vivir inmerso en una vida no compartida que conduce a la aberración sexual sometida a un estado sado-masoquista. No podemos, no debemos obligar u obligarnos a tener una relación enfermiza y equivocada de tal naturaleza, ni siquiera porque seamos personas tenaces.
Si no vas a claudicar y a engañarte con ello, regresando a los dogmas y doctrinas para ganar ese amor, es tarea indigna en cualquiera de los casos, porque el amor no se mendiga, no se pide por piedad. De ser así se convierte en una aberración que puede llegar a ser incluso hasta muy peligrosa. Y si me guantes un tantito más te lleno diez páginas con esta consideración y respuesta. Por otro lado, si la honestidad está de por medio, lo aconsejable es seguir el camino sin causar daño a esa persona a la que en esta circunstancia planteada no se ama, sino que se desea. Entre amor y querer hay dos grandes diferencias: Amar es algo totalmente distinto a querer. Por querer.. se quiere a cualquier cosa. Cuando se ama...no se ama a cualquier cosa.
Ah, pero está la mar de interesante conocer los puntos de vista de todos. Conste, que no me he referido a una relación existente entre consortes. De ser así hay otros pormenores a considerar de cara a la justicia, el deber, el amor filía, eros y ágape. Una esposa, un esposo por ejemplo, pasa a ser uno de tus familiares cercanos y eventualmente hay otras consideraciones a tomar en cuenta para despachar el asunto.
De cara a mi idiosincrasia, puede que no maneje el asunto contemplando cualidades en el amor. Suponiendo que me expulsaran y mi esposa rechazara mi presencia en su vida acatando las órdenes de JW.Org, al amparo de mis criterios legítimos y mis convicciones sobre la farsa diabólica que supone ser esa Empresa pseudo-religiosa y Mercantil, es decir, entendiendo que no significa nada para mi, me ausento del hogar y si hay niños menores los atiendo, pero me alejo de la esposa para siempre jamás, y de todo aquél que debido a los antecedentes planteados me rechace, siempre que no me sienta culpable de provocar la expulsión.
Es decir, si me considero inocente de los cargos. No sería justo, que si soy culpable me ausente definitivamente. Lo haría si no me siento culpable, si no soy culpable. No acepto un rechazo por parte de nadie, porque el que me rechace por una religión falsa aunque la crea verdadera, no mereció mi hermandad y nunca fue mi amigo, mi hermano ni un familiar que me apreciara. No me dominan las soledades. Mandar al diablo a una religión falsa no es para mi un escollo.