[elohim2002]

Interesante tema. La verdad es que ambas sectas tienen muchas cosas similares, no en vano nacieron en un contexto muy determinado en el siglo XIX en USA, y aún con todo, se ve claramente quien tiene una mejor visión de cómo venderse al mundo: los mormones.

La forma de predicación mormona es cuanto menos curiosa y tengo mis dudas de si realmente es efectiva. Pero está claro que han creado una estética (jóvenes vestidos de americana y camisa blanca con solapas) que ya de por sí los hace reconocibles en la calle. Esa publicidad es suficiente y mucho más efectiva que la de los testigos que si no fuese por la idea del carrito casi pasan desapercibidos por la calle.

Un dato interesante: la membresía de los mormones es mucho mayor que la de los testigos. Pero este dato hay que ponerlo en contexto, ya que los mormones (como parte de su doctrina) suelen tener MUCHOS hijos (3-4 hijos de media, pero no es infrecuente familias mormonas mucho más numerosas) como parte . Estos cuando crecen es posible que se vayan de la secta, pero muchos otros siguen quedándose y siguen practicando el mormonismo. La diferencia entre los que se van y los que se quedan sigue siendo positiva. En cambio, en los tj durante décadas se ha impuesto el modelo de "posponer tener hijos en este sistema de cosas" y dejarlo para el paraíso. La WT entendía así que las parejas o tj solteros dedicarían más de su tiempo a predicar y, por tanto, conseguir conversos. Bien, llegamos a 2024 está claro que este modelo ha fracasado. Los testigos no quieren predicar más, se han cansado, por lo que la WT tienen que buscar nuevos modelos de conseguir adeptos. Algunos videos de youtube y tik tok de activistas extj ya anticipan que seguramente la WT empiece a "animar" a tener más hijos, ya que la mayoría de los bautismos dentro de la WT es de hijos nacidos "en la verdad". Sería una forma de contener la hemorragia de expulsados o desasociados.

En youtube hace tiempo que los mormones están haciendo una campaña muy agresiva para atraer nuevos conversos, y tienen una idea mucho más clara de lo que es marketing "espiritual". Es algo que los tj no hacen no porque no puedan, sino porque no quieren. Resulta cuanto menos paradójico que el uso que la WT ha dado a los medios de comunicación para propagar su mensaje "salvavidas": en la época de Rutherford emplearon estaciones de radio, pero de repente cuando en los 60-70-80 estaba en auge el televangelismo, ellos repudian ese método (a saber por qué), luego demonizaron hasta la extenuación internet para al final acabar haciendo su propio sistema de transmisión de broadcasting local. Si realmente creyesen en lo que predican tendrían estaciones de radio, cadenas de tv, periódicos, etc... Algo así hizo la secta de la Unificación, amasando un gran poder económico y hasta político.

En cambio, los mormones tiene una pega muy importante: exigen el diezmo completo de tus ingresos anuales. Y cuando digo completo, es completo. Esto hace que mucha gente que podría estar atraída por su carácter familiar o incluso por su teología peculiar (bautizan a los muertos y practican determinadas ordenanzas con el fin de llegar a convertirse en dioses de otros mundos) y cuasi mística en sus templos solo accesibles a mormones en "goodstanding" (es decir, que tienen el visto bueno de su obispo y que al menos ha sido mormón por 1 año). Esta doctrina nació en un momento en que la Iglesia mormona estaba en declive y el motivo por el cual, ahora, la Iglesia Mormona es una multinacional muy rica. Esto es algo que los testigos nunca han exigido aunque he de reconocer que me entraron sudores fríos cuando en la reunión anual de octubre 2023, hubo alguna de las conferencias que empezaron a hablar del diezmo.

Ambas confesiones se encuentran ahora mismo en una encrucijada y no lo van a tener fácil. Las nuevas generaciones ya no tienen ningún interés en temas espirituales y su mensaje ya no es atrayente. Súmale eso a que te obligan a predicar o que te piden el 10% de todos tus ingresos... El mundo ya no es el que era. Es hora de que se renueven... o morir.

P.D. Si vivís en Madrid no os perdáis el musical "The Book of Mormon". Está genial.