12 Aug, 2024, 04:43 PM
II.
Mientras nuestra madre se encargaba de que no nos faltara nada, empezamos a ver un distanciamiento entre mis padres y las constantes discusiones eran el pan de cada día en el hogar.
Nosotros al ser aun algo pequeños (12 y 11 años respectivamente) empezábamos a tener confusión en cuanto a lo que pasaba con nuestros padres, sin embargo los recuerdos borrosos de los traumas de la infancia empezaban a salir mas a flote a sus vez que se relacionaban con los sucesos de ese entonces.
Entre los años 2004 y 2005 fue cuando, en palabras mías, mi hermano y yo nos dimos cuenta cual era la realidad de nuestra familia pues para nuestro hermano pequeño era aun muy pronto para asimilar esa información y no se si para nosotros dos era o demasiado tarde o muy pronto por la edad pero al menos de mi parte sentí una enorme furia al enterarme y al relacionar los borrosos recuerdos de la infancia que explicaban, como ya he comentado, la situación de ese entonces en el hogar.
Mi padre en su negocio lo trabajaba de lunes a sábado, entre semana ya saben lo normal, la escuela, tareas, cena juntos por la noche, todo bien y los domingos era pasarlo en familia ya sea en una salida al parque, al cine, ver películas en casa o alguna otra cosa al alcance de nuestros padres. Recuerdo muy bien que el sábado era (y lo sigue siendo jajajaja) especialmente agradable y día favorito pues no implicaba ir a la escuela ni al otro día ir, actualmente es el trabajo, pero la sensación es la misma jajaja. Generalmente los sábados era visitar a la abuela con mi mamá, regresar por la tarde noche, ver el futbol, cuando por fin tuvimos un videojuego jugar con el y la mayoría de las veces mi madre siempre hacia un platillo que nos gustara mucho para cenar mientras hacíamos lo anterior descrito y ya mi papá llegando del trabajo nos acompañaba. Todo bien y así hasta el período 2004-2005 que menciono que es cuando ese encanto de los sábados se empezó a desvanecer.
Los sábados se empezaron a sentir como una tortura, si no bastaba con que entre semana nuestro padre llegara del trabajo con mal humor (aunque siempre lo tuvo pero se empezaba a acentuar más) los sábados había que aguantar su mal genio también sabiendo que se esperaba un fin de semana largo pues el domingo descansaba y lo que mi hermano y yo, incluso mi mamá lo que menos queríamos era estar en la casa pasando buenos ratos.
Para ese entonces como menciono, los sábados se empezaron a sentir pesados y el ambiente que principalmente afectaba a mi mamá primeramente, al hermano menor y después a nosotros dos nos empezaba a desgastar pues fue cuando descubrimos que el ya gusto por el alcohol de mi padre iba acompañado de su gusto por las drogas y, si no era que mi padre se pusiera a tomar/consumir en casa hasta casi perder el conocimiento se perdía desde el sábado por la noche con sus amigos hasta el siguiente día o incluso veces que ya no llegaba y se iba hasta el lunes directo al trabajo.
Este bucle sucedía cada fin de semana hasta que incluso llegaba a pasar entre semana, la situación se estaba saliendo de control…
Lo anterior sin duda estaba llenando a la familia de gran estrés pues ya no solo eran los problemas económicos sino que se sumaba el problema de mi padre y los danos colaterales que ello implicaba: Mi mamá empezaba a caer en una depresión al igual que mi hermano mediano y yo, pero lo que mas nos dolía y hasta el día de hoy aun con lagrimas cada que lo recuerdo es ver que eso afectaba profundamente a nuestro hermano menor de 3 años y su llanto al ver como se ponía mi padre bajo los efectos de sus vicios.
La molestia de mi hermano y yo con mi mamá fue porque nunca nos había comentado nada de ello pues ella siempre supo de esos problemas de mi papa desde que eran novios pero nunca nos había comentado, sentimos que quería encubrirlo y así no descubriéramos su verdadera cara, nos sentimos engañados y no entendíamos como es que empezaba a descuidar a su familia aun teniendo un hijo pequeño para el cual debería ser un ejemplo.
Una vez asimilado lo anterior, para ser honesto y al menos hablando por mi únicamente, lo que sentía por mi padre empezó a cambiar drásticamente y hasta el día de hoy me encuentro trabajando en ello.
Los días, semanas, meses siguieron transcurriendo y si bien había periodos intermitentes en los cuales mi papa mostraba estabilidad, había otros en los que sin mas volvía a lo mismo, sabíamos que era un vaso que tarde o temprano se iba a derramar. Fue aquí que cuando para finales de 2005-inicios de 2006 los testigos de Jehová aparecen en escena.
Mientras nuestra madre se encargaba de que no nos faltara nada, empezamos a ver un distanciamiento entre mis padres y las constantes discusiones eran el pan de cada día en el hogar.
Nosotros al ser aun algo pequeños (12 y 11 años respectivamente) empezábamos a tener confusión en cuanto a lo que pasaba con nuestros padres, sin embargo los recuerdos borrosos de los traumas de la infancia empezaban a salir mas a flote a sus vez que se relacionaban con los sucesos de ese entonces.
Entre los años 2004 y 2005 fue cuando, en palabras mías, mi hermano y yo nos dimos cuenta cual era la realidad de nuestra familia pues para nuestro hermano pequeño era aun muy pronto para asimilar esa información y no se si para nosotros dos era o demasiado tarde o muy pronto por la edad pero al menos de mi parte sentí una enorme furia al enterarme y al relacionar los borrosos recuerdos de la infancia que explicaban, como ya he comentado, la situación de ese entonces en el hogar.
Mi padre en su negocio lo trabajaba de lunes a sábado, entre semana ya saben lo normal, la escuela, tareas, cena juntos por la noche, todo bien y los domingos era pasarlo en familia ya sea en una salida al parque, al cine, ver películas en casa o alguna otra cosa al alcance de nuestros padres. Recuerdo muy bien que el sábado era (y lo sigue siendo jajajaja) especialmente agradable y día favorito pues no implicaba ir a la escuela ni al otro día ir, actualmente es el trabajo, pero la sensación es la misma jajaja. Generalmente los sábados era visitar a la abuela con mi mamá, regresar por la tarde noche, ver el futbol, cuando por fin tuvimos un videojuego jugar con el y la mayoría de las veces mi madre siempre hacia un platillo que nos gustara mucho para cenar mientras hacíamos lo anterior descrito y ya mi papá llegando del trabajo nos acompañaba. Todo bien y así hasta el período 2004-2005 que menciono que es cuando ese encanto de los sábados se empezó a desvanecer.
Los sábados se empezaron a sentir como una tortura, si no bastaba con que entre semana nuestro padre llegara del trabajo con mal humor (aunque siempre lo tuvo pero se empezaba a acentuar más) los sábados había que aguantar su mal genio también sabiendo que se esperaba un fin de semana largo pues el domingo descansaba y lo que mi hermano y yo, incluso mi mamá lo que menos queríamos era estar en la casa pasando buenos ratos.
Para ese entonces como menciono, los sábados se empezaron a sentir pesados y el ambiente que principalmente afectaba a mi mamá primeramente, al hermano menor y después a nosotros dos nos empezaba a desgastar pues fue cuando descubrimos que el ya gusto por el alcohol de mi padre iba acompañado de su gusto por las drogas y, si no era que mi padre se pusiera a tomar/consumir en casa hasta casi perder el conocimiento se perdía desde el sábado por la noche con sus amigos hasta el siguiente día o incluso veces que ya no llegaba y se iba hasta el lunes directo al trabajo.
Este bucle sucedía cada fin de semana hasta que incluso llegaba a pasar entre semana, la situación se estaba saliendo de control…
Lo anterior sin duda estaba llenando a la familia de gran estrés pues ya no solo eran los problemas económicos sino que se sumaba el problema de mi padre y los danos colaterales que ello implicaba: Mi mamá empezaba a caer en una depresión al igual que mi hermano mediano y yo, pero lo que mas nos dolía y hasta el día de hoy aun con lagrimas cada que lo recuerdo es ver que eso afectaba profundamente a nuestro hermano menor de 3 años y su llanto al ver como se ponía mi padre bajo los efectos de sus vicios.
La molestia de mi hermano y yo con mi mamá fue porque nunca nos había comentado nada de ello pues ella siempre supo de esos problemas de mi papa desde que eran novios pero nunca nos había comentado, sentimos que quería encubrirlo y así no descubriéramos su verdadera cara, nos sentimos engañados y no entendíamos como es que empezaba a descuidar a su familia aun teniendo un hijo pequeño para el cual debería ser un ejemplo.
Una vez asimilado lo anterior, para ser honesto y al menos hablando por mi únicamente, lo que sentía por mi padre empezó a cambiar drásticamente y hasta el día de hoy me encuentro trabajando en ello.
Los días, semanas, meses siguieron transcurriendo y si bien había periodos intermitentes en los cuales mi papa mostraba estabilidad, había otros en los que sin mas volvía a lo mismo, sabíamos que era un vaso que tarde o temprano se iba a derramar. Fue aquí que cuando para finales de 2005-inicios de 2006 los testigos de Jehová aparecen en escena.