[Fortion Bare]

Estoy de vuelta luego de unos días de vacaciones que me permitieron desconectarme de mi congregación. El próximo 1 de septiembre dará inicio el nuevo "año de servicio" de los Testigos de Jehová y estaba haciendo un recuento de cómo han ido las cosas por aquí.

Expulsados y nuevos bautizados. 
Expulsados han vuelto tres, dos de ellos salieron este mismo año de servicio, así que podría decirse que sí se beneficiaron del relajamiento de las nuevas medidas hacia ellos. También han tres nuevos bautizados. Al menos por ese lado pudiera parecer que sí podríamos esperar ver un aumento o al menos que los números de miembros se mantengan. 

Barbas y pantalones.
Luego de la euforia inicial, varios han regresado a las caras limpias y afeitadas. Las mujeres con pantalón, algunas vaya que les ha venido bien esos cambios y lucen divinas. Otras de plano llegan prácticamente en pants o con el outfit  de recepcionista del IMSS u otra dependencia del gobierno. De todas formas, se agradece que puedan ir un poquito más como quieran. 

Asamblea Regional. 
En la Ciudad de México hubo dos en la Nueva Arena y otras en varios nuevos recintos, además de los Salones de Asambleas (Tejocote, Tultitlán) que aún no terminan. Pero todos quieren ir a la Nueva Arena y esto generó problemas de sobrecupo. En parte, la situación ya se veía venir desde que las congregaciones recibieron una cantidad muy reducida de boletos, apenas y alcanzó para los publicadores y acaso sus familiares no bautizados que asisten a las reuniones. Otros asistentes a las reuniones por lo general no alcanzaron pero se les tranquilizó diciendo que podrían entrar con una invitación. 

Las dos fechas en la Nueva Arena prácticamente estuvieron llenas. En la segunda asamblea en la Nueva Arena, el día viernes se alcanzó el aforo máximo y se anunció que los siguientes días ya no se permitiría la entrada con la invitación. Este error de organización dejó a muchos publicadores con un mal sabor de boca. Repartieron miles de invitaciones para nada. Seguro hubo invitados que no pudieron entrar. 

¿Éxito o fracaso? Es difícil decirlo. De entrada, no son las ocho fechas que se solían hacer ahí, sino solo dos. A los demás los repartieron en otros recintos de menor capacidad y los Salones de Asambleas a los que les están dando un uso continuo. Los abarrotamientos no son exclusivos de la Nueva Arena, en Tultitlán las asistencias también han sido elevadas. Mi percepción es que están sobrecargando las asistencias considerando que muchos faltan y donde quizá antes metían a 10 congregaciones, ahora meten 15 bien apretaditas. Esto puede dar una falsa impresión de crecimiento que obviamente no lo es. Habrá que ver si fue solo mi impresión. Por cierto, están moviendo Testigos de otros estados, como por ejemplo Hidalgo, a estos Salones de Asambleas y asistir les representa un esfuerzo y gasto considerable. Muchos sencillamente han optado por no ir y esperarse "al streaming" y se les entiende perfectamente.

Algunos sugieren que los abarrotamientos del viernes se deben a la jugada de la Watch de proyectar la película ahora el día viernes a primera hora. Yo no creo que se deba tanto a eso, más considerando que desde la primer asamblea la película ya se podía descargar y ver entera en el sitio. Pese a ello, entre mi familia y amigos adoctrinados, la asamblea ha sido espectacular y renovadora de su fe, solo hablan maravillas. No podía espera menos de ellos.

Campañas de predicación.
¿Recibieron campañas, se fueron algunos miembros de campañas? En las congregaciones de aquí sí han llegado y se han ido de campañas. Sí, es cierto que se han vuelto una especie de vacaciones disfrazadas de evangelización, pero he de reconocer que tienen algo de bonito que me despierta la nostalgia de mi pasado adoctrinado. Ves "la hermandad" en acción, te topas con hermanos que aún cultivan ese espíritu de sacrificio y abnegación, ves muestras genuinas de hospitalidad y te exponen a conocer otras partes, otras personalidades. He de admitir que las he disfrutado, a pesar de que la predicación sea solo un pretexto.

Problemas financieros.
De unas fechas para acá, las cuentas sencillamente no dan en la congregación. Se trata de un asunto combinado: los hermanos donan menos y los gastos del circuito se han elevado. Para la resolución de la Obra Mundial se resolvió dar menos de la cantidad propuesta por la sucursal. Existen varios adeudos locales por cubrir, entre ellos algunos de mantenimiento del Salón. Además, hay que resaltar que este es otro problema de tener tantos asistentes por Zoom: estos no donan. Personalmente cuando surge el tema, salgo con mi mejor pokerface de estar igualmente preocupado. La realidad es que ya no dono. Si acaso lo he hecho para cubrir alguna necesidad local. Esperemos que esto se siga volviendo un problema que ayude a muchos más a abrir los ojos.

¿Qué opinan ustedes? ¿Hay algún otro tema sobresaliente de este "año de servicio"?