[Pablo Lopez M]

Pues si, es un evento natural dentro de la congregacion.
En una congre donde servimos habian varios en esa situacion, por voluntad propia.
Una era una hermana ejemplar que sufria de alguna enfermedad nerviosa que le impedia expresarse frente un auditorio, asi que no se le daban discursos ni demostraciones. Recuerdo que recien en pandemia la escuchamos comentar porque estaba sola en casa, su predicacion era basicamente por carta porque le aterraba hablar con personas face to face.
Tambien conocimos otra hermana indigena que no podia hablar bien el español puesto que su acento indigena era muy fuerte, entonces ella pidio no recibir asignaciones para discursar porque algunas veces no se le entendia cuando hablaba español, mezclaba las palabras con su idioma natal. COn el tiempo supimos que ya podia discursar pues habia mejorado su diccion.
Finalmente, para no aburrirlos, conocimos otro hermano mas que no comentaba ni daba discursos porque simplemente lo pidio, no dio razones, asi que igual se le respeto su decision. Ocurre que algunas veces algunos conductores asignaban de manera directa a alguien del auditorio para leer versiculos biblicos y eso al hermanito lo perturbaba por eso pidio no se le asigne. Asi de simple
Hay casos y casos....