11 Nov, 2024, 10:16 AM
(11 Nov, 2024, 04:26 AM)Quinto Mucio Escévola escribió: Es una pena que hayan desaprovechado esta oportunidad para crear la figura de Ancianos miembros de los Comités de Ancianos cuya función es la de juzgar.
Eso, la especialización, ya lo hicieron con aquellos que integrarían los Comités de la Sangre: ancianos especializados en el tema, con formación especializada y continuada. Eran esos ancianos y no otros los que se dedicarían a ese asunto.
El tema judicial, si cabe, es todavía mucho más delicado. Un anciano, por el mero hecho de serlo, automáticamente no queda capacitado para esa labor. En el mejor de los casos, queda en manos del anciano-juez, la futura salud mental del enjuiciado.
Ser juez, aunque sea en ese ámbito tan limitado, el religioso, no está al alcance de todos los ancianos, por falta de formación personal, de capacidad mental, de formación espiritual, de formación sobre el propio procedimiento, entre otros.
Además, opino que, el anciano-juez debería estar libre de una posible recusación o autorecusación, figuras que no se contemplan dentro de este procedimiento dentro de los TJs (ni de ningún otro procedimiento). Debería estar libre de prejuicios que contaminen su dictamen final, debiendo evitar (recusando) a ancianos-jueces que tengan cualquier tipo de vinculación con el encausado: de carácter familiar o amistad, etc. Los ancianos-jueces deberían ser personas ajenas a la persona juzgada.
De todo lo anterior… nada de nada. Es una pena que hayan dejado pasar ese tren.
Quinto Mucio Escévola
Amigo ¿que formación puede recibir un mediocre humano que se le llama anciano juez?
En un juicio existen tres personajes con un amplio nivel de estudios, el abogado acusador el abogado defensor y el Juez.
En un comité, existen tres ineptos, les he conocido analfabetos, que juzgan a un personaje que no tiene medios de defenderse, que juzgan teniendo en cuenta sus rabietas que puedan tener contra el acusado, totalmente injustas, los cursillos sobran porque ya de por si el sistema falla, no cumple con ninguna norma técnica, es un juicio totalmente injusto formado por tres ignorantes totales, que se mueven por sus sentimientos y no por una ley justa.
Ellos dicen que el espíritu santo les guía y con esa mentira quieren tapar la incompetencia e ignorancia de ese trío de ineptos.
Son muchos los individuos que juzgan y que sacian de esta forma sus frustraciones, creyéndose jueces refuerzan su ego de persona frustrada, que daña a otros solo por el mero hecho que no les cae bien o porque han recibido respuesta no agradable del acusado y en su mente se gesta la idea AHORA VAS A SABER QUIEN SOY YO. Los tres siempre estarán de acuerdo porque siempre hay un líder, el más resentido y más dañino.
Daniel