[Pharisaios]

Hola Anciano Señalado…

Este proceso que describes, es de lo más normal y comprensible. Yo en lo personal agradezco que te tomes el tiempo de mantener a otros miembros del foro al tanto del mismo pues eso nos permite en muchos casos reafirmar nuestras propias decisiones y descubrir, que no somos los únicos pasando por semejantes historias.
…

Hola Pharisaios, es para mí un honor que una figura del activismo como tú, me haya contestado. No sabes cuánto me ayudó tu blog en su momento; al igual que enterarme que estabas en CDMX o zona metropolitana, que conoces el salón de Heraldo, que diste un discurso de bautismo, posiblemente te conozca jeje, me hace pensar que sin saberlo, podemos haber varios pimos en asambleas o hasta en la misma congregación; me da gusto que en tu caso pese a las presiones familiares decidiste salir y que lo hiciste junto con tu esposa, ojalá algún día yo pueda hacer eso.

La vez que vino Stargate a México, quisimos contar con tu presencia pero no sé si no te localizamos o no hicimos lo suficiente para localizarte; en fin, no pierdo la esperanza de en algún momento conocerte, aunque tal vez el destino lo evita, por lo cansado que resulta a veces hablar de la wathctower.

Un abrazo amigo.

¡Buen día!

Si, como comenté a Stargate en su momento, fue precisamente por no ver el foro a tiempo que no me enteré de ese plan de conocerse en persona, pero ya habrá otras oportunidades.

Ahora bien, aunque alguna vez consideré quitarme la máscara del anciano farisaico oculto detrás de House M.D., me di cuenta que dicho anonimato podía resultar más útil en mi caso. No desestimo ni minimizo en absoluto a quienes se han cansado de estar tras bambalinas y valientemente (porque hay que ser muy valientes) han dado a conocer su verdadera persona; sin embargo, en mi caso, aunque presenté mi renuncia formal hace más de 10 años, la publicidad de mis opiniones en este foro o en aquel blog descuidado, podrían significar señalamientos hacia personas que aún siguen dentro del negocio disfrazado de religión y a quienes obviamente no quiero afectar.

Por otro lado, el proceso posterior a la decisión de abandonar el modo de vida que algunos tuvimos desde que nacimos, es realmente difícil y conlleva muchas pérdidas en el camino y por ende, atravesar por muchos duelos, algunos más que anticipados como el ostracismo de supuestos amigos que de la noche a la mañana desaparecen de tu vida, pero también inesperados ya que cuando toda tu vida está cimentada en dichas creencias, descubres que, por ejemplo, tu boda, el nacimiento de tus hijos, las celebraciones de logros, aún siendo ajenos a la religión como terminar una carrera universitaria o recibir algún reconocimiento laboral, todo está empañado por el factor “Gracias a Jehová”… en toda foto y recuerdo, aún de quienes amaste muchísimo y ya no están, queda la mancha que te dejaron más de 30 o 40 años de ir tejiendo tu vida utilizando los hilos y materiales de la Watchtower.

Eso ocasiona que sobre todo en el periodo de reconstrucción y recomposición de la vida, muchos optemos por dejar o reducir el activismo, poniendo en primer lugar enfrentar los propios demonios y esqueletos que probablemente nunca dejen de estar allí.

Es como aquella película que narraba la vida de John Nash, “A beautiful mind”… al final le preguntan a Nash si ya no ve las alucinaciones consecuencia de su esquizofrenia y el responde “aún veo cosas que no están allí, pero elegí dejar de hacer ciertas cosas, elegí dejar de seguir alimentando ciertos apetitos”…

Vamos que al igual que John Nash, a muchos nos hicieron creer que estábamos rindiendo un servicio inigualable que estaba haciendo una diferencia real en el mundo (él creía que estaba ayudando a enfrentar a los espías rusos si mal no recuerdo)… pero todo era mentira… esos discursos, hablar frente a 80 mil personas en estadios, sentir que eras parte de esa élite de personas especiales pero además, es peor cuando realmente crees en el fondo de tu corazón que tienes el poder de ayudar… y cuando te enfrentas con ese muro, esa pared que significa la “organización” y terminas descubriendo todo el engaño… es lógico que haya distintas formas de reaccionar: blogs, entradas en foros, diarios, visitas a psicólogos, tanatólogos, discusiones con los que deciden seguir dentro, ostracismos, peleas familiares, separaciones, divorcios, pérdida de empleo… la hecatombe cuando finalmente decides salir del engaño como lo han descrito en esos interesantes hilos sobre el mito de la caverna o películas y series en esa línea, es a veces mayor a lo que podías imaginarte… y eso hace que muchos decidamos concentrarnos en mimarnos, darnos atención a nosotros en primer lugar… rearmar con los pedazos que quedan de ese Armagedón personal, lo que queda de nuestra vida, porque nunca habrá un botón de “reset” total…

Todo esto para explicar porque he valorado tu post Anciano Señalado, como en su momento he opinado también en los de otros compañeros y compañeras que han externado las difíciles transiciones por las que están pasando.

Yo no sé mucho de eso de PIMOS o como se identifiquen las etapas en las que cada uno se encuentra, pero lo que sí puedo decir categóricamente es que aunque lo respeto, creo que debe ser muy difícil seguir con un pie dentro de algo que hace mucho dejo de llenar nuestro ser… quizás vale la pena recordar aquellas discusiones que en la novela de 1984 tenían Winston y Julia, siendo esta última de la opinión de seguir complaciendo en todo lo posible al partido aunque mentalmente estuvieras en desacuerdo con él. Sabemos cómo termina hacer eso.

Un abrazo,

PhaRisaios