[Anciano Señalado]

En México, el reciente conflicto entre el Dr. Octavio Arroyo, conocido en los medios digitales como "Mr. Doctor" y la grafóloga Maryfer Centeno ha abierto el debate sobre la pseudociencia, los productos milagro, las pseudoterapias y la llamada medicina alternativa. Hablar de esto es un tema tabú, por que por lo general siempre se termina en un gran debate. Para muchos la evidencia científica no resulta suficiente y se cierran a sesgos o la absoluta creencia de que toda la ciencia y sobre todo la medicina, esta vendida a un imperio farmacéutico.

Lo cierto es que mi entrada no pretende enfocarse en eso, sino más bien resaltar cómo entre los testigos de Jehová abundan este tipo de prácticas. Por mi ubicación y seguro que por toda Latinoamérica, existen miembros de la religión que ofrecen este tipo de servicios. Hace algunos años, y aún hasta la actualidad, se da "terapia" con piquetes de abejas. Últimamente ha crecido el tratamiento con balines (llega la hermanita con las orejas tapizadas de balines y masking tape), imánes e incluso he visto últimamente lo de las flores de Bach. Es triste ver que algunos miembros, en una total ignorancia, abandonan el tratamiento médico (porque nuestro sistema de salud es una basura y te tratan como basura) y prefieren recurrir a estos métodos en situaciones tan graves como la diabetes o el cáncer.

Respecto a la grafología, recuerdo hace algunos años una hermana que había estudiado criminalística y se puso a "interpretar" la escritura de los hermanos. Yo solo reía para mis adentros de tanta estupidez que estaba diciendo, pero todo el grupito que se juntó estaba fascinado. Lo cierto es que también hubo un par que se apartaron porque se sentían incómodos pues aquello casi se sentía como si te estuvieran leyendo el futuro y lo describieron como algún tipo de espiritismo.

Hace algunos años, la Organización mostraba una postura más rígida en sus artículos respecto a ciertos tratamientos alternativos. Sobre todo aquellos en los que creía que había una conexión con el espiritismo. En la actualidad, su postura es más abierta, lo deja a decisión personal y pide que no se vuelva un tema de división, cosa con la cuál estoy de acuerdo, aunque en el fondo siento que los motivos de esta postura tienen que ver más por el tema de no cuestionar ni tener una mente crítica, lo cuál podría llevar a muchos a aplicar estos mismos criterios a las enseñanzas de la religión.

Y es justamente la falta de esa mente crítica que predomina en muchos de los miembros, lo que las hace víctimas fáciles de todo este tipo de tratamientos dudosos. 

En sus rumbos, ¿qué tratamientos de este tipo predominan?

Hola amigo, que buen tema que da para mucho opinar.

Quisiera iniciar preguntando, ¿quién de ustedes ha estado tan enfermo, que nada de lo que te da el doctor te cura y ya no sabes qué hacer más que seguir adoleciendo por años? Eso me pasó precisamente a mi, en un un punto de mi vida me enfermé de algo, y con los años empeoraba, y pese a que los medicamentos y las visitas al doctor controlaban la situación, mis padres daban por hecho que tendría una salud tan frágil que no me permitiría hacer cosas relativamente sencillas en la vida como jugar un partido de futbol; fue por esa causa de salud que mi papá finalmente aceptó que yo quisiera estudiar la universidad porque era consiente que sin estudios me sería más difícil conseguir un empleo tranquilo y eso de cargar o descargar cosas nunca se me dio.

Durante esos años, cosa que me recomendaron, cosa que probé, entre ellas las pseudociencias que tú comentas, porque, en la desesperación dejas de pensar con claridad, y ves en aquellas cosas un rayo de esperanza para poder disfrutar nuevamente de buena salud; adivinen qué, si, una de esas pseudoterapias fue la que finalmente me hizo recobrar la salud que durante años busqué... o al menos eso parece, no soy un hombre de profunda fe, y no me considero una persona crédula, pero he sabido que el poder de la mente ante el placebo es poderosa, así que una de dos opciones: o yo solo me curé con el purito poder de la mente, o no tenía nada y todo el tiempo fingí.

Así que, sinceramente ya no sé que creer de esas cosas, yo repudio las pseudociencias, pero no puedo negar que después de someterme a una al parecer me curé, repito tal vez el poder de la mente influyó.


Pasando a otras noticias, por acá hay dos casos conocidos, porque quienes practicaban las pseudociencias son o eran "hermanos", testigos de Jehová Pues. Primer caso un par de médicos que vienen desde Puebla, y practican la terapia de abejas, una vez por pura curiosidad e insistencia de una hermana con artritis la acompañé, y el consultorio estaba lleno de "hermanos", hermana aquí, hermano allá, etc... Puede que en algunos casos realmente funcione y en otros no. Por ejemplo un hermano dejó el Diazepam que le recetó el médico para su trastorno de ansiedad, y lo cambió por la terapia de abejas, resulta que científicamente esto puede servir porque el veneno de abeja activa la producción de endorfinas, lo que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo de las personas con trastornos mentales.


Otra muy conocida, una ex hermana, que en sus tiempos de testigo practicaba la terapia con imanes, todo normal, tolerado por los ancianetes, hasta que esta hermana, ante el aumento de la clientela y recomendaciones incluso en otras partes del país, comenzó a curar por zoom y a distancia, y a veces decía que solo necesitaba el nombre del enfermo para ella curarlo haciendo home office, todo eso daba de qué hablar ya, pero lo que detonó su final fue haber afirmado que Jehová le había dado su espíritu Santo para curar a los enfermos, ahí fue que la expulsaron y como en la organización de Jehová tener un negocio y ser expulsado significa perder la clientela, pues se quedó sin clientes en el lugar donde vivía; así que se mudó a otra región del país, afirmando ir de visita (para de esa forma no comprometerse a dar datos personales y la descubrieran con su tarjeta de publicador), y quedandose por meses para rehacer su negocio. De todo esto me enteré porque uno de los que la expulsaron acá casualmente nos contó que lo asignaron de campaña de predicación por uno de esos rumbos escondidos y se la encontró, y no me acuerdo qué más.