[Anciano Señalado]

Hola a todos,

Hace tiempo que no escribo en este chat debido a mis ocupaciones laborales. Sin embargo, ahora que entre y tuve tiempo para ver un poco el foro encontré una conversación sobre José Ignacio Domínguez, quise compartir mi experiencia, ya que creo tener algo de información relevante.

Primero, como conté en su momento de ser testigo de Jehová hace algunos años. Mi decisión estuvo motivada principalmente por el favoritismo que noté entre algunos ancianos y superintendentes dentro de la organización. A pesar de eso, sigo creyendo que esta es la organización verdadera, aunque considero que está siendo dirigida por las manos equivocadas.

Aunque ya no asisto a reuniones ni participo en la predicación, no dejo de asistir a la Conmemoración de mi excongregación y, ocasionalmente, también voy a las asambleas regionales y de circuito. En 2023, asistí a la asamblea regional en la Arena Ciudad de México, que correspondía a mi antigua congregación. Recuerdo muy bien el discurso final del día viernes, titulado No sabemos ni el día ni la hora. El orador era un tal José Ignacio Domínguez.

No sé si sea la misma persona que se menciona en este foro, pero todo parece indicar que sí. Mi experiencia fue positiva: su discurso me pareció muy elocuente y práctico. Su estilo de enseñanza logró captar mi atención, y la verdad es que me sorprendió gratamente. Por el tono de voz y su presencia, no me dio la impresión de ser un superintendente de circuito problemático, como algunos otros que conocí durante mi tiempo en la organización. Sin embargo, entiendo que las apariencias pueden engañar.

Algo curioso es que jamás hubiera imaginado que José Ignacio Domínguez fuera español. He estado en España varias veces y en varias ciudades y su acento no le parecío de español. Es cierto que suu tono de piel era más blanco que el del mexicano promedio, pero su acento y estatura —que no era muy alta— no daban la impresión de alguien español-europeo. Más bien, principalmente por el ancento llegué a pensar que era un güero de rancho. Lo que sí noté fue en su pronunciación: barría las R's y parecía tener dificultades para pronunciarlas correctamente, lo que se conoce como un problema de dicción.

Por último, comparto un dato adicional que quizá sea interesante. Cerca de donde vivo hay un hermano muy hospitalario que suele prestar su casa a otros hermanos que necesitan hospedaje. En una ocasión, me lo encontré acompañadode un hermano originario Guerrero, y resulta que era superintendente de circuito en Sinaloa debido a la situación de su esposa —quien estaba recibiendo tratamiento por cáncer— estaban en la CDMX, días más tarde me encontré a este hermano en la tienda y me comentó que debido a la enfermedad de su esposa y que acababan de dar de baja a un superintendente en el Estado de México, él asumiría esa asignación, específicamente del circuito 21. También mencionó que ya había un hermano que lo supliría en su asignación anterior en Sinaloa.

Sobre este superintendente de Guerrero, aunque no recuerdo su nombre, sí sé que su apellido es García. Es un hermano moreno y alto que me dejó una impresión muy positiva. Se me hizo un hermano muy bueno y humilde. Cuando supo de mi situación, de que estaba fuera de la organización, no me regañó ni me hizo sentir mal. Al contrario, demostró un interés genuino, platicó conmigo, trató de entenderme y razonó conmigo utilizando la Biblia. Su actitud fue muy distinta a la que había experimentado con otros superintendentes, y por eso lo considero un hermano muy especial.

Un dato más sobre este hermano García es que resulta ser tío del hermano Vieira, quien es el negociador de contratos para las asambleas regionales aquí en la Ciudad de México. Lo curioso es que, aunque el hermano Vieira tiene esta asignación en la Ciudad de México, su tío sigue radicando en Guerrero.

Pero bueno, ya lo dijimos las apariencias engañan, seguramente hay hermanos del Circuito del Estado de México número 21 aquí en el foro que pueden compartir cómo les está yendo con este nuevo hermano.

Esa es toda la información que puedo aportar sobre José Ignacio Domínguez y sobre este otro hermano. Espero que sea de utilidad para enriquecer el tema.

Saludos cordiales.

Ya te vimos José Ignacio Domínguez desde su cuenta fake intentando limpiar su imagen y cazando apóstatas.     

Bueno cree lo que quieras

Lo siento, este formato de foro no es muy práctico al momento de hacer chistes.

Te diré que tuve de superintendente a José Ignacio Domínguez 3 años, efectivamente barre las erres, dando origen a frases chistosas como "veamos ahoga lo que dijo el apóstol Pegro sogbre los peligros de la fognicacion, en su primega Cagta".

Una vez le pregunté si no se aburría de dar el mismo discurso 20 veces cada semana, congregación tras congregación, a lo que me respondió que él solamente es un instrumento para transmitir la información, así que lo hacía con gusto.

Cuando Domínguez llega a un circuito, su misión personal es asegurarse que toda la estructura sea leal a la organización, y como él es el máximo representante de la organización en el circuito, la lealtad prácticamente debe ser hacia él. Entonces si capta un solo anciano en contra del sistema, lo da de baja aunque el resto no haya pedido su remoción. Si él considera que un siervo ministerial no está cumpliendo bien su asignación lo remueve aunque el cuerpo de ancianos no haya recomendado su remoción, si algún anciano considera que la decisión es arbritaria e injusta también es removido. Recuerdo especialmente el caso de un siervo ministerial que no podía progresar para anciano porque se perdía algunas reuniones por trabajar turnos rolados, aún así contaba con el respaldo de su cuerpo de ancianos para seguir trabajando como ministerial; cuando Domínguez se enteró, habló con él y le dio hasta la próxima visita para haber "arreglado" su situación, y como al volver a los 6 meses las cosas seguían igual, lo dio de baja.

Misma situación con los precursores, les daba aviso de cuantas horas debían de su anterior año de servicio y cuantas llevaban hasta ese año, les compartía un programa para ponerse al corriente en sus horas, pero si no veía aumentos en sus informes procedía a darlos de baja personalmente en la próxima visita.


Ya que conocía a cada cuerpo de ancianos y se aseguraba que todos fueran leales a la organización, nombraba cada posición, no solo del coordinador, sino todas las posiciones, algo que es totalmente contrario a la instrucción del libro Pastoreen.

En fin, el caballero se las da de muy apegado a la instrucción, pero no se da cuenta o no quiere admitir que él mismo se pasa la instrucción por el arco del triunfo cuando le conviene y eso lo hace despreciable para muchos.