[elohim2002]

Está claro que los testigos ya han dado por hecho en sus mentes, aunque lo nieguen en público, a que el fin no viene... y NO VA A VENIR. El COVID fue la mecha que desencadenó todo. Muchos se dieron cuenta entonces y no ha parado desde ese momento de haber un goteo constante de dimisiones y abandonos de la secta. Así está sucediendo ahora y seguirá aumentando. Ante esta situación muchos que no quieren dar el paso de salirse deciden ser PIMOs y por tanto todo lo que tiene que ver con la predicación y hablar a otros de la religión pasa a un último puesto en su lista de prioridades.

Este tipo de campañas está ideada precisamente para eso, para ver cuantos son capaces de seguir las órdenes sin rechistar, el precursorado es un buen termómetro, pero no tienen en cuenta que muchos PIMOs puede que lo hagan por guardar las apariencias y de hecho ni siquiera prediquen más allá de los 4 domingos de cada mes, antes de la reunión. La predicación de esta secta está muerta y ya solo se sostiene mediante el bautismo de hijos "nacidos en la mentira", familiares, amigos y conocidos. La WT lo sabe y ya lo solo puede hacer uso de la predicación como lo que es: un medio de control coercitivo sobre sus propios miembros para que den más tiempo y recursos a lo que ellos quieran hacer.