21 Dec, 2017, 03:39 AM
(20 Dec, 2017, 10:43 PM)exprecursor escribió: Diana Prince, el principal problema es la invención humana de los comités judiciales privados. En el antiguo Israel, los juicios eran públicos. Hace años, una hermana me confesó que la razón de que censuraran a un familiar suyo fue que le pillaron viendo pornografía infantil en el computador que le prestaron dentro de la casa de otra familia tj, que le había prestado el internet. Si el juicio hubiese sido público y obviamente en este caso habían testigos oculares del tema, toda la congregación se habría protegido de saber que alguien se deleitaba viendo ese tipo de aberración. Pero como el juicio es privado, simplemente se sabe que una persona se "arrepintió" de un pecado grave, pero no permiten alertar cual tipo de pecado grave.
El problema de la wt, es que si no hay dos testigos, no procura conseguir el testigo adicional que falta que podrían ser las autoridades. No demuestra ningún interés en las víctimas. Y protege a los pédofilos realizando juicios privados. Realmente, me da asco esta religión, no entiendo cómo pude desperdiciar años de vida dentro de ella.
Concuerdo contigo; una organización como esta sólo puede provocar asco. En esos remedos patéticos y absurdos de "juicios" aplican todo, menos justicia. Hasta se llenan la boca engañándose unos a otros diciendo que cuando alguien es censurado por abuso infantil TIENE QUE ser anunciado a la congregación porque es lo correcto (de acuerdo a las cartas relacionadas con este tema y el libro "Pastoreen el rebaño de Dios"). Lo dicen con tal convicción que hasta parece que fueran a anunciar el pecado. También te censuran por ir a un cumpleaños, fumar o hasta tener una mala higiene. ¡Qué estupidez! Siento lo mismo que tú, no entiendo cómo perdí tanto tiempo en esta religión, pero a fin de enfocarme en lo positivo también me siento aliviada y agradecida porque pude escapar.
“Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de forma errónea es mejor que no pensar”.
- Hipatía de Alejandría.
"No todos los que vagan sin rumbo están perdidos".
- J.R.R. Tolkien.