11 May, 2018, 08:27 AM
Mayo 11:
El Presidente Wilson proclama el Día Nacional del Ayuno, que será el día 30 de mayo, y también será un día de oración por la victoria en la guerra:
“Ahora, por lo tanto, yo, Woodrow Wilson, Presidente de los Estados Unidos, por la presente proclamo el jueves, 30 de mayo, un día ya cargado con recuerdos sagrados, un día de humillación pública, oración y ayuno, y exhorto a mis conciudadanos de todas las religiones y credos, reunirse ese día en sus diversos lugares de culto y allí, así como en los hogares, para orar al Dios Todopoderoso para que pueda perdonar nuestros pecados y deficiencias como pueblo y purifique nuestros corazones para ver y amar la verdad, para aceptar y defiende todas las cosas que son justas y correctas, y para proponer solo aquellos actos y juicios justos que estén en conformidad con Su voluntad, rogándole que les dé la victoria a nuestros Ejércitos mientras luchan por la libertad, sabiduría a aquellos que toman consejo en nuestro nombre en estos días de oscura lucha y perplejidad y la firmeza de nuestro pueblo para hacer el sacrificio al máximo en apoyo de lo que es justo y verdadero, trayéndonos por fin la paz en la que los corazones de los hombres pueden descansar, porque se basa en la misericordia, la justicia y la buena voluntad. […]”
Continua...
El Presidente Wilson proclama el Día Nacional del Ayuno, que será el día 30 de mayo, y también será un día de oración por la victoria en la guerra:
“Ahora, por lo tanto, yo, Woodrow Wilson, Presidente de los Estados Unidos, por la presente proclamo el jueves, 30 de mayo, un día ya cargado con recuerdos sagrados, un día de humillación pública, oración y ayuno, y exhorto a mis conciudadanos de todas las religiones y credos, reunirse ese día en sus diversos lugares de culto y allí, así como en los hogares, para orar al Dios Todopoderoso para que pueda perdonar nuestros pecados y deficiencias como pueblo y purifique nuestros corazones para ver y amar la verdad, para aceptar y defiende todas las cosas que son justas y correctas, y para proponer solo aquellos actos y juicios justos que estén en conformidad con Su voluntad, rogándole que les dé la victoria a nuestros Ejércitos mientras luchan por la libertad, sabiduría a aquellos que toman consejo en nuestro nombre en estos días de oscura lucha y perplejidad y la firmeza de nuestro pueblo para hacer el sacrificio al máximo en apoyo de lo que es justo y verdadero, trayéndonos por fin la paz en la que los corazones de los hombres pueden descansar, porque se basa en la misericordia, la justicia y la buena voluntad. […]”
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