Hola!!!
Estoy de vuelta en el foro y me siento inspirada para platicarles qué tal me ha ido en estos meses.
Después de pasar un año entero sufriendo por no tener plena confianza en la WT digamos que mi cuerpo explotó, insomnio, nerviosismo, dolor de estómago, diarrea, tristeza inexplicable, ganas de llorar por todo y justo los días de reunión empeoraba me ponía más tensa, comenzaba a buscar excusas para no ir, cualquier cosa era buena jajaja desde la caída del peso mexicano ante el dólar hasta que se me rompiera la uña era suficiente para no asistir
; se puede pasar un rato haciendo tontos a los demás pero no te haces tonto a tí mismo, un día tuve el valor de reconocer que esta no es la manera correcta de zafarse de la empresa, pensé "a ver Azulita, tú andas sufre y sufre y ésos (los Watchy) ni de tu familia son, no viven contigo, no te mantienen y no los necesitas... a volar! que se vayan al %^&*!!" resolví no volver a pisar un salón del reino, preparé un discurso que justificara tantas ausencias (pues ya habían puesto el ojo sobre mí el secretario y sus gatos desde hacía meses por andar "mal espiritualmente" desde octubre del 2017 
) y que me diera la excusa perfecta para que me dejaran tranquila para siempre (ohh error! los ancianos no entienden razones, la libertad no existe, no para la WT y yo bien boba creyendo que sí me iban a dejar en paz) fui a mi reunión de entre semana con cara de sufrimiento (eso no lo fingí, sí sufría por dentro, era una tortura estar en ése lugar) terminando la reunión me acerqué al coordinador, le pedí hablar de urgencia con él y el secretario, en cuanto los tuve frente a mí me solté a llorar amargamente "hermanos estoy muy mal, hace meses estoy pasando un período de depresión y no me atreví a pedir ayuda ni a resolver mi mala situación de salud, he ido al médico y me han recetado medicamentos muy fuertes, en estos momentos no estoy al cien por ciento de mis capacidades, tal vez mañana no recuerde esta conversación, no tengo control de mis emociones, pido disculpas por adelantado..." seguí llorando, me dijeron que no me preocupara que me entendían (ay ajá!) que me tomara mi tiempo para recuperarme, leyeron textos bíblicos que ya ni recuerdo y bla bla bla. Terminando sólo ví las caras de algunos hermanos, me miraban con lástima porque en otros tiempos fui muy fanática y ahora no quedaba rastro de ello, ya no tenía el semblante sumiso de ovejita ciega.
Salí del salón, al pisar la calle, wow! con una mega sonrisa, respiré hondo, muy hondo y sentí que por primera vez en muchos años era realmente libre...
Continuará...
Estoy de vuelta en el foro y me siento inspirada para platicarles qué tal me ha ido en estos meses.
Después de pasar un año entero sufriendo por no tener plena confianza en la WT digamos que mi cuerpo explotó, insomnio, nerviosismo, dolor de estómago, diarrea, tristeza inexplicable, ganas de llorar por todo y justo los días de reunión empeoraba me ponía más tensa, comenzaba a buscar excusas para no ir, cualquier cosa era buena jajaja desde la caída del peso mexicano ante el dólar hasta que se me rompiera la uña era suficiente para no asistir
; se puede pasar un rato haciendo tontos a los demás pero no te haces tonto a tí mismo, un día tuve el valor de reconocer que esta no es la manera correcta de zafarse de la empresa, pensé "a ver Azulita, tú andas sufre y sufre y ésos (los Watchy) ni de tu familia son, no viven contigo, no te mantienen y no los necesitas... a volar! que se vayan al %^&*!!" resolví no volver a pisar un salón del reino, preparé un discurso que justificara tantas ausencias (pues ya habían puesto el ojo sobre mí el secretario y sus gatos desde hacía meses por andar "mal espiritualmente" desde octubre del 2017 ) y que me diera la excusa perfecta para que me dejaran tranquila para siempre (ohh error! los ancianos no entienden razones, la libertad no existe, no para la WT y yo bien boba creyendo que sí me iban a dejar en paz) fui a mi reunión de entre semana con cara de sufrimiento (eso no lo fingí, sí sufría por dentro, era una tortura estar en ése lugar) terminando la reunión me acerqué al coordinador, le pedí hablar de urgencia con él y el secretario, en cuanto los tuve frente a mí me solté a llorar amargamente "hermanos estoy muy mal, hace meses estoy pasando un período de depresión y no me atreví a pedir ayuda ni a resolver mi mala situación de salud, he ido al médico y me han recetado medicamentos muy fuertes, en estos momentos no estoy al cien por ciento de mis capacidades, tal vez mañana no recuerde esta conversación, no tengo control de mis emociones, pido disculpas por adelantado..." seguí llorando, me dijeron que no me preocupara que me entendían (ay ajá!) que me tomara mi tiempo para recuperarme, leyeron textos bíblicos que ya ni recuerdo y bla bla bla. Terminando sólo ví las caras de algunos hermanos, me miraban con lástima porque en otros tiempos fui muy fanática y ahora no quedaba rastro de ello, ya no tenía el semblante sumiso de ovejita ciega.Salí del salón, al pisar la calle, wow! con una mega sonrisa, respiré hondo, muy hondo y sentí que por primera vez en muchos años era realmente libre...
Continuará...
