[Charles Fiasco Rusell]

Pues seguramente ya algunos de ustedes se han
enterado de que un testigo de Jehová en México, específicamente en Chiapas fue asesinado mientras predicaba, por personas en aparente estado de ebriedad.

Primero que todo, creo que al igual que yo, ninguno de ustedes se complace en la muerte de nadie, así que es lamentable que esto haya sucedido, no aprobamos la violencia contra nuestros ex compañeros de creencia.

Este suceso seguramente tendrá poca difusión entre los TJ, será un tema tabú y difícilmente se publicará en un broadcasting o en la sección noticias de JW.

Se nos enseñó que los angeles guían la predicación, que los angeles nos protejen durante la obra, pero casos como este demuestran que no hay nada de divino en ello, es cierto que este caso es muy notorio y muy drástico, pero puedo atestiguar que en la congregación y otras han pasado cosas nada agradables para los hermanos y hermanas que participan, por ejemplo casos de acoso sexual, asaltos, robos, encuentros con narcotraficantes etc y el angel de Jehová distraído en esos momentos. Evidentemente pocas veces se sabe de esto porque los ancianos disuaden a las víctimas de contar estas experiencias porque supuestamente esto desanimaría a los hermanos de predicar, y lo que menos quisieran es que se infunda miedo en la congregación según ellos, pero casos como el recientemente comentado demuestran que la predicación no está libre de peligro como quieren hacernos creer, ya desde los años 80,90 un par de misioneros TJ gringos fueron mandados asesinar por el Chapo Guzmán en México porque sospechaban que fueran agentes de la DEA.

Curiosamente le dan más credibilidad a la leyenda urbana que ya hemos platicado antes aquí en el foro, de un supuesto par de hermanas que se han salvado de que les hagan daño porque el delincuente supuestamente vio tras de ellas un hombre fuerte, que nadie más vió y que concluyen que era un ángel de Jehová, los ancianos prefieren darle publicidad a esos cuentos.