08 Oct, 2017, 06:45 PM
En el foro de Ingles apareció algo que me trajo a la memoria un hecho no muy mencionado, esta conectado con el frenesí teocrático que antecedió a 1975. En 1974 se anuncio en el Ministerio del Reino de Septiembre que en el mes de Octubre se publicarían en el Ministerio dos suplementos especiales , uno era para los interesados y otro para los publicadores. El primero se repartiría en la primera Reunión de Servicio de Noviembre y el segundo en la segunda reunión. Adjunto ambos suplementos, debido a su largura los he puesto por separados. Lo importante es que se den cuenta de la tremenda agitación y expectaciones que la Sociedad puso en los hermanos, para después decir que ellos esperaban demasiado. Quizás algunos de los veteranos recuerdan estas reuniones especiales.
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[/font][/color]♦ El Ministerio del Reino de octubre tendrá un suplemento. Sírvanse remover todos los suplementos de los Ministerios del Reino antes de distribuir[/size] los ministerios a la congregación. Corten los suplementos nítidamente por el extremo izquierdo con el fin de separar las páginas 3 y 4 de las páginas 5 y 6. La primera parte se puede distribuir a los recién interesados al concluir la primera reunión de noviembre; la segunda parte se puede distribuir a los que son publicadores en la segunda reunión de servicio de noviembre.
*** km 10/74 págs. 3-4 Una carta de personas que se interesan en usted ***
Una carta de personas que se interesan en usted
1 de noviembre de 1974
Estimado amigo:
Este verano, en las Asambleas de Distrito “Propósito Divino,” se anunció que en noviembre los testigos de Jehová celebrarían dos reuniones especiales en las congregaciones de habla hispana. Esta reunión de hoy es la primera de ellas. Se ha arreglado especialmente para los de ustedes que recientemente comenzaron a asociarse con los testigos de Jehová. Nos complace que estén con nosotros, uniéndose a los millones de otros que han venido a esta reunión en las más de 32.000 congregaciones que hay por toda la Tierra.
¿Por qué se ha arreglado esta reunión especial? Se debe a que el tiempo en el cual vivimos hace que sea urgente el que usted le dé consideración cuidadosa en oración a su posición ante Jehová Dios. Como tal vez usted ya ha aprendido, desde 1914 E.C. este mundo ha estado en lo que la Biblia llama sus “últimos días.” Estos “últimos días” pronto llegarán a su fin, con la destrucción del actual mundo impío. La Biblia se refiere a la ejecución del juicio de Dios, que se aproxima a grandes pasos, como una “grande tribulación” un tiempo de dificultades sin igual en la historia humana. (Mat. 24:21; Rev. 7:14) Todo el que rehúse llegar a conocer a Dios como su siervo fiel y persista en desobedecer “las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús” entonces perecerá para siempre. (Le animamos a abrir su Biblia y a leer lo que ésta dice acerca de esto en 2 Tesalonicenses 1:6-9; también tome el tiempo necesario para leer de la Biblia los otros textos que se citan en esta carta.)
Nosotros no sabemos el tiempo preciso —el “día y hora”— en que la “grande tribulación” comenzará. La Biblia muestra que vendrá como un ladrón en la noche, de súbito, a una hora inesperada. (Mat. 24:36, 42-44) Aunque no sabemos el tiempo exacto, sí sabemos que el juicio de Dios será ejecutado dentro del curso de la vida de la generación que vio el comienzo de los “últimos días.” Jesucristo dijo: “De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” (Mat. 24:34) Por consiguiente, la generación de personas que presenció los sucesos de 1914 E.C. es la misma que también verá la “grande tribulación.” Ya han pasado casi sesenta años desde entonces. Las personas que para 1914 tenían una edad en la cual se tiene entendimiento, están disminuyendo. De modo que es claro que el tiempo en que Jehová actuará está muy cercano.
Mirando a la presente situación mundial, algunas personas quizás concluyan que cualquier intervención de parte de Dios es algo todavía muy remoto. Quizás crean que las circunstancias pronto obligarán a las naciones a aceptar el hecho de que van a tener que vivir en paz si es que alguien va a sobrevivir. Pero no vaya a dejarse engañar pensando que los esfuerzos de los hombres por traer un grado de paz y seguridad son una indicación de que verdaderamente tendrán éxito en proveer estabilidad a los asuntos humanos. La Biblia nos dice: “Ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche. Cuando sea que ellos estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente.”—1 Tes. 5:2, 3.
En vista de la evidente cercanía de la “grande tribulación,” queremos hacer un llamamiento a usted para que no se demore en escoger la vida como un siervo aprobado de Dios. No obstante, es importante darse cuenta de que el temor a ser destruido en la “grande tribulación” no es la base sobre la cual una persona puede obtener el favor de Dios. Más bien, la base para una relación correcta con el Creador es un profundo amor hacia él y aprecio por lo que él ha hecho a favor de la humanidad.—Deu. 30:11-16; 1 Juan 4:8-10; 5:2.
Piense en lo que él ha hecho por usted. Si no fuera por los ciclos naturales que él puso en operación hace mucho tiempo, usted no estaría vivo hoy en día. El apóstol Pablo señaló esto a los hombres de Atenas, Grecia, diciendo: “[Dios] mismo da a todos vida y aliento y todas las cosas.” (Hech. 17:25) Además, sin que usted lo pidiera, él lo compró con la preciosa sangre de su propio Hijo, Jesucristo. Esto colocó la base para que usted escogiera servirle a Él, con la perspectiva de ganar vida libre de dolor, enfermedad, vejez y muerte. (Rom. 5:8; Tito 3:4, 5; 1 Ped. 1:18, 19; Rev. 21:3, 4) De modo que, ¿no es solo lo correcto el desear hacer Su voluntad con un corazón completo, observando Sus mandamientos? Lo que hace que esto sea especialmente apropiado es que el servicio a Dios no es una carga sino algo que aun ahora trae contentamiento, satisfacción y refrigerio.—1 Juan 5:3.
Si todos los humanos apreciaran lo que Dios ha hecho por ellos y se apegaran lealmente a su Palabra, él no tendría que destruir a ninguno de ellos. (Jer. 18:7-10; Lam. 3:33; Eze. 33:11; 2 Ped. 3:9) Pero, tristemente, este no es el caso. Por lo tanto, debido a amor profundo por sus siervos dedicados, Jehová Dios actuará, en toda justicia, en contra de los inicuos, poniendo fin a los arruinadores de la Tierra. (Rev. 11:18; compare con Génesis 6:5-12.) De este modo él conservará la vida de sus siervos a expensas de la vida de los inicuos.—Pro. 21:18.
Un tiempo para tomar acción
¿Cómo se siente usted personalmente acerca de esto? ¿Está usted agradecido de que Jehová Dios haya sido paciente con la humanidad pecaminosa, incluso con usted, y le haya dado la oportunidad de ganar su aprobación y la vida? ¿Está usted demostrando su aprecio por medio de obras, sin posponer el dar los pasos para llegar a entrar en una relación apropiada con él?—Isa. 55:6, 7.
Tal vez usted ya está estudiando la Biblia con los testigos de Jehová en su hogar. Le animamos a continuar haciéndolo, porque es la voluntad de Dios que llegue “a un conocimiento exacto de la verdad,” con el propósito de ganar vida eterna. (1 Tim. 2:3, 4) Pero si aún no está considerando con regularidad la Biblia en su hogar, con gusto haremos arreglos para ayudarlo, completamente gratis. Tenga la bondad de preguntar a cualquier testigo de Jehová acerca de esto o hable a uno de los ancianos de la congregación.
A medida que aumenta su conocimiento bíblico, sin duda llegará a ver la necesidad de hacer cambios en su vida con el fin de ponerla en armonía con la verdad de Dios. A veces puede que le parezca que no puede hacer estos cambios, que son demasiado grandes para usted. Pero no se dé por vencido. Jehová es un Dios amoroso, paciente y misericordioso. Él desea que usted saque el mejor provecho de su vida, tanto ahora como en el futuro. Él sabe que la única manera en que usted puede hacer eso es cumpliendo con su voluntad. Por lo tanto, si usted sinceramente trata de obedecer su Palabra, él escuchará las oraciones que usted le haga pidiendo ayuda. Por medio de su espíritu, él le ayudará a cumplir con su voluntad. Aunque ciertas debilidades pueden estar muy arraigadas, con el tiempo usted podrá dominarlas. Con el tiempo, las acciones que no están en armonía con los mandamientos de Dios, que antes le parecían placenteras, perderán su atractivo.—Col. 3:9, 10; Efe. 4:22-24; compare con Salmos 55:22; Filipenses 4:13.
También hallará que el asistir con regularidad a las reuniones de los testigos de Jehová le será de gran ayuda. Lo que se dice en estas reuniones nos insta a manifestar amor en todo aspecto de la vida y a abundar en obras excelentes. Este ciertamente no es tiempo de abandonar las reuniones que tienen un propósito tan provechoso.—Heb. 10:24, 25.
A medida que usted disfrute de las bendiciones que vienen al cumplir con la Palabra de Dios, su corazón lo impulsará a querer que otros —parientes, amigos y conocidos— compartan su gozo. Puede que usted ya haya adelantado hasta el punto en el que otros reconozcan que usted está viviendo en armonía con los principios cristianos. (Isa. 2:4; 1 Cor. 6:9, 10; 1 Ped. 4:3, 4; 2 Cor. 6:16, 17; Sant. 1:27) Quizás también aprecie la necesidad de hablar, no solo a las personas a quienes conoce, sino también a extraños, ayudándolos a llegar a entrar en una relación excelente con Dios como discípulos de Jesucristo.
Pero quizás se sienta temeroso en cuanto a participar con los testigos de Jehová en su predicación de puerta en puerta. No se preocupe por esto. Nadie en la congregación va a insistir en que usted haga algo que personalmente no desea hacer. Pero cuando su propio corazón lo mueva a querer compartir las buenas nuevas con otros, con gusto se harán arreglos para que usted pueda salir como observador de un testigo que tenga experiencia. Aunque es posible que al principio no desee hablar, usted hallará que, con el tiempo, sencillamente no se podrá quedar callado. La verdad de la Palabra de Dios, aunada a la urgencia del tiempo y al profundo interés por nuestro prójimo, lo impulsará a expresarse.—Luc. 6:45.
Si usted continúa estudiando la Palabra de Dios, asistiendo a las reuniones de los testigos de Jehová y compartiendo con otros las cosas que aprende pronto se sentirá impulsado a tomar la decisión más importante de su vida, la decisión de servir a Dios sin reservas como un discípulo bautizado de Jesucristo.—Mat. 28:19, 20; Mar. 8:34; Hech. 2:37-39; 8:26-38.
¿Ha progresado usted hasta el punto en el que puede dedicarse a Jehová Dios? Entonces, no permita que consideraciones egoístas lo hagan demorarse. Haga expresión pública de esa dedicación, simbolizándola por medio del bautismo en agua. (Rom. 10:9, 10) Sí, muestre que usted es un discípulo genuino de Jesucristo, una persona que se ha vuelto de sus anteriores caminos y que ahora está usando su vida para hacer la voluntad de Jehová Dios.—1 Ped. 3:21.
Prescindiendo de cuál sea su estado de crecimiento espiritual, lo instamos a continuar trabajando para llegar a estar en una relación aprobada con Jehová Dios antes de que sea demasiado tarde. Ore que él le ayude a continuar progresando en demostrar que usted es la clase de persona que él puede usar en este tiempo crítico de la historia humana para ayudar a su prójimo, y que él considerará digna de ser salvada cuando comience la “grande tribulación.”—Luc. 21:34-36.
Sus amigos que se interesan en usted,
Los Testigos de Jehová
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1 de noviembre de 1974
Estimado amigo:
Este verano, en las Asambleas de Distrito “Propósito Divino,” se anunció que en noviembre los testigos de Jehová celebrarían dos reuniones especiales en las congregaciones de habla hispana. Esta reunión de hoy es la primera de ellas. Se ha arreglado especialmente para los de ustedes que recientemente comenzaron a asociarse con los testigos de Jehová. Nos complace que estén con nosotros, uniéndose a los millones de otros que han venido a esta reunión en las más de 32.000 congregaciones que hay por toda la Tierra.
¿Por qué se ha arreglado esta reunión especial? Se debe a que el tiempo en el cual vivimos hace que sea urgente el que usted le dé consideración cuidadosa en oración a su posición ante Jehová Dios. Como tal vez usted ya ha aprendido, desde 1914 E.C. este mundo ha estado en lo que la Biblia llama sus “últimos días.” Estos “últimos días” pronto llegarán a su fin, con la destrucción del actual mundo impío. La Biblia se refiere a la ejecución del juicio de Dios, que se aproxima a grandes pasos, como una “grande tribulación” un tiempo de dificultades sin igual en la historia humana. (Mat. 24:21; Rev. 7:14) Todo el que rehúse llegar a conocer a Dios como su siervo fiel y persista en desobedecer “las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús” entonces perecerá para siempre. (Le animamos a abrir su Biblia y a leer lo que ésta dice acerca de esto en 2 Tesalonicenses 1:6-9; también tome el tiempo necesario para leer de la Biblia los otros textos que se citan en esta carta.)
Nosotros no sabemos el tiempo preciso —el “día y hora”— en que la “grande tribulación” comenzará. La Biblia muestra que vendrá como un ladrón en la noche, de súbito, a una hora inesperada. (Mat. 24:36, 42-44) Aunque no sabemos el tiempo exacto, sí sabemos que el juicio de Dios será ejecutado dentro del curso de la vida de la generación que vio el comienzo de los “últimos días.” Jesucristo dijo: “De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” (Mat. 24:34) Por consiguiente, la generación de personas que presenció los sucesos de 1914 E.C. es la misma que también verá la “grande tribulación.” Ya han pasado casi sesenta años desde entonces. Las personas que para 1914 tenían una edad en la cual se tiene entendimiento, están disminuyendo. De modo que es claro que el tiempo en que Jehová actuará está muy cercano.
Mirando a la presente situación mundial, algunas personas quizás concluyan que cualquier intervención de parte de Dios es algo todavía muy remoto. Quizás crean que las circunstancias pronto obligarán a las naciones a aceptar el hecho de que van a tener que vivir en paz si es que alguien va a sobrevivir. Pero no vaya a dejarse engañar pensando que los esfuerzos de los hombres por traer un grado de paz y seguridad son una indicación de que verdaderamente tendrán éxito en proveer estabilidad a los asuntos humanos. La Biblia nos dice: “Ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche. Cuando sea que ellos estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente.”—1 Tes. 5:2, 3.
En vista de la evidente cercanía de la “grande tribulación,” queremos hacer un llamamiento a usted para que no se demore en escoger la vida como un siervo aprobado de Dios. No obstante, es importante darse cuenta de que el temor a ser destruido en la “grande tribulación” no es la base sobre la cual una persona puede obtener el favor de Dios. Más bien, la base para una relación correcta con el Creador es un profundo amor hacia él y aprecio por lo que él ha hecho a favor de la humanidad.—Deu. 30:11-16; 1 Juan 4:8-10; 5:2.
Piense en lo que él ha hecho por usted. Si no fuera por los ciclos naturales que él puso en operación hace mucho tiempo, usted no estaría vivo hoy en día. El apóstol Pablo señaló esto a los hombres de Atenas, Grecia, diciendo: “[Dios] mismo da a todos vida y aliento y todas las cosas.” (Hech. 17:25) Además, sin que usted lo pidiera, él lo compró con la preciosa sangre de su propio Hijo, Jesucristo. Esto colocó la base para que usted escogiera servirle a Él, con la perspectiva de ganar vida libre de dolor, enfermedad, vejez y muerte. (Rom. 5:8; Tito 3:4, 5; 1 Ped. 1:18, 19; Rev. 21:3, 4) De modo que, ¿no es solo lo correcto el desear hacer Su voluntad con un corazón completo, observando Sus mandamientos? Lo que hace que esto sea especialmente apropiado es que el servicio a Dios no es una carga sino algo que aun ahora trae contentamiento, satisfacción y refrigerio.—1 Juan 5:3.
Si todos los humanos apreciaran lo que Dios ha hecho por ellos y se apegaran lealmente a su Palabra, él no tendría que destruir a ninguno de ellos. (Jer. 18:7-10; Lam. 3:33; Eze. 33:11; 2 Ped. 3:9) Pero, tristemente, este no es el caso. Por lo tanto, debido a amor profundo por sus siervos dedicados, Jehová Dios actuará, en toda justicia, en contra de los inicuos, poniendo fin a los arruinadores de la Tierra. (Rev. 11:18; compare con Génesis 6:5-12.) De este modo él conservará la vida de sus siervos a expensas de la vida de los inicuos.—Pro. 21:18.
Un tiempo para tomar acción
¿Cómo se siente usted personalmente acerca de esto? ¿Está usted agradecido de que Jehová Dios haya sido paciente con la humanidad pecaminosa, incluso con usted, y le haya dado la oportunidad de ganar su aprobación y la vida? ¿Está usted demostrando su aprecio por medio de obras, sin posponer el dar los pasos para llegar a entrar en una relación apropiada con él?—Isa. 55:6, 7.
Tal vez usted ya está estudiando la Biblia con los testigos de Jehová en su hogar. Le animamos a continuar haciéndolo, porque es la voluntad de Dios que llegue “a un conocimiento exacto de la verdad,” con el propósito de ganar vida eterna. (1 Tim. 2:3, 4) Pero si aún no está considerando con regularidad la Biblia en su hogar, con gusto haremos arreglos para ayudarlo, completamente gratis. Tenga la bondad de preguntar a cualquier testigo de Jehová acerca de esto o hable a uno de los ancianos de la congregación.
A medida que aumenta su conocimiento bíblico, sin duda llegará a ver la necesidad de hacer cambios en su vida con el fin de ponerla en armonía con la verdad de Dios. A veces puede que le parezca que no puede hacer estos cambios, que son demasiado grandes para usted. Pero no se dé por vencido. Jehová es un Dios amoroso, paciente y misericordioso. Él desea que usted saque el mejor provecho de su vida, tanto ahora como en el futuro. Él sabe que la única manera en que usted puede hacer eso es cumpliendo con su voluntad. Por lo tanto, si usted sinceramente trata de obedecer su Palabra, él escuchará las oraciones que usted le haga pidiendo ayuda. Por medio de su espíritu, él le ayudará a cumplir con su voluntad. Aunque ciertas debilidades pueden estar muy arraigadas, con el tiempo usted podrá dominarlas. Con el tiempo, las acciones que no están en armonía con los mandamientos de Dios, que antes le parecían placenteras, perderán su atractivo.—Col. 3:9, 10; Efe. 4:22-24; compare con Salmos 55:22; Filipenses 4:13.
También hallará que el asistir con regularidad a las reuniones de los testigos de Jehová le será de gran ayuda. Lo que se dice en estas reuniones nos insta a manifestar amor en todo aspecto de la vida y a abundar en obras excelentes. Este ciertamente no es tiempo de abandonar las reuniones que tienen un propósito tan provechoso.—Heb. 10:24, 25.
A medida que usted disfrute de las bendiciones que vienen al cumplir con la Palabra de Dios, su corazón lo impulsará a querer que otros —parientes, amigos y conocidos— compartan su gozo. Puede que usted ya haya adelantado hasta el punto en el que otros reconozcan que usted está viviendo en armonía con los principios cristianos. (Isa. 2:4; 1 Cor. 6:9, 10; 1 Ped. 4:3, 4; 2 Cor. 6:16, 17; Sant. 1:27) Quizás también aprecie la necesidad de hablar, no solo a las personas a quienes conoce, sino también a extraños, ayudándolos a llegar a entrar en una relación excelente con Dios como discípulos de Jesucristo.
Pero quizás se sienta temeroso en cuanto a participar con los testigos de Jehová en su predicación de puerta en puerta. No se preocupe por esto. Nadie en la congregación va a insistir en que usted haga algo que personalmente no desea hacer. Pero cuando su propio corazón lo mueva a querer compartir las buenas nuevas con otros, con gusto se harán arreglos para que usted pueda salir como observador de un testigo que tenga experiencia. Aunque es posible que al principio no desee hablar, usted hallará que, con el tiempo, sencillamente no se podrá quedar callado. La verdad de la Palabra de Dios, aunada a la urgencia del tiempo y al profundo interés por nuestro prójimo, lo impulsará a expresarse.—Luc. 6:45.
Si usted continúa estudiando la Palabra de Dios, asistiendo a las reuniones de los testigos de Jehová y compartiendo con otros las cosas que aprende pronto se sentirá impulsado a tomar la decisión más importante de su vida, la decisión de servir a Dios sin reservas como un discípulo bautizado de Jesucristo.—Mat. 28:19, 20; Mar. 8:34; Hech. 2:37-39; 8:26-38.
¿Ha progresado usted hasta el punto en el que puede dedicarse a Jehová Dios? Entonces, no permita que consideraciones egoístas lo hagan demorarse. Haga expresión pública de esa dedicación, simbolizándola por medio del bautismo en agua. (Rom. 10:9, 10) Sí, muestre que usted es un discípulo genuino de Jesucristo, una persona que se ha vuelto de sus anteriores caminos y que ahora está usando su vida para hacer la voluntad de Jehová Dios.—1 Ped. 3:21.
Prescindiendo de cuál sea su estado de crecimiento espiritual, lo instamos a continuar trabajando para llegar a estar en una relación aprobada con Jehová Dios antes de que sea demasiado tarde. Ore que él le ayude a continuar progresando en demostrar que usted es la clase de persona que él puede usar en este tiempo crítico de la historia humana para ayudar a su prójimo, y que él considerará digna de ser salvada cuando comience la “grande tribulación.”—Luc. 21:34-36.
Sus amigos que se interesan en usted,
Los Testigos de Jehová
