Hola a todos
Donna, los comités pues depende mucho de quien te lo haga, pero da igual el motivo, todos los que hemos pasado por uno te diremos que es una de las experiencias más denigrantes que se puedan vivir como persona.
No es solo el tercer grado al que te someten, con todo tipo de preguntas sin escrúpulos, y realizadas con el único motivo de justificar condenarte, porque es ir a un juicio donde estás condenado de antemano, se forma el comité porque ya han decidido expulsarte. Si tienes un trato normal con la congregación y se destapa un asunto, suele haber reuniones previas, para que los ancianos se informen de lo sucedido, muchas veces se realizan careos para intentar esclarecer los hechos, y cuando lo tienen medianamente claro, es cuando convocan el comité, es un puro paripé formal. Como es habitual en cualquier grupo cerrado, depende de quien seas en el grupo. Sobre el papel, se expulsa por la mala actitud ante el pecado (al menos es lo que a mi enseñaron) y no por el pecado en sí, en mi vida he visto de todo, desde fumadores y transfundidos arrepentidos que solo han sido censurados hasta intentos de expulsar a publicadores menores , depende de la ineptitud e ignorancia de los generalifes de pacotilla erigidos en jueces. Realmente si eres una persona sincera, lo peor es el desengaño de ir a buscar ayuda en el anciano en quien más confías y ver como te traiciona para sumar puntos y justificarse ante el resto del cuerpo de ancianos.
Cuando te citan para un comité, y decides no ir, no pasa nada, te expulsan en rebeldía y asunto terminado, aunque en los casos que yo conozco de primera mano, el interesado lo sabía de antemano también se da el caso de aquellos que no lo comunican al interesado y este es entera tiempo después por terceros. Este tipo de juicios es más rápido. Solo requiere una entrevista con la persona en cuestión y base a esa conversación toman la decisión. Por eso son tan peligrosas las visitas a inactivos, ya que buscan si tienen algo para condenarte y por tus palabras pueden expulsarte sin hacer comité.
Luego está el tema de la readmisión, tener que aguantar reunión tras reunión, no solo sentarse al final del salón, la peña mirando para atrás a ver si estas, salir antes y todo esa parafernalia, ya que nadie puede hablarte, lo más duro es tener que soportar, las pullitas constantes desde la plataforma y la indirectas muy directas que tu y todos los demás saben que va por ti. Y sin derecho a replica. Si estás asistiendo al salón mientras estas expulsado te visitarán (una vez al año ó cada 6 meses) y te vuelven ha hacer un tercer grado sobre tus pecados y para ver si quieres volver y porqué, entonces redactas una carta de readmisión y ellos pueden rechazar tu readmisión todas las veces que crean oportuno, y mientras otra vez el tercer grado. Cuando te readmiten tienes que hacer de nuevo un estudio bíblico. He conocido casos de readmisión en cuatro meses, pero a mi me tuvieron dos años, cuatro cartas tuve que escribir para que aceptaran mi readmisión, una cada seis meses. Dos años soportando lo que he comentado, así estaba de adoctrinado y todo culpa mía claro. Depende quien seas, de nuevo. Muchas veces la readmisión es un calvario comparado con la expulsión.
Y como ocurre en muchos casos, y me pasó a mi, para que te expulsen fornicadores y ladrones, eso sí muy santos ellos, y sus hijos fumadores ocultos empedernidos, pero aquí no pasa nada, oiga. Mi error fue delatar al hij@ del superintendente de ciudad y lo pagué muy caro. Podría haber aprendido antes y haberme ahorrado años de sufrimiento.