01 Jan, 2019, 09:06 AM
Hoy mismo leía lo siguiente:
Lo escribió Gomá en su obra de teatro, Inconsolable: "Parece imposible escapar a la pregunta que algún día se formularán quienes me sobrevivan. ¿Qué tipo de persona fui, así en general? ¿Cuál fue mi destino? ¿Cómo seré recordado? ¿Qué imagen dejaré a los míos? Y me doy cuenta de que todavía estoy a tiempo de retocar el cuadro antes de entregarlo, como lo haría un artista, de añadir nuevas formas, líneas y colores al lienzo de mi vida para dibujar sobre él una imagen armoniosa de lo humano que invite a quienes la recuerden a vivir con gozo, con confianza, con alegría".
Realmente, ¿importa nuestro legado, lo que dejemos después de morir? O más bien sólo cabe la vida sin hacer daño a nadie pero sin tratar de aspirar a que nos recuerden por el bien que hicimos pues ¡qué más da una vez nos convertimos en polvo!
Lo escribió Gomá en su obra de teatro, Inconsolable: "Parece imposible escapar a la pregunta que algún día se formularán quienes me sobrevivan. ¿Qué tipo de persona fui, así en general? ¿Cuál fue mi destino? ¿Cómo seré recordado? ¿Qué imagen dejaré a los míos? Y me doy cuenta de que todavía estoy a tiempo de retocar el cuadro antes de entregarlo, como lo haría un artista, de añadir nuevas formas, líneas y colores al lienzo de mi vida para dibujar sobre él una imagen armoniosa de lo humano que invite a quienes la recuerden a vivir con gozo, con confianza, con alegría".
Realmente, ¿importa nuestro legado, lo que dejemos después de morir? O más bien sólo cabe la vida sin hacer daño a nadie pero sin tratar de aspirar a que nos recuerden por el bien que hicimos pues ¡qué más da una vez nos convertimos en polvo!