01 Aug, 2019, 01:35 PM
1. ¿Puede un cristiano convertirse en masón? La respuesta es sí puede.
2. ¿Es correcto que un cristiano se convierta en masón? La respuesta es no.
La masonería o francmasonería es definida por ella misma como una sociedad, organización, asociación o institución de carácter filosófico y filantrópico que busca como único fin el perfeccionamiento de sus integrantes. Alrededor de este grupo que cuenta entre sus filas con más de 2 millones de miembros se tiene un requisito universal, es creer en la existencia de un Ser Superior conocido e interpretado por la psique humana bajo el concepto de Dios. Los asociados a esta Orden Masónica creen en todo tipo dioses porque entre ellos hay quienes creen en Yahvé, Jesucristo, Buda, Alá, Krishna, formando una amalgama de credos y para evitar diferencias y confrontaciones decidieron unificarlos bajo la denominación de G.A.D.U que significa Gran Arquitecto del Universo. A sus lugares de reunión se les conoce como templo masónico, allí llevan a cabo rituales con espadas que no les es lícito informar o compartir con los profanos, definición para toda aquella persona que no es masón. La masonería en sí misma no se define como una religión; sin embargo, posee todos los elementos y matices de una asociación religiosa, Albert Pike gran masón del Grado 33 escribió en su famosa obra Moral y Dogma que la masonería "es una religión".
El fundamento ceremonial que legitima la existencia de la francmasonería está inspirado en una leyenda conocida como la Leyenda de Hiram Abif. La Biblia menciona que este personaje fue enviado por el rey de Tiro como artesano para ayudar al rey Salomón en la construcción del primer Templo. La leyenda cuenta que Tubal-Caín hijo de Lamec el primer polígamo en la historia humana e hijo de Caín el asesino errante, se le apareció a Hiram y lo llevó al inframundo donde conoció las antiguos misterios y su arte se perfeccionó, la leyenda incluye que Hiram Abif fue asesinado por tres traidores que querían obtener ilícitamente los secretos de la construcción y la artesanía, los asesinos fueron castigados e Hiram resucitó.
Los orígenes de esta sociedad iniciaron durante la Edad Media en los gremios de artesanos y albañiles lo que se conoció como Masonería operativa, ya que la construcción de castillos y catedrales dependía de estos masones que no compartían sus secretos con nadie. Con el paso de los siglos nació la Masonería especulativa que es la que actúa en nuestros días y es dirigida por la Gran Logia Unida de Inglaterra y el Gran Oriente de Francia.
La masonería está organizada en agrupaciones menores llamadas logias, en ellas sólo masones pueden entrar y lo que sucede en su interior es un secreto inviolable que de romperse es pagado con la muerte. La Masonería Azul la conforman los 3 primeros grados que son aprendiz, compañero y maestro masón, existen grados superiores divididos en distintos ritos como lo son el Rito de York y el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el segundo rito es el más conocido a nivel mundial y consta de 33° grados.
La iniciación es llevada a cabo dentro del templo y el iniciado debe estar con los ojos vendados y jurar lealtad a la Orden Masónica y al Gran Arquitecto del Universo, lo hace poniendo su mano sobre el Libro de las Constituciones, la Sagrada Biblia encima y la escuadra y el compás.
La polémica en la obra Las Sectas y Sociedades Secretas a través de la Historia del erudito español Santiago Valenti Camp se menciona en el capítulo dedicado a la francmasonería sobre la existencia del Paladismo como una ramificación de esta Orden y que comprende los más altos grados del 29°-33°. El paladismo fue iniciado por el masón y general confederado Albert Pike y trata sobre la adoración a Lucifer representado simbólicamente bajo la figura de Baphomet, aquel ídolo adorado supuestamente por la Orden de los Caballeros Templarios, según este autor Pike tenía al Baphomet dentro de la logia de Charleston y lo envió a Roma para ser custodiado por otros masones. En otro grado de nivel medio a Dios como lo conocemos ellos los masones lo llaman Jahbulon, que es la unión de Jehová, Baal y Osiris
La incompatibilidad bíblica es abismal, por una parte unificar al Dios de la Biblia cuyo nombre es Jehová con sus rivales paganos es una blasfemia y un pecado cuyo castigo debe ser superior al de Sodoma y Gomorra. Adorar al enemigo de Dios representado por un macho cabrío hermafrodita como lo es Baphomet es también un pecado muy grande. Jurar sobre la Biblia que encima tiene una escuadra y un compás a un dios que para el iniciado aún es desconocido y se dirigen a el como G.A.D.U. va en contra de lo que Jesucristo enseñó: "no deben jurar ni por el cielo que es el trono de Dios, ni por la tierra que es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén que es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello" (Mateo 5:33-36).
Todo aquel líder religioso que esté asociado a la Masonería no es guiado por el Espíritu de Dios porque el espíritu no está en él.
"El peor enemigo de la Sagrada Escritura es la imaginación humana", El Zelote