15 Feb, 2021, 04:36 PM
Si bien los testigos de Jehová no tienen la verdad absoluta, al igual que ninguna religión, y que han permitido que ideas preconcebidas influyan en su enseñanza, lo cierto es que por lo menos algunos artículos de la atalaya tenían cierto valor espiritual.
Ya varios de aquí me conocen, saben que sigo creyendo en Dios pero que no apoyo a la organización, debo estar adentro al igual que muchos para no romper lazos familiares y para no causar a mi familia la angustia de que piensen que iré directo a la muerte segunda. Así que con estas credenciales espero que no se tomen a mal que admita que en el pasado muchos artículos de la atalaya (sobre todo los secundarios, más que los de estudio) tenían valor para el Cristiano.
Gracias a ello aprendí el significado exacto y profundo de varias palabras bíblicas, cómo se vivía en tiempos bíblicos, la historia de varias religiones, y la respuesta a algunas preguntas, en la sección preguntas de los lectores. Considero que en ese tiempo el adoctrinamiento existía, pero no era tan marcado, además el resultado final era distinto al de hoy, en el que prácticamente debes ser un bobo para creerte todo lo que dice la Atalaya.
Los escritores se esforzaban por argumentar, por ilustrar, comparar... y aunque caían a veces en las falacias, se notaba que por lo menos hacían algo de investigación. ¿Cuándo cambió esto? Exactamente no sabría decirlo, pero creo que la primera señal de advertencia se dio por los años 2011, 2012 cuando se anunció la edición en lenguaje sencillo de la Atalaya en inglés como una prueba, para el 2013 se empezó a publicar una edición sencilla para otros idiomas entre ellos el español.
Para entonces ya habían fallecido todos los miembros del cuerpo gobernante de la vieja escuela, aquellos que vimos en la foto del libro proclamadores; los últimos en morir de “esa generación” fueron Daniel Sydlik y Albert D. Schroeder en el 2006, Carey Barber en 2007, Jhon E. Barr y Theodore Jaracz en el 2010, quedando totalmente a cargo la generación que hoy conocemos.
Pareciera que a la nueva generación nunca se le tomaron en cuenta sus opiniones hasta que murió completamente la anterior.
Retomando lo de la edición en lenguaje sencillo, ciertamente al principio me pareció una buena ayuda para aquellos que por su nivel académico no eran buenos lectores o tenían poca comprensión lectora, pero poco a poco se iban sustituyendo los artículos secundarios y sustanciosos por más artículos de estudio que hacían énfasis en la organización.
Pero el segundo paso se dio en el 2015, al parecer ya muchos se habían dado cuenta de este cambio radical en la Atalaya, y el cuerpo gobernante se vio en la necesidad de dar una explicación: en la Atalaya de marzo del 2015 se justificaron indicando que en el afán de buscar tipos y antitipos en las publicaciones, se cayeron en muchas explicaciones ridículas sobre relatos bíblicos y profecías (lo cual es cierto), y que por eso mejor preferían hablar sobre aplicaciones prácticas.
Sin embargo, no es cierto eso de que ahora los del cuerpo gobernante sean más cautelosos al aplicar tipos y antitipos, ahora solamente lo hacen a su gusto, peor aún, todas las profecías se las aplican a ellos mismos, excepto las de juicio y destrucción claro. Lo que sí ha sido una constante es la publicación de artículos bobos, eliminar también los artículos secundarios informativos y que casi todos los temas hablen de ser leales a la organización. Concuerdo con lo que publicó Rolf Furuli en su libro “mi amada religión y el cuerpo gobernante”, que ahora la exégesis de los escritores se centra en escribir lo que les recuerda los relatos bíblicos; que si la historia de esto nos recuerda aquello, que esta profecía nos recuerda aquello, ignorando contexto y aplicación. Recientemente se jactaron de que cada vez tardan menos en escribir un artículo, ¡pues claro!
¿A qué podemos atribuir esto? A su falta de preparación bíblica, la generación anterior del cuerpo gobernante cometió muchos errores tanto doctrinales como administrativos, pero por lo menos se daban de vez en cuando una vueltecita a la biblioteca, tenían algo de conocimiento general del mundo y la historia. La actual generación está tan tan inmersa en dictar políticas para todo, hasta para ir al baño, y sumado a su poco estudio personal, han hecho alimento espiritual chatarra, la Atalaya 01 de diciembre del 2001 dice
“Es de aceptación general el hecho de que la comida basura, aunque sea apetitosa, aporta muy pocos beneficios, por no decir ninguno, a la salud. De forma parecida, la “comida basura” mental es fácil de conseguir y seduce los sentidos, pero perjudica la espiritualidad.”
¿Qué podemos decir del actual alimento que ofrece la organización? Cae en la categoría de chatarra, suena lindo porque regala los oídos a los testigos diciéndoles que están bien, que vivimos en un paraíso espiritual y que solamente serán expectadores del juicio divino.
La Atalaya 15 de abril del 1997 indica “¿Es usted un adulto espiritual? ¿O todavía es como un bebé, vulnerable, totalmente dependiente de los demás e incapaz de aceptar plenamente las responsabilidades cristianas? Es comprensible que pocos estemos dispuestos a admitir que seamos bebés espirituales, pero debemos hacer un autoexamen sincero.” Actualmente el cuerpo gobernante nos hace pensar que ya ellos han remolido el alimento para nosotros, espera que aceptemos todo lo que dicen sin que razonemos.
“No caiga en el error de adoptar malos hábitos de alimentación espiritual. Uno de los mayores engaños que Satanás ha utilizado a lo largo de los siglos consiste en convencer a la gente de que no necesita leer la Biblia y adquirir el conocimiento exacto que esta contiene.” El cuerpo gobernante actual, más que cualquier generación anterior de miembros, hace creer que en las publicaciones tenemos todo lo necesario, y que no importa conocer exactamente el significado de las profecías.
¿Qué opinas al respecto?
Ya varios de aquí me conocen, saben que sigo creyendo en Dios pero que no apoyo a la organización, debo estar adentro al igual que muchos para no romper lazos familiares y para no causar a mi familia la angustia de que piensen que iré directo a la muerte segunda. Así que con estas credenciales espero que no se tomen a mal que admita que en el pasado muchos artículos de la atalaya (sobre todo los secundarios, más que los de estudio) tenían valor para el Cristiano.
Gracias a ello aprendí el significado exacto y profundo de varias palabras bíblicas, cómo se vivía en tiempos bíblicos, la historia de varias religiones, y la respuesta a algunas preguntas, en la sección preguntas de los lectores. Considero que en ese tiempo el adoctrinamiento existía, pero no era tan marcado, además el resultado final era distinto al de hoy, en el que prácticamente debes ser un bobo para creerte todo lo que dice la Atalaya.
Los escritores se esforzaban por argumentar, por ilustrar, comparar... y aunque caían a veces en las falacias, se notaba que por lo menos hacían algo de investigación. ¿Cuándo cambió esto? Exactamente no sabría decirlo, pero creo que la primera señal de advertencia se dio por los años 2011, 2012 cuando se anunció la edición en lenguaje sencillo de la Atalaya en inglés como una prueba, para el 2013 se empezó a publicar una edición sencilla para otros idiomas entre ellos el español.
Para entonces ya habían fallecido todos los miembros del cuerpo gobernante de la vieja escuela, aquellos que vimos en la foto del libro proclamadores; los últimos en morir de “esa generación” fueron Daniel Sydlik y Albert D. Schroeder en el 2006, Carey Barber en 2007, Jhon E. Barr y Theodore Jaracz en el 2010, quedando totalmente a cargo la generación que hoy conocemos.
Pareciera que a la nueva generación nunca se le tomaron en cuenta sus opiniones hasta que murió completamente la anterior.
Retomando lo de la edición en lenguaje sencillo, ciertamente al principio me pareció una buena ayuda para aquellos que por su nivel académico no eran buenos lectores o tenían poca comprensión lectora, pero poco a poco se iban sustituyendo los artículos secundarios y sustanciosos por más artículos de estudio que hacían énfasis en la organización.
Pero el segundo paso se dio en el 2015, al parecer ya muchos se habían dado cuenta de este cambio radical en la Atalaya, y el cuerpo gobernante se vio en la necesidad de dar una explicación: en la Atalaya de marzo del 2015 se justificaron indicando que en el afán de buscar tipos y antitipos en las publicaciones, se cayeron en muchas explicaciones ridículas sobre relatos bíblicos y profecías (lo cual es cierto), y que por eso mejor preferían hablar sobre aplicaciones prácticas.
Sin embargo, no es cierto eso de que ahora los del cuerpo gobernante sean más cautelosos al aplicar tipos y antitipos, ahora solamente lo hacen a su gusto, peor aún, todas las profecías se las aplican a ellos mismos, excepto las de juicio y destrucción claro. Lo que sí ha sido una constante es la publicación de artículos bobos, eliminar también los artículos secundarios informativos y que casi todos los temas hablen de ser leales a la organización. Concuerdo con lo que publicó Rolf Furuli en su libro “mi amada religión y el cuerpo gobernante”, que ahora la exégesis de los escritores se centra en escribir lo que les recuerda los relatos bíblicos; que si la historia de esto nos recuerda aquello, que esta profecía nos recuerda aquello, ignorando contexto y aplicación. Recientemente se jactaron de que cada vez tardan menos en escribir un artículo, ¡pues claro!
¿A qué podemos atribuir esto? A su falta de preparación bíblica, la generación anterior del cuerpo gobernante cometió muchos errores tanto doctrinales como administrativos, pero por lo menos se daban de vez en cuando una vueltecita a la biblioteca, tenían algo de conocimiento general del mundo y la historia. La actual generación está tan tan inmersa en dictar políticas para todo, hasta para ir al baño, y sumado a su poco estudio personal, han hecho alimento espiritual chatarra, la Atalaya 01 de diciembre del 2001 dice
“Es de aceptación general el hecho de que la comida basura, aunque sea apetitosa, aporta muy pocos beneficios, por no decir ninguno, a la salud. De forma parecida, la “comida basura” mental es fácil de conseguir y seduce los sentidos, pero perjudica la espiritualidad.”
¿Qué podemos decir del actual alimento que ofrece la organización? Cae en la categoría de chatarra, suena lindo porque regala los oídos a los testigos diciéndoles que están bien, que vivimos en un paraíso espiritual y que solamente serán expectadores del juicio divino.
La Atalaya 15 de abril del 1997 indica “¿Es usted un adulto espiritual? ¿O todavía es como un bebé, vulnerable, totalmente dependiente de los demás e incapaz de aceptar plenamente las responsabilidades cristianas? Es comprensible que pocos estemos dispuestos a admitir que seamos bebés espirituales, pero debemos hacer un autoexamen sincero.” Actualmente el cuerpo gobernante nos hace pensar que ya ellos han remolido el alimento para nosotros, espera que aceptemos todo lo que dicen sin que razonemos.
“No caiga en el error de adoptar malos hábitos de alimentación espiritual. Uno de los mayores engaños que Satanás ha utilizado a lo largo de los siglos consiste en convencer a la gente de que no necesita leer la Biblia y adquirir el conocimiento exacto que esta contiene.” El cuerpo gobernante actual, más que cualquier generación anterior de miembros, hace creer que en las publicaciones tenemos todo lo necesario, y que no importa conocer exactamente el significado de las profecías.
¿Qué opinas al respecto?