21 Sep, 2020, 10:35 PM
Atrás (afortunadamente) va quedando aquella época en la que las personas con preferencias sexuales "fuera de la norma" eran llamadas con términos peyorativos y estaban relegadas a las periferias de la sociedad, con las peluquerías y las calles como únicas oportunidades de rebuscarse la vida, y destinadas a morir temprano.
Pero aún quedan rezagos de esas épocas, aún seguimos definiéndolas dependiendo de sus preferencias sexuales (o apariencia). Juanita es "la lesbiana" o "la trans"... ¡son personas! Son más que sus preferencias sexuales. ¿O acaso el señor de la tienda es "el señor al que le gustan las mujeres" o la cajera del supermercado es "la heterosexual del súper"? No, son el tendero y la cajera... ¡y eso! Todos somos más que una simple ocupación laboral, tenemos un montón de cosas que nos hacen particulares y al mismo tiempo iguales como para encasillarnos de esas maneras.
¿A qué viene todo esto? Pues que me alegra que esas personas estén dando pasos gigantes en ocupar el lugar al que tienen derecho dentro de la sociedad. Ya no les vemos solamente en las calles o las peluquerías (o como personajes chistosos en las telenovelas). Desempeñan las profesiones para las que se han preparado, si tienen talento cantan, bailan, actúan, pintan, escriben... ¡y lo hacen igual de bien que cualquiera!
Quiero resaltar tres ejemplos de los que me siento orgulloso de que seamos de la misma especie Sapiens.
1. La alcaldesa de Bogotá (mi ciudad), Claudia López. Es abiertamente homosexual y está casada legalmente con una senadora de la República. En el cargo desde el 1 de enero, ha estado al frente del manejo de la pandemia en la Capital. Aunque algunas de sus medidas no gozan de la aprobación de la mayoría, su gestión goza de mayor popularidad que la del presidente, y de hecho, muchos creen (creemos) que tiene grandes posibilidades de ser la primera presidenta de nuestro país. Muchos pueden criticarla, pero creo que todos reconocen que lo ha hecho mejor que la mayoría de alcaldes pasados (¿o les gustaría que la pandemia hubiese sido manejada por Samuel Moreno?). De algunos testigos he escuchado un comentario más o menos así: "No estoy de acuerdo con su vida privada, pero al menos uno siente que está haciendo las cosas bien". ¡Un gran avance! Ha dejado de ser "la lesbiana" para ser "la alcaldesa de Bogotá" de la que muchos se sienten orgullosos.
Claudia López Hernández - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Claudia_L%...%C3%A1ndez
2. Brigitte Baptiste, actual rectora de la universidad EAN y principal experta y asesora en temas ambientales para grandes empresas y del gobierno. Su aspecto puede chocarle a muchos, pero qué le vamos a hacer, es una profesional en su campo y una de las mayores autoridades ambientales del país.
Brigitte Baptiste - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Brigitte_Baptiste
3. Camila Sosa Villada. Es una escritora argentina. Sí, vendió su cuerpo travesti en las calles de Córdoba y se drogó. Pero allí guardado había un gran talento esperando a darse a conocer. Su novela "Las malas" está siendo un éxito editorial, con una riqueza de lenguaje y un desenvolvimiento narrativo que sorprende. Los derechos de llevar la novela a la pantalla ya han sido reservados. Dejó el sórdido mundo al que estaba "destinada" para vivir de su talento.
"Es curioso que se peleen por quién recibe primero mi libro, cuando eternamente a las travestis nos han dicho que somos brutas, que no tenemos cultura" - BBC News Mundo
https://www.bbc.com/mundo/noticias-54006602
Pero aún quedan rezagos de esas épocas, aún seguimos definiéndolas dependiendo de sus preferencias sexuales (o apariencia). Juanita es "la lesbiana" o "la trans"... ¡son personas! Son más que sus preferencias sexuales. ¿O acaso el señor de la tienda es "el señor al que le gustan las mujeres" o la cajera del supermercado es "la heterosexual del súper"? No, son el tendero y la cajera... ¡y eso! Todos somos más que una simple ocupación laboral, tenemos un montón de cosas que nos hacen particulares y al mismo tiempo iguales como para encasillarnos de esas maneras.
¿A qué viene todo esto? Pues que me alegra que esas personas estén dando pasos gigantes en ocupar el lugar al que tienen derecho dentro de la sociedad. Ya no les vemos solamente en las calles o las peluquerías (o como personajes chistosos en las telenovelas). Desempeñan las profesiones para las que se han preparado, si tienen talento cantan, bailan, actúan, pintan, escriben... ¡y lo hacen igual de bien que cualquiera!
Quiero resaltar tres ejemplos de los que me siento orgulloso de que seamos de la misma especie Sapiens.
1. La alcaldesa de Bogotá (mi ciudad), Claudia López. Es abiertamente homosexual y está casada legalmente con una senadora de la República. En el cargo desde el 1 de enero, ha estado al frente del manejo de la pandemia en la Capital. Aunque algunas de sus medidas no gozan de la aprobación de la mayoría, su gestión goza de mayor popularidad que la del presidente, y de hecho, muchos creen (creemos) que tiene grandes posibilidades de ser la primera presidenta de nuestro país. Muchos pueden criticarla, pero creo que todos reconocen que lo ha hecho mejor que la mayoría de alcaldes pasados (¿o les gustaría que la pandemia hubiese sido manejada por Samuel Moreno?). De algunos testigos he escuchado un comentario más o menos así: "No estoy de acuerdo con su vida privada, pero al menos uno siente que está haciendo las cosas bien". ¡Un gran avance! Ha dejado de ser "la lesbiana" para ser "la alcaldesa de Bogotá" de la que muchos se sienten orgullosos.
Claudia López Hernández - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Claudia_L%...%C3%A1ndez
2. Brigitte Baptiste, actual rectora de la universidad EAN y principal experta y asesora en temas ambientales para grandes empresas y del gobierno. Su aspecto puede chocarle a muchos, pero qué le vamos a hacer, es una profesional en su campo y una de las mayores autoridades ambientales del país.
Brigitte Baptiste - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Brigitte_Baptiste
3. Camila Sosa Villada. Es una escritora argentina. Sí, vendió su cuerpo travesti en las calles de Córdoba y se drogó. Pero allí guardado había un gran talento esperando a darse a conocer. Su novela "Las malas" está siendo un éxito editorial, con una riqueza de lenguaje y un desenvolvimiento narrativo que sorprende. Los derechos de llevar la novela a la pantalla ya han sido reservados. Dejó el sórdido mundo al que estaba "destinada" para vivir de su talento.
"Es curioso que se peleen por quién recibe primero mi libro, cuando eternamente a las travestis nos han dicho que somos brutas, que no tenemos cultura" - BBC News Mundo
https://www.bbc.com/mundo/noticias-54006602
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."