13 Jun, 2023, 02:27 PM
Presentación
Buenas tardes, permítanme presentarme. Soy G. Montag y me estoy cansando de disimular.
Nací en la dichosa "verdad", siendo toda mi familia directa (y lejana) testigos, por excepción de mi padre quien es desasociado.
Mi breve historia de cómo abrí los ojos
Lamentablemente soy bautizado desde hace 5 años. Cabe mencionar que no pasó ni un año cuando me arrepentí de haberme unido a la organización.
A los pocos meses del bautismo en agua, comencé a leer 1984 y eso se lo quise compartir a un amigo de la escuela a quien aprecio demasiado. Le mencioné una frase que me había robado la atención:
"La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza."
George Orwell. 1984.
Dado que él sabía que yo pertenezco a la "religión" de los Testigos de Jehová me dijo que lo que le acababa de compartir es lo mismo que hacía mi religión.
En ese momento dije para mis adentros que esto se trataba de una treta del Maligno para entramparme y para hacerme dudar, y por añadidura podría hacerme pecar.
Traté de ignorar la pequeña espina que dejó en mí ese comentario, pero lastimosamente la duda no abandonaba mi mente.
Escuché que nos llamaban secta, porque nos aislaban, y reemplazaban nuestra identidad individual por la identidad del colectivo que promueve (e incluso que exige) la obediencia absoluta y sin reparos de un líder o grupo de líderes.
De tal modo de busqué la palabra secta en Jw.org y me apareció el siguiente artículo:
¿Son los testigos de Jehová una secta?
Lo leí y me di cuenta que trataban de desviarse de la definición real (la qué dan los sociólogos) de secta y el artículo trataba de decir algo como esto: "Cómo vamos a ser una secta si usamos nuestros recursos para enseñarle a la gente a leer, a hablar en público, a ayudar y reconstruir después de los desastres". De tal modo que había perdido mi confianza en la organización.
Me empecé a sentir mal conmigo mismo, una decepción y poco menos que una escoria.
Fui a terapia psicológica por un tiempo, sin embargo la terapeuta siempre me repetía una y otra vez que tenía que decirle a mi mamá que había dejado de creer en la organización si quería sentirme mejor y avanzar en la terapia, pero yo aún no soy capaz de llevarlo a cabo. Me sugirió la psicóloga que tratara de insinuarle a mi madre con mucho cuidado mi nuevo punto de vista, pero eso sólo la llevó a las lágrimas diciéndome que estaba preocupada por mi espiritualidad (cabe mencionar que mi mamá no se encuentra muy bien en sentido psicológico), por tal motivo sigo asistiendo a las reuniones, predicando, comentando, y también tomando la encomienda de ser precursor auxiliar de vez en cuando.
Ir a las reuniones es nefasto para mí, pero de vez en cuando me parece divertido escuchar tantas irracionalidades y falacias . A veces los videos y canciones de la organización me dan tanto cringe que hacía una expresión facial parecida a cuando muerdes un limón (para mi desgracia ya no puedo hacer gestos porque ya se levantó el uso obligatorio de cubrebocas en mi región, y aunque puedo usarlo de manera opcional, no me parece óptimo por el calor que hace en México).
Actualmente me encuentro estudiando la ingeniería en sistemas computacionales, me queda por cursar menos de la mitad de materias. Y como universitario amante de la lectura, la ciencia y las artes estoy en total desacuerdo con desalentar la educación superior a los jóvenes, teniendo en cuenta que es muy provechoso instruirse en lo seglar, en especial por motivos económicos y para mejorar la calidad de vida (aunque cada vez más, estudiar una carrera no asegura tener una vida más sencilla o un buen sueldo).
Mi único soporte emocional son mis amigos del instituto y de la preparatoria, además de mi pareja no testigo , que me ha ayudado a afrontar la difícil situación de seguir simulando ser un testigo fiel y leal.
Conozco esta comunidad desde hace un año aproximadamente. Leyendo los hilos de este foro pude encontrar cosas un tanto interesantes, muchas veces identificandome con lo que otros expresan.
Parece que aquí hay de todo; creyentes, no creyentes; expulsados, desasociados; quienes ya han cortado por completo con la organización y quienes se encuentran en la misma situación que yo.
Me quiero unir porque encuentro muy interesante las pláticas qué tomar lugar aquí y me gustaría que pudiéramos compartir puntos de vista.
Espero que esto no sea muy largo ni tedioso de leer.
Gracias por tomarse el tiempo de leer la presentación y es un gusto pertenecer a la comunidad.
Por qué me llamo Guy Montag
Guy Montag es el nombre que elegí para no dar información de más. Es un personaje de un libro llamado Fahrenheit 451, que por cierto no es ub libro extenso y es de fácil lectura.
"Guy Montag trabaja como bombero en un futuro sin determinar, pero su trabajo no es el de apagar fuegos; al contrario, su labor consiste en buscar y quemar libros por orden del gobierno, ya que se consideran objetos perturbadores y alienantes." Fuente
Sin embargo, su curiosidad le termina ganando y comienza a leer libros a escondidas.
Creo que encontré similitud entre este personaje y yo, por eso decidí usarlo.
Preguntas para los miembros de la comunidad
Me gustaría saber si hay alguien más disimulando su "apostasía" e inclinaciones heréticas y qué les ha ayudado a seguir adelante.
Si hay alguien que ha adoptado una nueva creencia, me gustaría saber cuál y por qué la adoptaron.
¡Saludos!
P. D
Disculpen si se encuentran con errores de ortografía o gramática, la verdad lo estoy escribiendo muy rápido y en el teléfono para que nadie en casa lo note.
Buenas tardes, permítanme presentarme. Soy G. Montag y me estoy cansando de disimular.
Nací en la dichosa "verdad", siendo toda mi familia directa (y lejana) testigos, por excepción de mi padre quien es desasociado.
Mi breve historia de cómo abrí los ojos
Lamentablemente soy bautizado desde hace 5 años. Cabe mencionar que no pasó ni un año cuando me arrepentí de haberme unido a la organización.
A los pocos meses del bautismo en agua, comencé a leer 1984 y eso se lo quise compartir a un amigo de la escuela a quien aprecio demasiado. Le mencioné una frase que me había robado la atención:
"La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza."
George Orwell. 1984.
Dado que él sabía que yo pertenezco a la "religión" de los Testigos de Jehová me dijo que lo que le acababa de compartir es lo mismo que hacía mi religión.
En ese momento dije para mis adentros que esto se trataba de una treta del Maligno para entramparme y para hacerme dudar, y por añadidura podría hacerme pecar.
Traté de ignorar la pequeña espina que dejó en mí ese comentario, pero lastimosamente la duda no abandonaba mi mente.
Escuché que nos llamaban secta, porque nos aislaban, y reemplazaban nuestra identidad individual por la identidad del colectivo que promueve (e incluso que exige) la obediencia absoluta y sin reparos de un líder o grupo de líderes.
De tal modo de busqué la palabra secta en Jw.org y me apareció el siguiente artículo:
¿Son los testigos de Jehová una secta?
Lo leí y me di cuenta que trataban de desviarse de la definición real (la qué dan los sociólogos) de secta y el artículo trataba de decir algo como esto: "Cómo vamos a ser una secta si usamos nuestros recursos para enseñarle a la gente a leer, a hablar en público, a ayudar y reconstruir después de los desastres". De tal modo que había perdido mi confianza en la organización.
Me empecé a sentir mal conmigo mismo, una decepción y poco menos que una escoria.
Fui a terapia psicológica por un tiempo, sin embargo la terapeuta siempre me repetía una y otra vez que tenía que decirle a mi mamá que había dejado de creer en la organización si quería sentirme mejor y avanzar en la terapia, pero yo aún no soy capaz de llevarlo a cabo. Me sugirió la psicóloga que tratara de insinuarle a mi madre con mucho cuidado mi nuevo punto de vista, pero eso sólo la llevó a las lágrimas diciéndome que estaba preocupada por mi espiritualidad (cabe mencionar que mi mamá no se encuentra muy bien en sentido psicológico), por tal motivo sigo asistiendo a las reuniones, predicando, comentando, y también tomando la encomienda de ser precursor auxiliar de vez en cuando.
Ir a las reuniones es nefasto para mí, pero de vez en cuando me parece divertido escuchar tantas irracionalidades y falacias . A veces los videos y canciones de la organización me dan tanto cringe que hacía una expresión facial parecida a cuando muerdes un limón (para mi desgracia ya no puedo hacer gestos porque ya se levantó el uso obligatorio de cubrebocas en mi región, y aunque puedo usarlo de manera opcional, no me parece óptimo por el calor que hace en México).
Actualmente me encuentro estudiando la ingeniería en sistemas computacionales, me queda por cursar menos de la mitad de materias. Y como universitario amante de la lectura, la ciencia y las artes estoy en total desacuerdo con desalentar la educación superior a los jóvenes, teniendo en cuenta que es muy provechoso instruirse en lo seglar, en especial por motivos económicos y para mejorar la calidad de vida (aunque cada vez más, estudiar una carrera no asegura tener una vida más sencilla o un buen sueldo).
Mi único soporte emocional son mis amigos del instituto y de la preparatoria, además de mi pareja no testigo , que me ha ayudado a afrontar la difícil situación de seguir simulando ser un testigo fiel y leal.
Conozco esta comunidad desde hace un año aproximadamente. Leyendo los hilos de este foro pude encontrar cosas un tanto interesantes, muchas veces identificandome con lo que otros expresan.
Parece que aquí hay de todo; creyentes, no creyentes; expulsados, desasociados; quienes ya han cortado por completo con la organización y quienes se encuentran en la misma situación que yo.
Me quiero unir porque encuentro muy interesante las pláticas qué tomar lugar aquí y me gustaría que pudiéramos compartir puntos de vista.
Espero que esto no sea muy largo ni tedioso de leer.
Gracias por tomarse el tiempo de leer la presentación y es un gusto pertenecer a la comunidad.
Por qué me llamo Guy Montag
Guy Montag es el nombre que elegí para no dar información de más. Es un personaje de un libro llamado Fahrenheit 451, que por cierto no es ub libro extenso y es de fácil lectura.
"Guy Montag trabaja como bombero en un futuro sin determinar, pero su trabajo no es el de apagar fuegos; al contrario, su labor consiste en buscar y quemar libros por orden del gobierno, ya que se consideran objetos perturbadores y alienantes." Fuente
Sin embargo, su curiosidad le termina ganando y comienza a leer libros a escondidas.
Creo que encontré similitud entre este personaje y yo, por eso decidí usarlo.
Preguntas para los miembros de la comunidad
Me gustaría saber si hay alguien más disimulando su "apostasía" e inclinaciones heréticas y qué les ha ayudado a seguir adelante.
Si hay alguien que ha adoptado una nueva creencia, me gustaría saber cuál y por qué la adoptaron.
¡Saludos!
P. D
Disculpen si se encuentran con errores de ortografía o gramática, la verdad lo estoy escribiendo muy rápido y en el teléfono para que nadie en casa lo note.
G. Montag