Ayer, 09:04 PM
Cita:"Desde la crisis de la Iglesia Católica que estalló hace siete años en Pensilvania, ninguna institución religiosa había sido señalada como blanco de abusos generalizados dentro de sus filas".
Enlace al artículo: https://archive.is/20250706154404/https:...2507060073
El Pittsburgh Post-Gazette publica un valioso resumen sobre las investigaciones en curso debido a casos de abuso sexual en las congregaciones de los Testigos de Jehová en Pensilvania. ¿Por qué resultan estos casos mucho más escandalosos que los de la Iglesia Católica y los de otras denominaciones cristianas?
Como explica el artículo, en gran medida se debe a que estos se desarrollan en ambientes donde los ancianos no solo dirigen el culto, sino que también intervienen marcadamente en aconsejar a los miembros en los asuntos más personales de sus vidas. "Todo lo que sucede en la vida, se le presenta primero a los ancianos. Es parte de la cultura", dice un exmiembro.
A esto hay que añadir otros factores como la controvertida regla de "los dos testigos" y la cultura de no denuncia u ocultamiento de los casos ante las autoridades, en ocasiones defendida por el supuesto "secreto de confesión" que los ancianos tendrían en similitud con el clero. Por si fuera poco, a esto se suma un segundo abuso que sufren las víctimas que deciden abandonar la fe: perder el resto de sus amistades en cuestión de días. Todo esto se convierte, desde el principio, en un desincentivo para que la víctima denuncie.
Lo cierto es que, como muestra el artículo, cada vez más victimas se atreven a denunciar y los casos van en aumento en el estado y en el país. Esto pudiera ser solo la punta del iceberg que conduzca a investigaciones como las que ya han ocurrido en Australia, Reino Unido y los Países Bajos. Así es, la crisis más grave de escándalos por abuso sexual para los Testigos de Jehová está hoy en Pensilvania, en el mismo estado que los vio nacer.
Cita:“Si hay un problema en Pensilvania, hay un problema en todo el mundo” - Sr. O'Donnell, exmiebro y denunciante clave en la investigación estatal.
Esperemos que el desenlace le haga justicia a las víctimas denunciantes, castigue a quienes se aprovecharon de la confianza de los miembros y, en última instancia, obligue la Organización a cambiar radicalmente sus políticas respecto al manejo de estos casos.