[Stargate]

Con mi esposa he cambiado lo que antes era la "noche de adoración en familia" por "noche de desprogramación". Dedico el momento a refutar los puntos del estudio de La Atalaya y otros que voy acumulando durante la semana.

Anoche el turno fue para el bautismo de niños. Entendió muy bien cuando le expliqué que no hay precedentes bíblicos de bautismo de menores, ni si quiera Jesús, que es el ejemplo, se bautizó cuando asombraba a los maestros del templo con doce años de edad.

Busqué en el WT Library información sobre el tema. No sé si alguno más lo haya hecho. Hay una expresión constante que me llamó la atención (y la de mi esposa). El término más usado no es "niños", "menores", "bebés"... aunque sí se usan estas expresiones, la más común es "infantes".

¿Qué es un infante? Tuve que buscarlo en el diccionario, pues para mí sencillamente era sinónimo de "niño", sin un rango particular de edad.

Según la Wikipedia:

En varios países, infante (del latín infantis, «el que no habla») es una denominación legal relativa a los menores de edad, que incluye a los niños de cero a cinco años.

Según la RAE:

2. Cuando significa ‘niño que aún no ha cumplido los siete años’, lo más frecuente y recomendable es utilizar la forma infante tanto para el masculino como para el femenino: «La infante yacía aún con vida» (Expreso [Perú] 6.5.97). Debe tenerse cuidado de no utilizar el término infante con el sentido que tiene el inglés infant, ya que en esta lengua el término designa, no al niño menor de siete años, sino al recién nacido o al bebé que aún está en el período de lactancia.

Resulta un poco confuso el término en español, pero parece que la mayoría de veces que la organización habla de infantes se refiere a bebés.

También me fijé en que, a medida que vamos hacia atrás en años, cada vez es más radical el lenguaje utilizado para desestimar el bautismo de menores.

*** g67 8/1 págs. 28-29 Démosle un vistazo al bautismo de infantes ***

¿Qué muestra la Biblia?

Jesús puso el ejemplo para sus seguidores en el asunto del bautismo. Lucas relata: “Ahora bien, cuando todo el pueblo se bautizó, Jesús también fue bautizado . . . Además, Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años.” (Luc. 3: 21, 23) Jesús entonces ciertamente tenía suficiente edad para saber lo que estaba haciendo; no era un simple infante. Cuando Jesús fue bautizado, era maduro ‘y dio evidencia pública dé una presentación completa de sí mismo a Jehová para hacer la voluntad de su Padre celestial. (Heb. 10: 5-7) Hoy día el propósito del bautismo cristiano no es el lavar los pecados. ¿Cómo podría serlo, cuando Jesús puso el ejemplo y “él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño”? (1 Ped. 2:22) El perdón viene, no por medio del acto del bautismo, sino de Jehová por medio de Cristo a los que ejercen fe en “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.”—Juan 1:29; 3: 16, 36.

Cuando Jesucristo comisionó a sus seguidores, no les mandó que bautizaran infantes, sino declaró: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos . . . enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:19, 20) Obviamente, Cristo tenía presentes a personas de suficiente edad para pensar en la información provista y luego llegar a ser discípulos. De hecho, en el Pentecostés de 33 E.C. los bautizados fueron “los que abrazaron su palabra [de Pedro] de buena gana,” no infantes que no podían entender. (Hech. 2:41) Cuando el evangelista Felipe enseñó en Samaria, los que creyeron y se sometieron al bautismo fueron “tanto varones como mujeres,” no mencionándose a infantes.—Hech. 8:4-13.

Hace diecinueve siglos el apóstol Pablo visitó la ciudad de Atenas y predico en el Areópago, un sitio que ha sido frecuentado por muchos viajeros hasta este día. Después de su discurso eficaz “algunos varones se unieron a él y se hicieron creyentes, entre quienes también estaban. Dionisio, juez del tribunal del Areópago, y una mujer por nombre Dámaris, y otros además de ellos.” (Hech. 17:33, 34) Sin duda fueron bautizados, pero no tenemos registro en el sentido de que Pablo haya bautizado infantes aquí en Atenas, en toda Grecia, o, tocante a eso, en cualquier tiempo o lugar.

El que hayan surgido conceptos erróneos con respecto al bautismo entre los cristianos profesos no debe sorprendernos. Hasta se predijo apostasía crasa. (2 Tes. 2:2, 3; 1 Tim. 4:1, 2) En el primer siglo E.C. algunos abandonaron la congregación cristiana, y el apóstol anciano Juan dijo de ellos: “Ellos salieron de entre nosotros, pero no eran de nuestra clase.” (1 Juan 2:18,19) Si apostasía declarada ya abundaba en aquel tiempo, bien pudiéramos esperar notar algunas desviaciones de puntos de vista bíblicos después de eso, como en el asunto del bautismo de infantes.

Hoy en día en Grecia los miles de testigos cristianos de Jehová no practican el bautismo de infantes, ni sus compañeros creyentes por toda la Tierra. No obstante, como sucedió con Timoteo de la antigüedad, sus hijos son instruidos en los santos escritos. (2 Tim. 1:5; 3:14, 15) Esto se hace con la mira de que con el tiempo se dediquen a Dios y se bauticen. Sin embargo, un vistazo objetivo a la situación revela que el bautismo de infantes mismo no tuvo origen cristiano primitivo ni bíblico.

Curioso que el ejemplo de Timoteo, esta semana utilizado como ejemplo de alguien que se bautizó muy joven, antes era usado como ejemplo de alguien que aprendió de pequeño pero que se bautizó siendo más grande. Esta semana el ejemplo de Jesús ni se mencionó, antes era muy importante...