[Charles Fiasco Rusell]

regunta ¿ alguien sabe si los exhibidores están asegurados, es decir que la sede les hayan puesto un seguro de daños? Estaría bien saberlo ya que si es así y el no tener los publicadores un seguro de accidentes podría ser denunciable

Del libro pastoreen, capítulo 23 punto 7 bajo el subtema Permisos y Seguros:


"Puede que en algunos espacios públicos se necesite el permiso de un administrador u otras autoridades antes de instalar un exhibidor. El superintendente de servicio o alguien designado por el cuerpo de ancianos averiguará si la ley exige algún tipo de permiso, licencia o seguro. Si parece que se requiere un permiso o licencia, el cuerpo de ancianos solicitará asesoría jurídica al Departamento de Asuntos Legales. Si este les indica que no es un requisito legal, su llamada se transferirá al Departamento de Servicio, que les dará más instrucciones. Si, por el contrario, les explica que es algo exigido por la ley, toda solicitud para utilizar un carrito o para colocar una mesa o quiosco de publicaciones deberá hacerse a nombre de un publicador y no a nombre de la congregación, de una corporación utilizada por la organización o de “Testigos de Jehová”. Si para conseguir un espacio en una zona pública hay que pagar una pequeña tasa administrativa, esta correrá por cuenta del publicador y no de la congregación. Los publicadores deben leer detenidamente dichas solicitudes o los documentos relacionados para saber qué clase de responsabilidad civil asumen. Quienes solicitan permiso para distribuir publicaciones en estas zonas lo hacen por iniciativa propia como parte de su ministerio personal".


Así es, primero que todo, la sucursal hará todo lo posible por evitar que se pague un solo peso por permisos o seguros para la predicación pública. Pero si como última instancia es obligatorio obtenerlos para poder colocar un exhibidor, la responsabilidad recae en el publicador local por su "iniciativa propia", y como tal el publicador pagará de su propia bolsa el gasto.

Aquí en México usualmente lo que más ha pasado es que se colocan carritos de publicaciones en sitios concurridos, que obstruyen el paso peatonal y en ocasiones la autoridad ha decomisado el carrito y arrestado a los publicadores por cometer una falta administrativa, cuando es así igualmente nadie mete la mano al fuego por ellos, les corresponde pagar una multa que equivale a unos 5 dólares y salen en un par de horas, sin que se involucre la sucursal.