[Aimée]

Y bueno… muchas gracias por haberme acompañado en este día que decidí fuera alegre. Se quedaron  muchas cosas en el tintero… tantas cosas que quise decirle y no  me dio tiempo de hacerlo, pero en mi corazón siento su presencia y se que gracias a él estoy aquí y soy quien soy el día de hoy.  

Mi papá  me enseñó muchas cosas desde su punto de vista como Testigo de Jehová; ahora me toca construir mi propia esencia e identidad, pues pensé que conocía el camino como la palma de mi mano, pero veo que no es así. Tengo que saborear incluso las cosas mas simples y pequeñas de la vida sin miedos y culpas para por fin decir ¡Soy libre!

Les mando un fuerte abrazo