[discipulo del Cristo]

CAPÍTULO 14
Apoyo leal y exclusivo al gobierno de Dios

   

IDEA CENTRAL DEL CAPÍTULO
El pueblo de Dios se mantiene separado del mundo por lealtad al Reino

En el capítulo 13 vimos cómo la Watchtower defiende su causa para poder repartir su literatura puerta a puerta, y no tanto para "hablar de la Biblia" con las personas. Ahora veamos lo que muchos Testigos están dispuesto a hacer con tal de mantenerse firmes a la Watchtower, aun a costa de sus vidas.

*** kr cap. 14 pág. 148 párr. 1 Apoyo leal y exclusivo al gobierno de Dios ***

JESÚS se encuentra ante Pilato, la máxima autoridad judicial de la nación judía, y expresa un principio que ha guiado a sus verdaderos seguidores hasta nuestros días. Él dice: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero, como es el caso, mi reino no es de esta fuente” (Juan 18:36). Pilato manda ejecutar a Jesús, pero el sabor de la victoria no dura mucho, pues Jesús es resucitado. Los gobernantes del poderoso Imperio romano intentaron en vano aplastar a los seguidores de Cristo, pues estos lograron esparcir el mensaje del Reino a lo largo y ancho del mundo antiguo (Col. 1:23).

La Watchtower hace mención aquí de un "principio" expresado por Jesús cuando fue examinado por Pilato. En el desarrollo del capítulo estaremos mencionando este "principio". Pero tengamos en cuenta lo siguiente: Jesús abre el reino de los cielos como una esperanza. ¿No es lógico pensar que su reino no es "terrenal" o "de este mundo" sino un reino celestial? Si lo vemos desde este punto de vista, entenderemos por qué Jesús respondió así a Pilato. Ahora consideremos lo siguiente: ¿estaba Pilato invitando a Jesús a ser parte del gobierno romano o judío?

*** kr cap. 14 pág. 148 párr. 2 Apoyo leal y exclusivo al gobierno de Dios ***

2 Desde el establecimiento del Reino en 1914, algunas de las potencias militares más fuertes de la historia han tratado de acabar con el pueblo de Dios. Ninguna lo ha conseguido. Muchos gobiernos y facciones políticas han intentado obligarnos a tomar partido en sus conflictos. Ninguno ha logrado dividirnos. Aunque en nuestros días hay súbditos del Reino prácticamente en toda nación, estamos unidos en una auténtica hermandad mundial y mantenemos estricta neutralidad en los asuntos políticos del mundo. Nuestra unidad es prueba convincente de que el Reino de Dios gobierna y de que el Rey, Jesucristo, continúa dirigiendo, purificando y protegiendo a sus súbditos. ¿Cómo lo ha hecho? La respuesta fortalece nuestra fe. Veamos tan solo algunas victorias legales que el Rey nos ha concedido mientras nos mantenemos separados del mundo (Juan 17:14).

¿Reino establecido en 1914? ¿Pueblo de Dios? ¿Purificando? ¿Por qué "algunas" potencias persiguieron a los Testigos, "pueblo de Dios"? La respuesta fortalecerá este análisis.