25 Apr, 2021, 12:49 PM
Hoy he leido un reportaje que me ha hecho pensar en este hilo.
https://www.lavanguardia.com/historiayvi...iffel.html
Por si no lo queréis leer todo, va de Victor Lustig un hombre que vendió por dos veces la Torre Eiffel, incluso timó a Al Capone, entre otras cosas.
Y uno se pregunta ¿cómo pudo engañar a tanta gente? Por muy bueno que fuera engañando, es inconcebible pensar que alguien se lo creyera.
Pero así fue.
Y uno se pregunta qué tanta responsabilidad tiene el que es engañado..
Una cosa distinta es aquel que entró de muy pequeño en la secta; pero todos los que entramos un poquito mas tarde...¿cómo se nos vendió un producto tan...ilusorio?.
El que compra un crecepelo es porque le falta pelo... y estaría bien preguntarnos qué nos faltaba a nosotros para que compraramos ese 'crecepelo'...
https://www.lavanguardia.com/historiayvi...iffel.html
Por si no lo queréis leer todo, va de Victor Lustig un hombre que vendió por dos veces la Torre Eiffel, incluso timó a Al Capone, entre otras cosas.
Y uno se pregunta ¿cómo pudo engañar a tanta gente? Por muy bueno que fuera engañando, es inconcebible pensar que alguien se lo creyera.
Pero así fue.
Y uno se pregunta qué tanta responsabilidad tiene el que es engañado..
Una cosa distinta es aquel que entró de muy pequeño en la secta; pero todos los que entramos un poquito mas tarde...¿cómo se nos vendió un producto tan...ilusorio?.
El que compra un crecepelo es porque le falta pelo... y estaría bien preguntarnos qué nos faltaba a nosotros para que compraramos ese 'crecepelo'...
"NUESTRAS CONVICCIONES MAS ARRAIGADAS, MAS INDUBITABLES SON LAS MÁS SOSPECHOSAS.
ELLAS CONSTITUYEN NUESTRO LÍMITE, NUESTROS CONFINES, NUESTRA PRISION"
(Ortega y Gasset)
