07 May, 2021, 04:15 PM
En ese momento en que te das cuenta que las cosas no son como te las contaron, que no vivimos en un paraíso espiritual... ¿intentaste ser diferente? ¿pensaste algo así como: yo voy a ser un buen testigo de Jehová?
Tal vez eso proviene del hecho de pensar que los TJ son la religión correcta, los incorrectos son los humanos que la componen y que no saben aplicar los principios bíblicos. Es cierto que muchas de las cosas que se enseñan aquí son buenas, tal vez en algún momento la tendencia al orden exagerado fue producto de alguna buena intención de que todo estuviera bien, pero lo podrido de esta organización no permite que los esfuerzos individuales fructifiquen.
Hace unos meses, en una reunión trimestral, creyendo yo aún que podía ser una influencia positiva en el cuerpo de ancianos, pidieron proponer necesidades para tratarlas con el superintendente de circuito, viendo en todo ese tiempo la forma arbitraria en que los ancianos se involucran en asuntos ajenos de los hermanos como su entretenimiento, lo que hacen en su hogar (salió a flote el caso de una hermana que tenía colgado un póster de cierto artista en su sala, ya saben idolatría), propuse sinceramente pedir guía al superintendente para que nos ayudara a entender cómo tratar bíblicamente los problemas de la congregación, dado que varios ancianos ni siquiera respetan las pautas de la WT, por ejemplo si hay un problema personal entre dos hermanos y uno de ellos acude a los ancianos, los ancianos insisten en tratar el problema en vez de animarlos a que resuelvan sus diferencias en privado.
¿El resultado? Eso no es una necesidad, solo es necesario repasar el libro pastoreen, en cambio, las necesidades escogidas fueron cómo ayudar a los hermanos para que prediquen más, y que no descuiden su asistencia a las reuniones. Mismo caso con las necesidades de la congregación que se analizan en la plataforma: necesitamos predicar más, no faltar a las reuniones, comentar… es una monotonía, si no fuera por este foro seguiría dando vueltas en círculo, aquí se me hizo entender que la organización no tiene un problema, la organización es el problema. De igual forma, al principio de la pandemia fueron infructíferas mis sugerencias de utilizar dinero de los fondos de la congregación para ayudar a los hermanos en necesidad… toda ayuda proporcionada a los miembros de la congregación ha sido proporcionada por otros miembros de forma individual, lo que cae a las donaciones es corban… ¿no que nuestro ministerio según Santiago es cuidar de las viudas y los huérfanos?
Con todo y eso, espero no parecerles ingenuo en este foro, yo creo que muchos de nosotros intentamos cambiar, si bien no la organización, por lo menos nuestra congregación, o nuestro grupo de servicio, o nuestra familia. Así que el resultado de intentar cambiar las cosas siempre va a fracasar, porque no se puede servir a dos amos… ¿qué consorcio tiene la mesa de Jehová con la mesa de la Watchtower?
¿Tienes alguna experiencia de cómo intentaste mejorar las cosas? ¿Cómo te fue?
Tal vez eso proviene del hecho de pensar que los TJ son la religión correcta, los incorrectos son los humanos que la componen y que no saben aplicar los principios bíblicos. Es cierto que muchas de las cosas que se enseñan aquí son buenas, tal vez en algún momento la tendencia al orden exagerado fue producto de alguna buena intención de que todo estuviera bien, pero lo podrido de esta organización no permite que los esfuerzos individuales fructifiquen.
Hace unos meses, en una reunión trimestral, creyendo yo aún que podía ser una influencia positiva en el cuerpo de ancianos, pidieron proponer necesidades para tratarlas con el superintendente de circuito, viendo en todo ese tiempo la forma arbitraria en que los ancianos se involucran en asuntos ajenos de los hermanos como su entretenimiento, lo que hacen en su hogar (salió a flote el caso de una hermana que tenía colgado un póster de cierto artista en su sala, ya saben idolatría), propuse sinceramente pedir guía al superintendente para que nos ayudara a entender cómo tratar bíblicamente los problemas de la congregación, dado que varios ancianos ni siquiera respetan las pautas de la WT, por ejemplo si hay un problema personal entre dos hermanos y uno de ellos acude a los ancianos, los ancianos insisten en tratar el problema en vez de animarlos a que resuelvan sus diferencias en privado.
¿El resultado? Eso no es una necesidad, solo es necesario repasar el libro pastoreen, en cambio, las necesidades escogidas fueron cómo ayudar a los hermanos para que prediquen más, y que no descuiden su asistencia a las reuniones. Mismo caso con las necesidades de la congregación que se analizan en la plataforma: necesitamos predicar más, no faltar a las reuniones, comentar… es una monotonía, si no fuera por este foro seguiría dando vueltas en círculo, aquí se me hizo entender que la organización no tiene un problema, la organización es el problema. De igual forma, al principio de la pandemia fueron infructíferas mis sugerencias de utilizar dinero de los fondos de la congregación para ayudar a los hermanos en necesidad… toda ayuda proporcionada a los miembros de la congregación ha sido proporcionada por otros miembros de forma individual, lo que cae a las donaciones es corban… ¿no que nuestro ministerio según Santiago es cuidar de las viudas y los huérfanos?
Con todo y eso, espero no parecerles ingenuo en este foro, yo creo que muchos de nosotros intentamos cambiar, si bien no la organización, por lo menos nuestra congregación, o nuestro grupo de servicio, o nuestra familia. Así que el resultado de intentar cambiar las cosas siempre va a fracasar, porque no se puede servir a dos amos… ¿qué consorcio tiene la mesa de Jehová con la mesa de la Watchtower?
¿Tienes alguna experiencia de cómo intentaste mejorar las cosas? ¿Cómo te fue?