13 May, 2021, 10:21 AM
La predicación pública está prácticamente paralizada, pero inmediatamente se idearon formas de molestar a la gente en las mañanas... al principio la sucursal de México y Centroamérica mandó instrucciones instando a no llamar a teléfonos desconocidos, pero dado que la predicación es marketing y este año hubo una disminución de ovejas del 0,06% no hubo de otra: hacerse de la vista gorda permitiendo hacer llamadas aleatorias aunque esto contradiga las leyes de almacenamiento y registro de datos personales.
Aunque la instrucción sigue siendo no llamar a números desconocidos, no se está haciendo nada para evitar que se haga, todos son cómplices en esto: publicadores, ancianos, superintendentes de circuito... todo viene de betel.
Aún así, hay quien no se anima a recibir insultos propios y hacia su progenitora, y no desea participar en llamadas, así que está la opción de hacer cartas: escribir durante una hora en una hoja que probablemente no vas a entregar, o que si entregas será más inútil que un paraguas en un huracán.
Muchos hermanos apagan su cámara durante el servicio, otros solo se conectan solamente a la consideración del servicio y terminando se desconectan, otros según van a hacer "actividad por su cuenta" y se despiden. Los conductores de la reunión del servicio aprovechan para hacer largas consideraciones de 20, 30 minutos e incluso hasta de una hora.
Al final todos leen su cartita, los demás aplauden y al pedir sugerencias todos dicen que está bien, que esa carta es perfecta, casi casi la tercera a los Corintios.
¿Y en sus congregaciones cómo va la predicación? Los leo.
Aunque la instrucción sigue siendo no llamar a números desconocidos, no se está haciendo nada para evitar que se haga, todos son cómplices en esto: publicadores, ancianos, superintendentes de circuito... todo viene de betel.
Aún así, hay quien no se anima a recibir insultos propios y hacia su progenitora, y no desea participar en llamadas, así que está la opción de hacer cartas: escribir durante una hora en una hoja que probablemente no vas a entregar, o que si entregas será más inútil que un paraguas en un huracán.
Muchos hermanos apagan su cámara durante el servicio, otros solo se conectan solamente a la consideración del servicio y terminando se desconectan, otros según van a hacer "actividad por su cuenta" y se despiden. Los conductores de la reunión del servicio aprovechan para hacer largas consideraciones de 20, 30 minutos e incluso hasta de una hora.
Al final todos leen su cartita, los demás aplauden y al pedir sugerencias todos dicen que está bien, que esa carta es perfecta, casi casi la tercera a los Corintios.
¿Y en sus congregaciones cómo va la predicación? Los leo.