(29 Sep, 2021, 05:05 PM)Quinto Mucio Escévola escribió: Alguien hizo un trabajo fabuloso sobre el asunto que planteas. Pongo el enlace por si quieres echarle un ojo. Son seis hojas pero se lee rapidito. Personalmente me ha resultado muy didáctico. Desconocía completamente su contenido (ojo, no sale el enlace directamente para leer sino que se descarga un pdf).
https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&...1U4XbOrr1x
Quinto Mucio Escévola
Este es un tema muy interesante, y también es interesante conocer el desarrollo de la organización al respecto.
La mejor fuente para conocer cómo ha cambiado sus políticas la WT es el Prof. James Penton, en su libro Apocalipsis Retardado y en entrevistas, ha documentado que Rutherford era desinteresado en estos asuntos, probablemente debido a que él mismo era separado sin “base bíblica”, por su alcoholismo y que al parecer tenía una amante. Durante su presidencia se dio poca importancia al tema de lo que hoy se le llama fornicación o inmoralidad sexual.
Sin embargo, le sucedió Knorr en la presidencia, y dado que ese individuo no tenía algún defecto de moralidad que alguien pudiera señalarle, decidió que podía dictar políticas al respecto; fue en 1952 cuando por primera vez se hizo una regla tener que casarse ante las autoridades para poder sostener relaciones sexuales. Como en muchos aspectos, aún en eso la organización hacía sus excepciones, esto era cuando el gobierno de algún país establecía que el matrimonio era legal solamente dentro del marco de la religión oficial de dicho país, cuando existía esa regla la organización permitía que ilegalmente las parejas testigos fueran aprobadas para vivir juntas si efectuaban la ceremonia testiguil que generalmente hacen quienes se casan.
El profesor Penton ha descrito a Knorr como alguien obsesionado extremadamente con la moralidad, los artículos que escribía para la Atalaya siempre trataban sobre ese tema. Fue en ese entonces también cuando se dio la atención al asunto de la poligamia en África, lugar donde abundaba esa práctica. La regla para poder bautizarse como testigo implicaba divorciarse o despedir a todas las esposas excepto una, para ser monógamo, desde entonces se sigue aplicando esta regla y además se exige que la esposa con la que se debe quedar el varón es “la esposa de su juventud”, es decir la primera con la que se casó, si se queda con otra que no sea esa, no llena los requisitos.
Sobre lo que implicaba un matrimonio honorable en tiempos bíblicos, el Profesor Penton comenta, al igual que la conclusión a la que muchos del foro hemos llegado, que el novio solamente se llevaba a la novia a vivir a su casa, con la bendición de los padres, y algunos hacían algún banquete, pero no era obligatorio. Eso era un matrimonio legal en tiempos bíblicos, y creo firmemente como muchos que un compromiso ante Dios es más poderoso y serio que cualquier papel firmado.
En cambio, los testigos de Jehová utilizan a conveniencia su supuesta “sujeción a las autoridades superiores” para emitir reglas al respecto (para ellos la sujeción a las autoridades no implica denunciar casos de abuso de menores). Se suponía que la regla de casarse ante las leyes seculares era para obedecer a las autoridades, que generalmente no reconocían el amasiato (Hecho de vivir juntas y tener relaciones sexuales dos personas sin estar casadas entre sí).
Sin embargo, las décadas han pasado, y muchos países democráticos han luchado para reconocer la figura de la unión libre, otorgándoles derechos y obligaciones a los implicados, aunque no se hubieran casado ante un juez.
Similar a lo que comenta Stargate, en México también se puede exigir pensión alimenticia para los hijos si los padres se separan, aunque no hubieran estado casados; también se puede asignar a los concubinos como beneficiarios de seguridad social, seguros médicos o de vida. Así que, aunque las autoridades ya reconocen la figura de la unión libre, los TJ siguen enfrascados en sus políticas de los años 50 para exigir a sus miembros que se casen por las leyes civiles.
Pero comentaba anteriormente, esta supuesta sujeción a las autoridades solo la aplican cuando es conveniente, consideren la siguiente referencia w12 15/12 págs. 14-17:
“Una pareja quizás viva en un país donde conseguir un divorcio legal es imposible o sumamente difícil, tal vez por ser un proceso que tarda años. Si ambos han hecho todo lo razonablemente posible para poner fin a un matrimonio legal y a los ojos de Dios son aptos para volver a casarse, pueden firmar una Declaración de Promesa de Fidelidad. Esta es una disposición misericordiosa de la congregación cristiana para quienes viven en esos lugares. Sin embargo, cabe señalar que tal concesión no es aplicable en la mayoría de los países, pues por lo general es posible conseguir el divorcio, aunque a veces los trámites sean relativamente complejos o costosos”.
Mi propio padre luchó durante unos cinco años para obtener un divorcio legal de su anterior cónyuge para poder casarse con mi madre (con quien ya me tenía a mí y a unos cuantos hijos más) y llenar los requisitos que le solicitaban para ser publicador; desde siempre mi padre siempre se hizo responsable de nosotros, ha sido fiel a mi madre y aplicaba las reglas de los testigos de Jehová, pero no podía ser publicador hasta que obtuviera divorcio legal y se casara con mi madre, el motivo por el que tardó mucho tiempo el divorcio, era porque aparte de que en aquel entonces los trámites burocráticos eran más complicados (ahora hasta en tres meses se obtiene un divorcio si ambas partes están de acuerdo), la anterior esposa de mi padre no cooperaba con las autoridades para hacer rápido el proceso; así que yo me pregunto ¿por qué mi padre no se pudo beneficiar de esa política de la que habla la Atalaya? ¿por qué no se pudo beneficiar de esa supuesta “disposición misericordiosa”? Sencillamente porque los viejitos del cuerpo gobernante son los que dictan en qué países sí y en cuáles no aplicar esta laguna, y México no es un país elegible para esto.
Aquí en México también fue común por años que los hombres se casaban, con el tiempo se divorciaban y después de algunos años se casaban como si nada con otra persona, en aquel entonces no había un control o forma de saber si la persona en cuestión había tenido antes otros matrimonios, ahora se puede pagar una consulta y saber si el posible cónyuge se ha casado antes o hasta en otro lugar del país.
Pero de igual forma, este segundo matrimonio no es válido para la organización, así que exige que, para poder bautizarse, el implicado o implicada se divorcie legalmente, lo cual generalmente es difícil porque por los años han perdido la pista de su ex, o a este (a) no le interesa cooperar para obtener el divorcio legal.
Saludos.