[C.R. Rodríguez C.]

Me hiciste recordar la ocasión en que mi maestro de la Biblia, Rigo M., después de haber estado expulsado él por algún tiempo, me envió una carta.

Yo todavía estaba activo como empleado de la empresa.No recuerdo cómo la recibí. De hecho, la recibí en respuesta a una carta escrita de mi puño y letra, pidiéndole a Rigo que regresara al pueblo del ente hebreo.El punto es que en ella, Rigo se disculpaba desde lo más profundo de su corazón, por haberme enseñado todas las mentiras que me enseñó, y que renegaba de la religión que lo había engañado y que no volvería ni por la feria(el cambio), si es que había dejado algo. Me habló del 587 a.E.C. y de su investigación personal que había hecho y otros hallazgos interesantes(Internet tenía muy poco tiempo de haberse estrenado en México, se usaba la conexión vía telefónica, 56 kbps, ) que en ese momento yo consideré apóstatas.

Después de haberla tenido por un par de días, mi conciencia, entrenada por la empresa(no por la Biblia), me hizo destruirla, para que esa información "apóstata" no cayera en manos desprevenidas y eso afectara a la empresa.

Algunos años después, después de haber yo comentado con medio mundo testiguil ese suceso de la carta enviada por Rigo, se me pidió relatar esa experiencia en un discurso relacionado con mostrar lealtad al ente hebreo y no a nuestros amigos y familiares. Obviamente yo hice quedar bien a la empresa, pero también me cuidé de no manchar la amistad que me había unido a mi maestro de la Biblia. Fue mi primera y única presentación en una asamblea de distrito(Debut y despedida, como dice la canción del grupo Los Ángeles Negros).

Rigo y yo volvimos a retomar la relación de amistad tras mi deshonrosa salida(¿Cuándo hay alguna honrosa, no? ) de la empresa y aun continuamos siendo muy buenos amigos y seguimos en el proceso de desprogramación y de pasar esa oscura página relacionada con la empresa SWT/JWORG. Saludos, mi estimado Charles Fiasco Rusell desde Hermosillo, Sonora, México.