Esta comunidad utiliza cookies
Esta comunidad utiliza cookies para almacenar información de ingreso si eres forista, y tu última visita si no lo eres. Las cookies son pequeños textos almacenados en su computadora; dichas cookies son puestas por este sitio y no posan como riesgo de seguridad. Las cookies rastrean tópicos específicos que usted haya leído. Por favor confirme si acepta o rechaza que estas cookies sean almacenadas.

Una cookie se almacenará en su navegador para prevenir que este aviso salga nuevamente. Usted podrá cambiar este ajuste utilizando el enlace a pie de página.

Copyright authors please see our disclaimer. (March 19, 2021)

Calificación:
  • 0 voto(s) - 0 Media
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5

[Reflexión] Un desvarío sobre la identidad.
#1
Filosofía 

Me despierto, me levanto, me dirijo a un espejo y me encuentro a mí mismo una vez más; ese yo al otro lado del espejo, que me mira quieto, expectante, y en ese instante me asalta una duda: ¿quién soy?

Conozco mis nombres y apellidos, mis vivencias, historias y anhelos, conozco mis más grandes secretos, mis miedos, mis dolores y temores, pero aún así no puedo huir de esa pregunta.

¿Soy lo que he vivido, o soy lo que decido hacer con mis vivencias? ¿Puedo ser ambas? No soy la misma persona que hace 10 años, ¿pero soy la misma persona que ayer? ¿O, muy en el fondo, soy ese mismo niño tímido que quería pasar desapercibido, aún cuando hoy desee resaltar?

Miro mi reflejo, veo cada una de mis marcas, mis arrugas y cicatrices, y por más que recuerde, soy incapaz de ver quién soy. Todo lo que puedo llegar a pensar es un torbellino del más puro caos.

Más pronto que tarde empiezan a asomar las sombras: sí, esas memorias que preferiría no tener, "traumas". Puedo escucharlos susurrar cada vez que voy a tomar una decisión. Puedo sentir cómo acechan desde la esquina de mi habitación. Puedo ver que, aunque huya de ellos, irán conmigo vaya donde vaya. ¿Son ellos, también, parte de mí? ¿O puedo renegar de ellos, y renunciar a su inevitable presencia, como esas mesas del restaurante que aunque estén no tienen relevancia?

Con el pasar del tiempo, más que las sombras, brillan las luces: esas veces que el destino ha sonreído a mi favor y me ha regalado momentos que puedo disfrutar. Estos también susurran, acechan y me siguen, pero al pleno sol es más difícil notar que están ahí.


Entonces, abrumado por mis pensamientos, reprocho: ¿por qué tuve que mirar al espejo? "porque eres tú, y tenías que verte" responde mi alma. Y comienza el debate.

- El del reflejo evidentemente se trata de mí, pero ¿quien soy yo?

- Es simple. Tú eres tú.

- ¿Y qué es "ser yo"?

- Solo tú tienes la respuesta.

- No me entiendes. ¿Cómo puedo tener la respuesta, si ni siquiera sé quién soy?

- ¿Y por qué no sabes quién eres?

- Porque depende. No soy el mismo con mis padres, con mi esposa, con mis amigos, con mis co-trabajadores, con los desconocidos...

- ¿Y por qué tienes que escoger?

Y en ese momento algo hizo click en mi cabeza. ¿Cómo no lo había visto antes?

Estuve tanto tiempo centrándome en la complejidad individual de cada pieza del rompecabezas que olvidé que debía armarlo. Bueno, manos a la obra. Esto parece una esquina. Y esto de acá... ¿un lateral?

Pasan las horas, y poco a poco el rompecabezas va tomando forma. Eso me alivia, pero la figura que veo termina horrorizándome... ¡Hay agujeros por todas partes! Debo haberlo armado mal, volvamos a empezar... Esta combinación tampoco funciona... Frustrado, y a punto de tirar la toalla, vuelve mi alma a intervenir.

- ¿Por qué estás tan enojado? Pensé que lo tenías resuelto.

- ¡Faltan un montón de piezas! ¿Es que no lo ves?

- Esas piezas, querido, no están faltando, solo no las tienes.

- ¿No tengo las piezas que forman parte de mí?

- Todas tus piezas no están en ti. Hay piezas tuyas que están en las personas que has conocido, y que conoces. Usa tu intelecto y las encontrarás.

Con esta nueva información vuelvo al rompecabezas. Armo y armo durante varias horas, hasta que...

- ¡Me mentiste!

- ¿Mentirte yo? ¿Cuándo?

- Dijiste que las piezas que faltaban las tenían otras personas, ¡pero aún hay muchos huecos!

- No veo el problema en ello.

- ¿Cómo no va a haberlo, si no puedo completar quién soy?

- Y eso es lo que lo hace bello, ¿no crees? Pasaste casi un día entero armando este rompecabezas, pero aún no está completo. Y es que no puede estarlo, porque aún te faltan cosas por vivir. Tú mismo no estás completo, ¿cómo ibas a ver todo lo que eres?

- Entonces, ¿debo conformarme con los huecos?

- Depende de cómo lo veas. ¿Quieres llegar hoy al final de tus días para ver el rompecabezas completarse, o quieres disfrutar de encajar cada nueva pieza que recibas? Porque a propósito de ello, tengo una justo aquí...


Así que supongo que eso es lo que soy. No soy lo que he vivido, ni mis anhelos, ni mis metas, ni mis miedos, ni mis dolores. No soy mis sombras ni mis luces. En realidad, soy todo aquello. Soy todo lo que tengo, pero no soy todo lo que puedo ser.
[+] 1 usuario dio MeGusta Luz Oscura.
Responder
#2

(08 Apr, 2025, 07:39 PM)Luz Oscura escribió:  Así que supongo que eso es lo que soy. No soy lo que he vivido, ni mis anhelos, ni mis metas, ni mis miedos, ni mis dolores. No soy mis sombras ni mis luces. En realidad, soy todo aquello. Soy todo lo que tengo, pero no soy todo lo que puedo ser.

«Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo» José Ortega y Gasset El hombre y su circunstancia (1931), VIII, 501.

Si Lucifer fue capaz de incitar una rebelión en el cielo, eso significa celos, envidia y violencia en el cielo pese a prometerte un paraíso perfecto
[Imagen: 312554928-8634900413188542-2070329703511938974-n.jpg]
Responder


Posibles hilos similares…
Hilo / Autor Respuestas Vistas Último mensaje
Último mensaje por forista10
20 Jan, 2023, 04:35 AM

Salto de foro:


Usuarios navegando en este hilo: 1 invitado(s)