10 Nov, 2017, 01:41 AM
Ya que siempre, los editores de las publicaciones han reconocido que no son inspirados, me parece interesante esta cita de La Atalaya del 1 de junio de 1982, página 28-29, dónde se reconoce la ejecución no sistemática de un método humano para comprender la Biblia, que consiste en afirmar, luego contradecir, y finalmente hacer una mezcla. Esto explicaría entendimientos contradictorios publicados como la resurrección de los ninivitas: que sí, que no, y afirmaciones como "pensábamos".
Cita:
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Cita:*** w82 1/6 págs. 28-29 párr. 9 La senda de los justos ciertamente continúa haciéndose más brillante ***
Pudiera decirse que dichos ajustes han seguido un principio que, se puede decir, gobierna el progreso de la verdad científica. En pocas palabras, esto funciona más o menos así: Primero se presenta una proposición que está sujeta a argumentación. La proposición ofrece grandes posibilidades de esclarecimiento o de aplicación práctica. Pero con el tiempo se ve que tiene ciertas faltas o debilidades. Entonces la tendencia es a ofrecer una proposición diametralmente opuesta. Con el tiempo se descubre que esa posición tampoco representa toda la verdad, y entonces se combinan los puntos válidos de ambas posiciones. Vez tras vez ha aplicado este principio a la manera como se ha cumplido Proverbios 4:18.*
* Se ha llamado a esto la tesis (proposición), la antítesis (proposición opuesta) y la síntesis (una combinación de ambas).