08 Jun, 2018, 05:50 PM
Quienes llevamos toda la vida dentro de "La Organización", hemos observado como esta ha evolucionado - cual pokemón - a lo largo de los años.
Decía en sus investigaciones el reconocido psicólogo Jean Piaget que el uso de la facultad de la razón a plenitud se da en la edad de la adolecencia - http://presencias.net/educar/ht1026.html -; sin embargo, eso no significa que un ser humano de menor edad no haya desarrollado dicha facultad, así como el uso de la conciencia - http://terceracultura.cl/2009/10/%C2%BFc...onciencia/ -.
Lo anterior lo expongo ya que, como lo dice el título de este hilo, el propósito del mismo es que compartamos nuestra experiencia personal en cuanto a las cosas que - desde nuestra perspectiva conciente -, no nos cuadraban o que nos hacían dudar de ellas al no haber una explicación lógica en nuestra temprana edad acerca "La Organización".
Por ejemplo, exponiendo mi caso personal, recuerdo que teniendo unos cinco o seis años, gustaba de hojear los libros de aquella época como el Apocalipsis, el Vivir para siempre, el Historias bíblicas, el Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático, el Toda Escritura, etcétera; también recuerdo que mi madre conservaba literatura de los años 70's y 80's como la conocida "Bomba Azul", el Príncipe de Paz, el de los Jóvenes Preguntan y su predecesor que no recuerdo el nombre, y muchos más.
El punto es que, algo que me llamaba mucho la atención era que en las primeras páginas de esas publicaciones aparecía una leyenda acerca de su edición que decía algo así como: Elaborado en los talleres de Grupo Editorial Ultramar S. A. de C. V.
Eso no me cuadraba del todo; en mi incipiente conciencia y uso de la razón yo sabía que las siglas S. A. de C. V., eran propias de empresas y en mis adentros pensaba que eso no era lógico. Después el tiempo dio la razón y gracias a verdadera luz como la que dio el buen amigo Raymond Victor Franz en su libro Crisis de Conciencia, entendí que esa era una entidad mercantil editora que disfrazaba la actividad de la WT acá en México en el periodo en el que las A. R. no eran reconocidas en el país.
Bueno, esa es una de tantas historias que de niño no me cuadraban; espero que ustedes, compañeros disidentes, también expongan sus experiencias.
Decía en sus investigaciones el reconocido psicólogo Jean Piaget que el uso de la facultad de la razón a plenitud se da en la edad de la adolecencia - http://presencias.net/educar/ht1026.html -; sin embargo, eso no significa que un ser humano de menor edad no haya desarrollado dicha facultad, así como el uso de la conciencia - http://terceracultura.cl/2009/10/%C2%BFc...onciencia/ -.
Lo anterior lo expongo ya que, como lo dice el título de este hilo, el propósito del mismo es que compartamos nuestra experiencia personal en cuanto a las cosas que - desde nuestra perspectiva conciente -, no nos cuadraban o que nos hacían dudar de ellas al no haber una explicación lógica en nuestra temprana edad acerca "La Organización".
Por ejemplo, exponiendo mi caso personal, recuerdo que teniendo unos cinco o seis años, gustaba de hojear los libros de aquella época como el Apocalipsis, el Vivir para siempre, el Historias bíblicas, el Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático, el Toda Escritura, etcétera; también recuerdo que mi madre conservaba literatura de los años 70's y 80's como la conocida "Bomba Azul", el Príncipe de Paz, el de los Jóvenes Preguntan y su predecesor que no recuerdo el nombre, y muchos más.
El punto es que, algo que me llamaba mucho la atención era que en las primeras páginas de esas publicaciones aparecía una leyenda acerca de su edición que decía algo así como: Elaborado en los talleres de Grupo Editorial Ultramar S. A. de C. V.
Eso no me cuadraba del todo; en mi incipiente conciencia y uso de la razón yo sabía que las siglas S. A. de C. V., eran propias de empresas y en mis adentros pensaba que eso no era lógico. Después el tiempo dio la razón y gracias a verdadera luz como la que dio el buen amigo Raymond Victor Franz en su libro Crisis de Conciencia, entendí que esa era una entidad mercantil editora que disfrazaba la actividad de la WT acá en México en el periodo en el que las A. R. no eran reconocidas en el país.
Bueno, esa es una de tantas historias que de niño no me cuadraban; espero que ustedes, compañeros disidentes, también expongan sus experiencias.