Vivimos en el siglo XXI me parece irracional seguir con paranoias del siglo 19, y victimizarse y hacerce el martir, se tiene que atender razones, y es cierto que rusia si se ha propasado con sus politicas de hostigamiento hacia los grupos minoritarios, entiendo que quieren preservar su cultura su historia y no quieren ver influencia occidental, ellos ya experimentaron una revolucion cultural, y una agresiva politica de restriccion ideologica.
El mundo esta cambiando y ahora el genero humano evoluciona intelectualmente y se hace mas conciente de la importancia de la liberta y se hace mas eceptica a los pensamientos religiosos de la edad del bronce, y mucho mas se rechazan los lineamientos sectarios emanados de organizaciones abusivas que lloran y razgan sus vestiduras por que se violan sus derechos humanos cuando internamente en sus miserables esferas del poder si se sienten amos sobre la feligresia, y no dudan en aplicar sus juicios y normas de manera implacable que claramente violan los derechos humanos a los que tanto quieren acudir para salvaguardar sus propios intereses, que no son de ninguna manera los 175.000 fieles, a los que ven como trabajadores que no les podran producir nada con estas restricciones.
Me surge la pregunta ¿como se puede combatir ese tipo de hipocresia y abuso? ¿por la buena?¿sentandose a dialogoar con el cuerpo gobernante? como hacerlo si casi hay que llevarlos a la fuerza a nte las comisiones investigadoras como el comediante de Geofrey Jakson, o el mentiroso de Gerrit Losch, que simplemente no acuden cuando se les requiere o se excusan a base de mentiras, ¿como hacer entrar en razon a estos señores que se creen tocados por dios y por lo tanto huir de las autoridades a las que debes sujetarse y preferir que sus adeptos sean los que sufran las consecuencias?
En este momento no puedo evitar pensar en esta frace de
Thomas Jeferson:
"El árbol de la libertad debe regarse de vez en cuando con la sangre de patriotas y tiranos."
"Nada te ata excepto tus pensamientos; nada te limita excepto tu miedo; nada te controla excepto tus creencias." ( Marianne Williamson.)