28 Mar, 2019, 09:40 AM
Hola chicos, llevo un par de semanas desaparecida, me han subido las horas en el trabajo y el tiempo que tengo libre lo dedico a preocuparme por los quehaceres de casa. Hoy he buscado un rato para enseñaros una carta que le envié el año pasado a la que fue mi mejor amiga en la congregación.
Una mujer casada con un siervo ministerial que fue mi mayor apoyo en la adolescencia, y todo esto ¿Por qué?
Hoy se ha casado una amiga de la infancia que tambien fue testigo, hace unos años fue expulsada y al enterarme volvi a tener contacto con ella.
Se ha casado con el hombre con el que cometio inmoralidad y ambos quieren volver a ser testigos.
Yo me he alegrado mucho por ella, pero me apena que cuando los readmitan, vuelva a perderla para siempre.
Entonces me he acordado de el unico contacto que hice estando ya expulsada con la hermana que comente al principio, esta cuando le comente que me iban a expulsar me dijo 'Cada vez que te vea, aunque no pueda saludarte, te sonreiré'
Y así a sido, aunque yo me fui de mi pueblo, cada año seguí asistiendo a la conmemoración, solo por verla.
(Puede parecer que estoy enamorada de ella pero no jaja de verdad, es la que más extraño)
En la conmemoración me hacia algún gesto simpatico, hace dos años le dijo a mi madre que me dijera que me quiere mucho, sin contar que paso por detrás mio, haciendome cosquillas en la espalda.
Y este año pasado, 2018, pense que nisiquiera me habia visto.
Estaba triste pues me tenia que ir antes de que todos se levantaran, y mi hermano ya me estaba acompañando a la salida, cuando bajando los escalones escuche tacones corriendo, no llegue a mirar cuando noté un cachete en el culo, entonces si mire, y era ella, guiñandome el ojo y sonriendo.
Me dio mucho bajón, pense que no fui justa pues en mi despedida no le conte la verdad nisiquera a ella, que era mi mejor amiga, asi que, con todo el dolor del mundo le envie un mensaje por Facebook.
Este es:
He vivido todo este año recordando aquello, con ganas de seguir escribiendole, contarle que me habia prometido y que podía ver el video en youtube, que me iba a ir a Madrid a vivir, etc. Pero ahí deje esta historia.
Este año no voy a asistir a la conmemoración, ni creo que lo vuelva a hacer en los siguientes. Solo espero algún día volverla a ver y que me sonría.
Aquí dejo la historia, espero que os guste y podais conocer un poquito más de mi persona. Un saludo,
Una mujer casada con un siervo ministerial que fue mi mayor apoyo en la adolescencia, y todo esto ¿Por qué?
Hoy se ha casado una amiga de la infancia que tambien fue testigo, hace unos años fue expulsada y al enterarme volvi a tener contacto con ella.
Se ha casado con el hombre con el que cometio inmoralidad y ambos quieren volver a ser testigos.
Yo me he alegrado mucho por ella, pero me apena que cuando los readmitan, vuelva a perderla para siempre.
Entonces me he acordado de el unico contacto que hice estando ya expulsada con la hermana que comente al principio, esta cuando le comente que me iban a expulsar me dijo 'Cada vez que te vea, aunque no pueda saludarte, te sonreiré'
Y así a sido, aunque yo me fui de mi pueblo, cada año seguí asistiendo a la conmemoración, solo por verla.
(Puede parecer que estoy enamorada de ella pero no jaja de verdad, es la que más extraño)
En la conmemoración me hacia algún gesto simpatico, hace dos años le dijo a mi madre que me dijera que me quiere mucho, sin contar que paso por detrás mio, haciendome cosquillas en la espalda.
Y este año pasado, 2018, pense que nisiquiera me habia visto.
Estaba triste pues me tenia que ir antes de que todos se levantaran, y mi hermano ya me estaba acompañando a la salida, cuando bajando los escalones escuche tacones corriendo, no llegue a mirar cuando noté un cachete en el culo, entonces si mire, y era ella, guiñandome el ojo y sonriendo.
Me dio mucho bajón, pense que no fui justa pues en mi despedida no le conte la verdad nisiquera a ella, que era mi mejor amiga, asi que, con todo el dolor del mundo le envie un mensaje por Facebook.
Este es:
Cita:El mensaje fue enviado el 12/04/18 a las 00:54 a las 7:41 recibí su 'me gusta' en ambos mensajes. Más de lo que esperaba recibir.Cita:Cita:Hola *****, se me encoge el cuerpo solo de pensar el momento en el que leas este mensaje. Antes de empezar quiero dejar claro que solo te hablo para darte explicaciones, aquellas que nunca me atreví a dar. Para pedirte perdón de antemano por cómo gestione mis actos en mi despedida y para pedírtelo ahora por importunar tu conciencia. Mi pretensión no es crear un conflicto contigo misma, no quiero bajo ningún concepto causarte problemas con tu fe. Esto solo es un relato de mi vida. Por otra parte, esto es para ti y para **** (aunque no quiero que esto pueda causarle a él el mismo conflicto del que hablo, cuantos menos, mejor) si así lo deseas, pero el único favor que te pido es que esta carta no afecte a mi familia. He sufrido y sufro por mis actos con ellos, y no tengo fuerza moral para soportar otro abandono ni hacerles más daño del que ya cause. Por qué está historia, la real, aunque se sepa por encima, nadie la sabe.
Me prohibieron ponerme en contacto con ningún hermano/hermana una vez expulsada. No voy a preguntarte cómo estás por qué no espero una respuesta por tu parte, en el caso de que te pasará algo me enteraría, por eso no me quedo tranquila si a ti, solo a ti, te doy las razones de mi marcha, mi único enlace (fuera de mi familia) que me ata a mi pasado, un trauma (vuestra perdida) que nunca voy a superar. Por qué pasan los años y sigo echando de menos tus consejos, que qué bien me vendrían ahora, tu apoyo y tu amistad. En mi adolescencia solo tú supiste acercarte a mi, dándome un capón si no me acercaba a saludarte. Las trasnochadas mensajeando. Sabiendo con mis palabras mudas qué ocurría en mi casa. Soporte problemas que no eran míos por que tú me ayudaste a evadirme de ellos. Pero bien, que ocurrió. Mentiras, todo fueron mentiras en mi versión para provocar mi expulsion, una historia que invente en mi cabeza aquella misma reunión en la que decidí hablar con los ancianos. Me inventé un nombre, una prolongación de tiempo y unos hechos, para terminar, un “no me arrepiento”. Pude hacer las cosas de otra manera, pero no viviendo en el techo que tenía. Lo invente todo por miedo. Miedo a que fuera señalada, que se me tachara de enferma, que quizás por esa misma razón no pudiera volver nunca, y tenía la esperanza de hacerlo, solo estaba probando. Probando sentir. Y resulta que de toda esta historia hubo algo que si era verdad, que me enamoré. Pero fue más tarde, lo único que no quería era vivir una doble vida. Por tan solo un beso, el remordimiento y la culpa se hicieron eco en mi interior, tenía que salir para no sentirme miserable por ese beso. Por qué quise seguir besando. Mi dolor de cabeza era que lo que yo sentía no podía estar bien, me gustaba una mujer. Me avergonzaba tanto de ello, por qué ni yo lo entendía. Resulta que sentir eso era igual, las mismas mariposas, el mismo deseo de querer ver a esa persona, el mismo tonteo, una personalidad que me hacía olvidar que era mujer. Y entonces una vez fuera, me lancé al vacío. Realmente no había pecado, no había cometido inmoralidad, toda mi culpa estaba en mi cabeza por un beso que me robó. El día 14 de enero del 2012, mis padres se enteraron de mi “expulsión” y lo que ocurrió esa noche solo lo saben ellos y yo, inicié mi partida por fuerzas mayores de casa, sin trabajo, dinero ni techo Pero no me voy a explayar más en esos detalles, sabes lo que es enamorarse y hacerlo por primera vez, así que decidí vivirlo pero siempre con la esperanza de que cuando toda esa historia acabara yo volvería. Y nadie se hubiera enterado de nada. Esa historia de amor duro 3 años, al terminar ¿Por que no volví? Lo pase mal, muy mal, fue ella la que me dejó, perdí a mi familia y toda mi vida por ella y entonces volví a perder a la que durante 3 años fue mi familia, su familia. Me encuentro sola en un mundo que realmente no había explorado por qué caminaba bajo su falda, pero entonces pensé... Si sufro tanto por esta persona, es que la quise, la quise de verdad, ¿Y si vuelvo y me vuelve a pasar? ¿Y si no fue solo ella y soy así? No quería volver y volver a decepcionar, a hacer daño. Me propuse recomponerme, conocerme a mi misma y responder todas mis dudas. Conocí chicos, con los cuales nunca llegué a sentirme cómoda, me tomé mi tiempo para estar sola, para estar con mis amigos, mi trabajo y mi casa. Me dio por tener gatos, como nota graciosa. Y entonces acepte mi condición, acepte que amo a las personas, que me importa más lo que me aporten que lo que tengan bajo sus piernas. No me gusta el verde, me gusta el azul. No me gusta el potaje, me gustan las lentejas. No me gustan los pantalones de campana, me gustan de pitillo. No me gustan los hombres, me gustan las mujeres. Siento la decepción, no sé qué opina tu persona pero si se lo que opina Jehova. Pero lo que doy gracias a Jehova, es que me hiciera con la capacidad de amar con la que he llegado a amar, y me da igual que sea a una mujer, a un gato o dos a la vez, a mis amigas y amigos, a las personas que quiero. Por qué si
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Por qué siento, por qué necesito un abrazo, cariño y afecto. Y a pesar de mi vergüenza y torturarme porque “es pecado” (el amor no es pecado bajo mi opinión) he llegado a quererme a mi misma y tal como me quiero a mi, quiero a los demás. No puedo volver donde nunca se me va a aceptar por una condición, a pesar de que esta condición no me hace peor persona. No voy a reprimir mis sentimientos, por qué prefiero morir y no despertar jamas, siendo feliz siendo yo. Ojalá las cosas fueran diferente, ojalá se me aceptara y pudiera casarme felizmente con la persona que ame y tener mi fe intacta, no estaría en esta parte del mundo ni mucha otra gente.
No quiero que llores, no quiero que te apenes, no quiero que pienses que me perdiste para siempre por que yo siempre voy a estar aquí. Sigo viva.
Necesitaba quitarme esta espina, ser franca. Mi familia no sabe esta historia, saben que estuve con esa chica, pero no saben nada, por qué les duele. Y puedo entenderlo, he mamado lo que ellos me enseñaron, pero no se puede evitar ser quien uno es.
Te diría mil cosas, aprovecharía y te contaría toda mi vida, donde vivo, que hago, como me va, si estoy bien o mal, pero no quiero irrumpir más en tu conciencia, ya que tú no has buscado esto, soy yo quien “lo hace mal” aunque si de algo no me voy a arrepentir jamas es de este pecado.
Guárdame el secreto. Te quiero y siempre te querré. Siempre serás mi mejor apoyo desde el silencio, desde el recuerdo. Eres grande.
He vivido todo este año recordando aquello, con ganas de seguir escribiendole, contarle que me habia prometido y que podía ver el video en youtube, que me iba a ir a Madrid a vivir, etc. Pero ahí deje esta historia.
Este año no voy a asistir a la conmemoración, ni creo que lo vuelva a hacer en los siguientes. Solo espero algún día volverla a ver y que me sonría.
Aquí dejo la historia, espero que os guste y podais conocer un poquito más de mi persona. Un saludo,
