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El libro del Génesis. Mito o Realidad
#1

Mitología judía “el libro del génesis”

Desde el principio.

Cuando el lector, entienda y vea exactamente quienes fueron los Israelitas y cual es su verdadera historia, podrá entonces comprender que todo lo relatado en el libro del Génesis forma parte de la mitología de este pueblo, podrá entender como el relato de la creación no es ni más ni menos que el producto de la información recogida por este pueblo hebreo de los antiguos habitantes de Mesopotamia.

No estoy hablando de copias, aunque algunas coinciden bastante, como el relato del diluvio universal, la mayoría de relatos tienen las bases, es decir los mismos fundamentos.

Desde mi niñez y cuando todavía nadie se había atrevido a poner en duda las historias relatadas en la Biblia, gracias a la inquisición de la ICAR, creíamos que todo lo escrito allí, en el Génesis, había ocurrido.

Tanto judíos como los  judeocristianos han intentado aportar pruebas arqueológicas en apoyo a estas historias, algunas de ellas muy fantasiosas.

Pero estas pruebas nunca aparecieron, algunos fundamentalistas se dedicaron a aportar información fraudulenta (Y la biblia tenía  razón de Keller, Werner), pero pronto fueron descubiertas sus mentiras y todo esto quedó en el olvido.
Al día de hoy ya se tiene una idea bastante clara del origen y verdadera historia de este pueblo llamados hebreos.

El apoyo lo ha dado la arqueología y uno de los grandes investigadores han sido Israel Finkelstein y Neil a. Silberman

Israel Finkelstein (nacido en 1949 en Petaj Tikva, Israel) es un arqueólogo y académico israelí, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv y co-responsable de las excavaciones en Megido (25 estratos arqueológicos, que abarcan 7.000 años de historia) al norte de Israel. Se le deben igualmente importantes contribuciones a los recientes datos arqueológicos sobre los primeros israelitas en Palestina (excavaciones de 1990) utilizando un método que utiliza la estadística (exploración de toda la superficie a gran escala de la cual se extraen todas las signos de vida, luego se data y se cartografía por fecha) que permitió el descubrimiento de la sedentarización de los primeros israelitas sobre las altas tierras de Cisjordania.

Neil Asher Silberman  es un famoso arqueólogo israelí.


Su libro que lleva por título “La Biblia desenterrada” presenta por fin la verdadera historia de este pueblo apoyada por hallazgos arqueológicos.

En este libro se presentan pruebas sólidas que demuestran que los tales patriarcas bíblicos no existieron, que este pueblo jamás estuvo en Egipto, que nunca vagaron por el desierto, en este tema no voy a profundizar porque mi objetivo es otro.

Solo decir que en los documentos (papiros e inscripciones de los egipcios) no existe el menor rastro de que este pueblo haya estado allí y menos que el tal Moisés haya existido, por lo menos como el relato bíblico lo expone.

Las siete plagas y la partida de los judíos desde Egipto, el castigo divino a este pueblo por YHWH al cerrar las compuertas del mar rojo, sitio por el cual habrían cruzado los Israelitas, forma parte de la mitología hebrea; son solo  historias fantasiosas.

No existe ningún tipo de vestigio ni rastro que corrobore ese vagar por el desierto durante 40 años.

Quiero aclara que esto ya se sabia hacía mucho tiempo atrás y mucho se ha escrito al respecto, pero Israel Finkelstein se dedico a corroborar  esto utilizando la arqueología. Sus argumentos no son nuevos, sabíamos que todo eran historias inventadas de un pueblo nómada semita, sin embargo el prestigiado arqueólogo junto con su compañero, pudo realizar una investigación y ubicar los primeros asentamientos de  semitas que entraron a mesopotamia por el desierto de Arabia.

La pregunta entonces es:

¿Quiénes fueron los israelitas?

Es fundamental saber quienes fueron y cuando salieron de su estado semisalvaje para convertirse en una pequeña comunidad usurpando las tierras cananeas.
Es en este momento cuando estos intrusos bajaron de las montañas y tomaron algunas ciudades cananeas.

Capitulo cuatro páginas 111 en adelante del libro “la Biblia desenterrada” dice en parte:

Un descubrimiento arqueológico decisivo

Estas investigaciones revolucionaron el estudio del antiguo Israel.

El descubrimiento de los restos de una densa red de pueblos en las tierras altas —creados, al parecer, todos ellos en el curso de pocas generaciones— indicó que en las colinas del interior de Canaán se había producido una espectacular transformación social en torno a 1200 a. de C.

No había señales de invasión violenta, ni siquiera de infiltración de un grupo étnico claramente definido.
En cambio, parecía haberse dado una revolución en el tipo de vida. En las tierras altas que se extienden desde las colinas de Judea, en el sur, hasta las de Samaría, en el norte, escasamente pobladas hasta entonces, y lejos de las ciudades cananeas, que se hallaban en un proceso de hundimiento y desintegración, surgieron de pronto unas doscientas cincuenta comunidades asentadas en las cumbres de las colinas.
Allí estaban los primeros israelitas.

Los primeros israelitas aparecieron en torno a 1200 a.C. como pastores y agricultores de las colinas.
Su cultura era sencilla y de subsistencia. Son datos que conocemos.

Pero ¿de dónde procedían?

Así pues, muchos de los primeros israelitas fueron, al parecer, nómadas transformados gradualmente en agricultores
y ganaderos.
Aquellos nómadas tenían que proceder, no obstante, de algún lugar. Las pruebas arqueológicas descubiertas tienen también algo que decir sobre este punto.

Finalmente, el primer asentamiento israelita se inició —en forma de tercera oleada— en torno a 1200 a. C.
Al igual que los precedentes, comenzó con la creación de comunidades rurales, en su mayoría pequeñas, con una población inicial de unos cuarenta y cinco mil habitantes en doscientos cincuenta emplazamientos.

Poco a poco evolucionó hasta convertirse en un sistema maduro con ciudades grandes, centros regionales de mercado de tamaño medio y pueblos pequeños. En el punto culminante de esta oleada de colonización, en el siglo VIII a. de C., tras la creación de los reinos de Judá e Israel, los asentamientos comprendían más de quinientas localidades con una población que rondaba las ciento sesenta mil personas.

El proceso descrito aquí es en realidad el contrario del que encontramos en la Biblia:

La aparición del primitivo Israel fue el resultado del colapso de la cultura cananea, no su causa. Y la mayoría de los israelitas no llegó de fuera de Canaán, sino que surgió de su interior.

No hubo un éxodo masivo de Egipto. No hubo una conquista violenta de Canaán. La mayoría de las personas que formaron el primitivo Israel eran gentes del lugar —las mismas a las que vemos en las tierras altas a lo largo de las edades del Bronce y el Hierro—. En origen, los primeros israelitas fueron también —ironía de ironías— ¡cananeos!

El monoteísmo y las tradiciones del éxodo y la Alianza llegaron, al parecer, mucho más tardé. Quinientos años antes de la composición del texto bíblico, con sus, detalladas leyes y regulaciones dietéticas, los israelitas—por razones que no están del todo claras— decidieron no comer cerdo.

Cuando los judíos modernos actúan de la misma manera, están continuando con la práctica cultural más antigua del pueblo de Israel arqueológicamente atestiguada.

Continuará

Daniel
Responder
#2

Gracias Daniel, importante como siempre lo que escribes y el tema me llama mucho la atencion, por favor lee un tema mio tiene que ver con lo que has escrito

https://extj.co/foro/showthread.php?tid=4106


A la espera del resto de lo que has iniciado

Salu2
Responder
#3

(23 Jul, 2019, 07:08 AM)Mr. Smiley escribió:  Gracias Daniel, importante como siempre lo que escribes y el tema me llama mucho la atencion, por favor lee un tema mio tiene que ver con lo que has escrito

https://extj.co/foro/showthread.php?tid=4106


A la espera del resto de lo que has iniciado

Salu2

Lo he leído, interesante, hay cosas que no sabia y otras si.

De lo que yo se es YHWH era una de las deidades Cananeas, cuando los cananeos que subieron a las montañas convirtiéndose con el tiempo en israelitas se llevaron consigo muchas de esas deidades, más adelante se trata este tema, eran politeistas y   quinientos años antes de que se comenzara a escribir lo que se conoce hoy como el Tanaj se convirtieron al monoteísmo eligiendo una única deidad YHWH que al día de hoy es la misma que ADORAN LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ.

Conclusión: YHWH (Jehová) es el nombre de un dios cananeo y de ninguna manera se le debe confundir con el verdadero Dios que nunca ha revelado NADA ni ha mandado escribir NADA.

Esto está totalmente tapado a nadie le interesa que se sepa, ni Judíos ni cristianos pero es la verdad.

Danny
Responder
#4

LA TRANSFORMACIÓN DE JUDA
(930-705 a. de C.)


La clave para entender la pasión y la fuerza de la gran epopeya histórica de la Biblia está en reconocer el tiempo y el lugar singulares de su primer momento de composición.

Nuestro relato se acerca ahora a aquel gran momento de la historia de la religión y la literatura, pues Judá no alcanzó la categoría de Estado plenamente desarrollado, con el necesario complemento de sacerdotes profesionales y escribas cualificados y con capacidad para asumir semejante tarea, hasta la caída de Israel.

Cuando Judá se vio de pronto solo frente al mundo no israelita, necesitó un texto definitorio y motivador.

Ese texto fue el núcleo histórico de la Biblia, compuesto en Jerusalén durante el siglo VII a.C. y como Judá fue la cuna de la escritura fundamental del antiguo Israel, difícilmente podrá extrañarnos que el texto bíblico insista reiteradamente en la condición especial de Judá desde el comienzo mismo de la historia de Israel.

Remo-delación de la historia de Israel

Página 270

Una de las principales funciones de la élite sacerdotal en la Jerusalén posterior al exilio —además de la realización de nuevos sacrificios y ritos de purificación— fue la producción continua de literatura y escritos para mantener unida la comunidad y determinar sus normas frente a los pueblos del entorno. Hace tiempo que los estudiosos han observado que la fuente sacerdotal (P) del Pentateuco es, en su mayor parte, posterior al exilio —guarda relación con el ascenso de los sacerdotes a una posición destacada en la comunidad del Templo de Jerusalén—.

Un hecho no menos importante es que la redacción final del Pentateuco data también de ese periodo.

El biblista Richard Friedman dio un paso más y propuso la idea de que el redactor que dio forma final a la «Ley de Moisés» fue Esdras, descrito concretamente como «doctor en la ley del Dios del cielo» (Esdras 7:12).

Tras su vuelta a Jerusalén, los autores posteriores al exilio se vieron en la necesidad no sólo de explicar la destrucción de Jerusalén por los babilonios, sino también de reunir a la comunidad de Yehud en torno al nuevo Templo.

Necesitaron dar al pueblo esperanzas de un futuro mejor y más próspero, abordar el problema de la relación con los grupos vecinos, en especial del norte y el sur, y tratar cuestiones relacionadas con problemas internos de la comunidad.

En este sentido, las necesidades de la comunidad de Yehud tras el exilio fueron similares a las del Estado judaíta de los últimos tiempos de la monarquía.
Ambas eran comunidades pequeñas y habitaban un territorio limitado que era sólo una parte menguada de la Tierra Prometida, pero de gran importancia como centro espiritual y político de los israelitas.

Ambas estaban rodeadas de vecinos ajenos y hostiles. Ambas reivindicaban territorios situados fuera de su reino. Ambas se enfrentaban a problemas con extranjeros de dentro y fuera del país y se sentían concernidas por asuntos de pureza de la comunidad y asimilación.

Por eso, muchas de las enseñanzas de Judá en el último periodo de la monarquía no resultaban extrañas a los oídos de los habitantes de Jerusalén en la época posterior al exilio.

La idea de la centralidad de Judá y su superioridad frente a sus vecinos tenía, sin duda, ecos en la conciencia de la comunidad jerusalemita de finales del siglo VI y del siglo V a.C. Pero otras circunstancias —como la de la decadencia de la casa de David y la vida bajo el imperio obligaron a los escritores posteriores al exilio a recomponer las antiguas ideas.

El relato del éxodo adquirió una importancia acentuada en los tiempos del exilio y en la época posterior a él.

La historia de la gran liberación debió de haber tenido un gran atractivo para los desterrados en Babilonia. Según señaló el biblista David Clines, «la servidumbre en Egipto es su propia servidumbre en Babilonia, y el éxodo del pasado se convierte en el éxodo porvenir».

De hecho, la similitud entre el relato del éxodo de Egipto y los recuerdos del regreso del exilio parecen haberse influido recíprocamente.

Al leer la epopeya del éxodo, los que habían regresado se encontraban con un espejo de sus propias aflicciones.

Según Yair Hoffman, biblista de la Universidad de Tel Aviv, ambas historias nos cuentan cómo los israelitas dejaron su tierra para marchar a un país extranjero; cómo la tierra de Israel se consideró propiedad de quienes se habían marchado y se esperaba que regresaran debido a una promesa divina; cómo quienes se habían marchado regresaron a su país de origen tras un difícil periodo en el exilio; cómo, en el camino de vuelta, los que regresaban tuvieron que cruzar un peligroso desierto; cómo el retorno a la patria dio lugar a conflictos con la población local; cómo los repatriados consiguieron ocupar sólo una parte de la patria prometida; y cómo los dirigentes del regreso tomaron medidas para evitar la asimilación entre los israelitas y la población del país.

De la misma manera, la historia de la migración de Abraham de Mesopotamia a la Tierra Prometida de Canaán para convertirse en un gran personaje y crear allí una nación próspera resultaba atrayente para la gente de la época del exilio y el tiempo posterior a él.

El vigoroso mensaje que hablaba de la separación entre israelitas y cananeos en los relatos patriarcales encajaba, asimismo, en las actitudes de las personas del Yehud posterior al exilio.

Sin embargo, desde el punto de vista tanto político como étnico, el problema más grave planteado a la comunidad posterior al exilio era el del sur.

Tras la destrucción de Judá se asentaron edomitas en las zonas meridionales del reino vencido, el valle de Berseba y las colinas de Hebrón, una región que pronto sería conocida con el nombre de Idumea —el país de los edomitas—.

Tenía suma importancia trazar una frontera entre «nosotros» (la comunidad posterior al exilio en la provincia de Yehud) y «ellos» (los edomitas de las serranías del sur).
Era, por tanto, esencial demostrar, tal como se había hecho en el relato de Jacob y Esaú, que Judá era el centro superior, y Edom, el secundario e incivilizado.

La tradición que situaba las tumbas de los patriarcas en Hebrón, perteneciente a la fuente sacerdotal, debe entenderse también en este contexto. La comunidad de Yehud dominaba sólo una parte de los territorios del destruido reino de Judá y, en aquel momento, la frontera de Yehud corría entre las localidades de Bet Sur y Hebrón, la segunda de las cuales quedaba fuera de dicha frontera.

Al recordar la importancia de Hebrón en la época de la monarquía, el pueblo de Yehud debió de haber lamentado amargamente que no les perteneciera en sus días. Una tradición que situaba en Hebrón las tumbas de los patriarcas, fundadores de la nación, ahondaría su fuerte apego al territorio serrano del sur.

Tanto si la historia era antigua como si no, y al margen de la autenticidad de la tradición, resultaba muy atrayente para los autores de la fuente sacerdotal, que insistieron en ella en las crónicas de los patriarcas.

Sin embargo, los últimos editores del Génesis no se contentaban con metáforas.

Deseaban mostrar que los orígenes del pueblo de Israel se hallaban en el corazón mismo del mundo civilizado.

Así, a diferencia de otros pueblos de menor importancia surgidos en regiones subdesarrolladas e incultas que les rodeaban, dieron a entender que el gran padre del pueblo de Israel procedía de la cosmopolita y famosa ciudad de Ur.

Los orígenes de Abraham en Ur se mencionan sólo en dos versículos aislados (Génesis 11:28 y 31, un documento P), mientras que su historia parece mucho más centrada en la ciudad septentrional siria —aramea— de Jarán.

Pero bastaba con aquella breve mención. Si el lugar natal de Abraham fuera Ur, la patria del supuesto antepasado nacional se habría prestigiado enormemente.

Ur no era famosa sólo como un lugar de antigüedad y cultura extraordinarias, sino que además, a mediados del siglo
VI a.C., alcanzó una gran celebridad en toda la región durante el periodo de su restauración como centro religioso por el rey babilonio, o caldeo, Nabónido.

Así, la referencia al origen de Abraham en el «Ur de los caldeos» habría otorgado a los judíos una alcurnia cultural prestigiosa y antigua.

En resumen, la fase de la edición de la Biblia posterior al exilio recapituló muchos de los temas clave de la etapa anterior del siglo V, analizada en una gran parte de nuestro libro.

Ello se debió a la semejanza entre las realidades y necesidades de ambas épocas. Los israelitas situaron una vez más su centro en Jerusalén en medio de una gran incertidumbre y sin dominar la mayor parte del país que consideraban suyo por promesa divina.

Las autoridades centrales necesitaron unir, una vez más, a la población. Y lo hicieron de nuevo de manera espléndida, remodelando el núcleo histórico de la Biblia de tal modo que pudo servir como fuente principal de identidad y ancla del pueblo de Israel al tener que hacer frente a los muchos desastres, retos religiosos y giros políticos del destino que le aguardaban.

Continuará

Daniel
Responder
#5

Hola Daniel,
Gracias por seguir tan pronto (soy impaciente cuando tengo interes en algo)

Muchos hechos confirman lo que has escrito, por ejemplo la influencia de la cultura cananea en la cultura judia (o Yahud como bien has dicho y en arabe referimos a los judios como Yahud, un termino que aparecio primero con Esdra, lo que claramente evidencia un giro radical en la identidad de la nacion de Juda), el alfabeto hebreo es el mismo cananeo, la adoracion repetidamente a las deidades cananeas y adoptar muchas costumbre religiosas (si fueran enemigos de verdad y con tanta "advertencias" porque siguen los habitantes de juda este proceder siempre?), y muchas etceteras, todo esto pone en evidencia que la relacion entre los cananeos y el judaismo demasiado diferente a lo que describe la Biblia.

Bueno Danial, siguo a la espera de mas y sigo agradeciendote por tus ezfuersos

Salu2
Responder
#6

(25 Jul, 2019, 06:43 AM)Mr. Smiley escribió:  Hola Daniel,
Gracias por seguir tan pronto (soy impaciente cuando tengo interes en algo)

Muchos hechos confirman lo que has escrito, por ejemplo la influencia de la cultura cananea en la cultura judia (o Yahud como bien has dicho y en arabe referimos a los judios como Yahud, un termino que aparecio primero con Esdra, lo que claramente evidencia un giro radical en la identidad de la nacion de Juda), el alfabeto hebreo es el mismo cananeo, la adoracion repetidamente a las deidades cananeas y adoptar muchas costumbre religiosas (si fueran enemigos de verdad y con tanta "advertencias" porque siguen los habitantes de juda este proceder siempre?), y muchas etceteras, todo esto pone en evidencia que la relacion entre los cananeos y el judaismo demasiado diferente a lo que describe la Biblia.

Bueno Danial, siguo a la espera de mas y sigo agradeciendote por tus ezfuersos

Salu2

Gracias amigo aquí va más

Danny
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#7

¿Cuando se escribió el relato de la creación?

Del libro:

Fundamentos Culturales del Judaísmo. I
Historia cultural del Medio Oriente, del paleolítico al 1.436 a.C.
De ANGEL E. ORTIZ H.


Copio lo siguiente.

Cosmología y creación del hombre

Veamos en cuanto a cosmología y la creación del hombre qué opinaban los hebreos:

Muchos obcecados teólogos de las religiones judeocristianas todavía persisten en creer que la parrafada de la creación del mundo y del hombre es de inspiración divina y que no le debe sus redactores nada a ninguna otra literatura ni religión.
Los elementos probatorios en su contra son abrumadores. La idea de reseñar las cosmologías de medio oriente anteriores a la hebrea, es para que teniendo esos elementos de juicio empecemos a relacionarlos y a contrastarlos con los de los judíos.
Digamos tan solo en primera instancia, que la primera saga de la creación se compuso recién llegados los hebreos del exilio babilónico y a Dios se le da el nombre de «Elohim».

En él, el orden de la creación es como sigue:

Cielo, tierra, luz, firmamento, tierra seca, hierbas y árboles, astros, monstruos marinos, aves, ganados y bestias y, por último hombre y mujer.

El segundo relato procede de Judea, tal vez de origen edomita pero es anterior al exilio.
Llama en primera instancia a la divinidad como Yahvé, pero un censor sacerdotal inserta la palabra Elohim (para dar la apariencia de coherencia y linealidad con el otro segmento), quedando como Yahvé Elohim.

Lo contradictorio viene cuando miramos el orden de la creación según este capítulo: Tierra, cielo, manantial, hombre, árboles, ríos, bestias y ganando, aves y mujer.

En el primer caso se enfatiza la sistematización del creador, pero los comentaristas e intérpretes tienden a olvidar que este número de días imbricado allí, corresponde al orden de los dioses planetarios en la semana babilónica:

Samas, Sin, Nergal, Bel, Beltis (la única divinidad mujer) y Ninib. Las potencias planetarias eran las siguientes:

El Sol para la iluminación (domingo), la Luna para el encantamiento (lunes), Marte para el crecimiento (martes), Mercurio para la sabiduría (miércoles), Júpiter para la ley (jueves), Venus para el amor (viernes) y, Saturno para la paz (sábado).
O si lo prefieren, también correspondería a los siete brazos de la Menorá, equivalencia que hace Zacarías 4:10, poderes que el Supremo reclama para sí mismo.

Génesis 1 trae a colación el clima de Mesopotamia y su dependencia hídrica, con una estación primaveral donde bestias y aves se aparean (tiempo propicio para la creación de vida y orden).

Génesis 2 en cambio refleja las condiciones climáticas de Palestina, que cuando se aproxima el otoño, sube una niebla densa a humedecer los valles (tiempo también propicios para una generación de orden y de vida).

Ahora, sin ser técnicamente preciso (pero globalmente sí lo es), el génesis es pura poesía y prosa poética:

Maneja un lenguaje artístico, emotivo, agradable al oído, diferente al lenguaje cotidiano; la forma supera con creces al contenido; está lleno de repeticiones (palabras, versos, sílabas o significados) y por último, su lenguaje es figurado, metafórico y genérico, poco detallista.

Siendo la poesía, el arte de evocar y sugerir sensaciones, emociones e ideas mediante los procedimientos descritos, entonces sí nos sostenemos en el comentario hecho, sobre todo teniendo en cuenta que a la poesía no se le puede pedir precisión cronológica (suelen venir los hechos en desorden).

Los poetas del Génesis asumen que el lector o escucha de sus confidencias, conoce la historia.
No aguardemos entonces, verdades absolutas o literales, provenientes de fábulas poéticas, esa clase de liberalidades y permisiones se las concedemos al fanatismo religioso.


-0-

Es necesario preguntarnos:

¿Porque la semana consta de siete días? ¿Por qué todo se creo en una semana según la Biblia? ¿De donde sacaron los judíos esta forma de contar el tiempo?

Aunque algo ya se dice en el libro anterior mencionado creo que es importante detenernos un poco en este tema porque aportará una prueba más de que este relato es tardío, este orden no lo inventaron los judíos, también es prueba de que esto es un relato mitológico.

Los judíos deben haber recibido el concepto de semana (y los nombres de los dioses relacionados con cada día de la semana) de la astronomía mesopotámica mientras estuvieron exiliados en Babilonia.

Los días de la semana llevan el nombre de los cuerpos errantes (planetas) que para aquella época se conocían, solo son visibles a simple vista cinco, recordemos que estos planetas para estos antiguos habitantes de mesopotamia eran dioses, debemos sumar dos dioses más el Sol y la luna.
El orden sería el siguiente: Luna, Mercurio, Marte, Venus, Saturno, Júpiter y Sol, que corresponden a lunes, miércoles, martes, viernes, sábado, jueves y domingo.

Así como el período de un mes tiene una respuesta lógica, porque las medias del tiempo se contaban desde la primera luna nueva hasta la siguiente, la división de la semana en siete días solo se puede entender como una división con fines astrológicos, en honor a sus dioses.

Las primeras menciones de siete días semanales se remontan a los antiguos registros caldeos para el año 1100 a.C en el reinado de  Nabucodonosor I

Politeísmo.


Se deduce que en un principio el relato de la creación registrado en el génesis debe haber sido politeísta y modificado posteriormente,  por los monoteístas.

Por ejemplo en las versiones sumerias, la decisión de crear al Hombre se adoptó en la Asamblea de los dioses.
El libro del Génesis, que, supuestamente ensalza los logros de una sola Deidad, utiliza el plural Elohim (literalmente dioses) para identificar a un Dios.

Y elohim dijo:

26 Hagamos al Hombre a nuestra imagen,
como semejanza nuestra.


¿De quiénes más está hablando la plural deidad, y quiénes eran estos «nosotros» en cuya plural imagen y plural semejanza había que hacer al Hombre?

El libro del Génesis no nos da la respuesta.

Después, cuando Adán y Eva comieron del fruto del Árbol del Conocimiento, Jehová (¿elohim?) hace una advertencia a los mismos dioses anónimos:

Génesis 3

22 He aquí que el Hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal.

¿Quienes eran esos “nosotros”? ¿Otros dioses?

Las entidades judeocristianas tiene la respuesta, según ellos, unos dicen que hablaba con su hijo unigénito (WTB&T)
Otros, los trinitarios utilizan estos textos como pruebas de esta doctrina.

Yo siempre digo lo mismo:

Moldeadores de arcilla o comúnmente llamados alfareros.

La Biblia es como un trozo de arcilla húmeda,  cada uno la puede moldear a su manera, a estos moldeadores se le da el nombre de exegeta.


Continuará

Daniel
Responder
#8

Hola Daniel , agradezco profundamente todo el trabajo que haces. Es importantisimo.

Al acabar ¿se podría subir en formato pdf?.

"Si tienes razones para amar a una persona, no la amas" (Zizek)
Responder
#9

(26 Jul, 2019, 04:36 AM)Moebius escribió:  Hola Daniel , agradezco profundamente todo el trabajo que haces. Es importantisimo.

Al acabar ¿se podría subir en formato pdf?.

De nada, veré si lo puedo pasar a PDF

Saludos

Danny
Responder
#10

Interpretación del génesis bíblico
Relato de la creación


Debemos conocer que se creía en aquellos tiempos para poder entender muchas de las llamadas contradicciones en el relato bíblico sobre la creación.

Para ello cito como autoridad a:

Samuel Noah Kramer (Kiev, 28 de septiembre de 1897 – Estados Unidos, 26 de noviembre de 1990) fue una de las principales autoridades en asiriología, historia de Sumeria y lengua sumeria.
Obtuvo su doctorado en 1929; la fama le llegó gracias a su recopilación de historias sencillas tal como aparecían en las tablillas sumerias, repartidas entre diferentes instituciones por todo el mundo, en su obra de divulgación La historia empieza en Sumer (History Begins at Sumer: Thirty-Nine "Firsts" in Recorded History, 1956)


“La Historia Empieza En Sumer”  Samuel Noah Kramer

Capitulo XIII

Pagina 71

Los pensadores sumerios parten de datos que, si bien no puede decirse que sean científicos, son, en cambio, relativamente objetivos y concretos; es decir, se basan en la apariencia que revestían a sus ojos el mundo y la sociedad en que vivían. Para ellos, el universo visible se presentaba bajo la forma de una hemiesfera, cuya base estaba constituida por la tierra y la bóveda por el cielo. De ahí el nombre con que designaban al conjunto del universo: An-ki: el Cielo-Tierra.
La tierra se les aparecía como un disco plano rodeado del mar (este mar donde terminaba su mundo, en las orillas del Mediterráneo y en el fondo del golfo Pérsico) y flotando, horizontalmente en el plano diametral de una inmensa esfera cuya parte superior era, repito, el cielo, y cuya parte inferior debía formar una especie de anti-cielo, donde los sumerios localizaron el infierno.

Ignoramos la idea que podían hacerse de la materia de que estaba compuesta esta esfera.
Si tenemos en cuenta que el nombre que los sumerios daban al estaño era «metal del cielo», podremos muy bien imaginarnos que los sumerios creían probablemente que la bóveda celeste, brillante y azul, estaba hecha de este metal de reflejos azulados.

Entre el cielo y la tierra suponían la existencia de un tercer elemento, al que denominaban lil, palabra cuyo sentido aproximado es «viento» (aire, aliento, espíritu); sus características esenciales parecen haber sido, a sus ojos, el movimiento y la expansión, lo cual cuadra perfectamente con nuestra definición de atmósfera.

El sol, la luna, los planetas, las  estrellas, estaban hechos, según los sumerios, de la misma materia, con la luminosidad
por añadidura.
Finalmente, más allá del mundo visible se extendía por todas partes un océano cósmico, misterioso e infinito, en cuyo seno se mantenía inmóvil el globo del universo.

Meditando sobre estos datos, los cuales, insisto, les parecían perfectamente objetivos e indiscutibles, nuestros pensadores sumerios se interrogaron sobre los orígenes y las relaciones recíprocas de los diversos elementos de que el universo les parecía estar formado.

Este universo, ¿había siempre sido así? ¿Cómo se había transformado en lo que era?

Sin duda, jamás les vino la idea de que algo hubiera podido existir antes o más allá del océano misterioso que, según ellos, lo envolvía. Pero, no obstante, sintieron la necesidad de explicar de algún modo el origen de los elementos cósmicos y de establecer entre ellos un orden de sucesión, y hasta incluso de filiación.

Había habido un comienzo.

El primer elemento había sido el océano primordial infinito. De este océano, los sumerios hicieron una especie de «causa primera», de «primer motor». Y así enseñaban en sus escuelas que era del seno de este mar original de donde había nacido el Cielo-Tierra.

Era este mar el que había procreado el universo. Divina madre de los dioses, el agua había hecho nacer al Cielo y a la Tierra, y estos dos elementos habían dado, enseguida, la vida a los otros dioses.

Esta cosmogonía, que al principio se confunde, como se ve, con la teogonía, no ha quedado expuesta en ninguna parte, tomada en su conjunto, por los pensadores sumerios.

He dicho al comienzo de este capítulo que esta cosmogonía había sido deducida, como todos los demás elementos de su «filosofía», de las narraciones compuestas por los mitógrafos.


He aquí, pues, cómo conseguí reconstruirla, partiendo del poema que lleva por título:

Gilgamesh, Enkidu y el Infierno.

He resumido la moraleja de este mito en el capítulo XXIII. Lo que ahora nos interesa es su «introducción».

En efecto, los poetas sumerios empezaban regularmente sus narraciones épicas o míticas con una breve exposición cosmológica, que no tenía relación directa con el conjunto de la obra. Así, pues, vemos que al comienzo de nuestro
poema se encuentran los cinco versos siguientes:

Cuando el Cielo se hubo alejado de la Tierra,
Cuando la Tierra se hubo separado del Cielo,
Cuando se hubo fijado el Nombre del Hombre,
Cuando An se hubo «llevado» el Cielo,
Cuando Enlil se hubo «llevado» la Tierra...



Después de haber emprendido la traducción de estos versos, los analicé y saqué de dicho análisis las siguientes tesis cosmogónicas:

1. ° En una cierta época el cielo y la tierra formaban una unidad.

2. ° Ya existían algunos dioses antes de la separación de la tierra y el cielo.

3. ° Cuando esta separación de la tierra y el cielo tuvo lugar, fue el dios del An, el que se «llevó» el cielo, pero fue el dios del aire, Enlil, quien se «llevó» la tierra.

No obstante, había diversos puntos esenciales que no estaban ni formulados ni
implicados en este párrafo. Entre otros, los siguientes:


1. ° ¿Se creía que el cielo y la tierra habían sido creados? Y en caso afirmativo, ¿Por quién?

2. ° ¿Cómo era la forma del cielo y de la tierra, tal como se la representaban los sumerios?

3. ° ¿Quién había separado el cielo de la tierra?

Me puse, pues, a seguir el rastro, y descubrí, poco a poco, entre los textos sumerios disponibles, las siguientes respuestas a estas tres cuestiones:

1° En una tableta que nos da la lista de los dioses sumerios, la diosa Nammu, cuyo nombre se halla escrito por medio del «pictograma» empleado también para el vocablo «mar» primitivo, está designada como «la madre que da la vida al cielo y a la tierra».

Cielo y tierra» eran concebidos, pues, por los sumerios como producidos y creados por el mar primitivo.

2° El mito titulado El Ganado y el Grano, del que hablaremos en el capítulo XIII, se inicia por estos dos versos:

Sobre la Montaña del Cielo y de la Tierra
An engendró a los anunnakis.


De donde hay motivos para suponer que los sumerios se imaginaban al cielo y a la tierra reunida como una montaña cuya base era la sede de la tierra y cuya cima era la cumbre del cielo.

3º Un poema que nos explica la fabricación y la consagración del azadón, esta preciosa herramienta agrícola, empieza con la siguiente estrofa:

El Señor, decidido a producir lo que fuese de utilidad.
El Señor, cuyas decisiones son inconmovibles,
Enlil, que hace germinar de la tierra la simiente del «país»,
Imaginó separar el Cielo de la Tierra,
Imaginó separar la Tierra del Cielo.


¿Quién fue, pues, el que separó el cielo de la tierra? Fue el dios del aire, Enlil.

Habiendo llegado así al término de mis investigaciones, pude resumir la doctrina «cosmogónica» elaborada por los sumerios, quienes explicaban el origen del universo de la manera que sigue:

1. ° En un principio había el Mar primordial. Nada se dice ni de su origen ni de su nacimiento, y es muy posible que los sumerios lo hayan concebido como habiendo existido eternamente.

2. ° Este Mar primitivo produjo la Montaña cósmica, compuesta del cielo y de la tierra, aún entremezclados y unidos.

3.° Personificados y concebidos como dioses de forma humana, el cielo, llamado por otro nombre el dios An, representó el papel del macho, y la tierra, llamada también Ki, el de la hembra. De su unión nació el dios del aire, Enlil.

4° Este último separó el cielo y la tierra, y, mientras su padre An se llevaba el cielo, por su parte, Enlil se llevaba la tierra, su madre. La unión de Enlil y de su madre, la Tierra, dio origen al universo organizado:

La creación del hombre, de los animales, de las plantas y el establecimiento de la civilización.

¿Quién había, pues, creado el universo?

Los dioses. Los primeros de estos dioses se confundían con los grandes «elementos» cósmicos: el Cielo, la Tierra, el Aire, el Agua.

Estos dioses «cósmicos» engendraron a otros dioses, y estos últimos, a la larga, produjeron con qué poblar hasta los menores rincones del universo. Pero únicamente los primeros dioses eran considerados como verdaderos creadores.
Era a ellos a quienes pertenecían, en tanto que organizadores y mantenedores del cosmos, los grandes reinos en cuyo seno todo existía, se desarrollaba y se activaba.

He aquí la diferencias con el relato bíblico de los judíos que en su etapa monoteísta atribuyen todo esto a un solo dios elohim  o YHWH.

Daniel
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#11

Ahora ya tenemos todos los ingredientes para realizar un análisis del primer capitulo de la Biblia.

En este primer capitulo se encuentran supuestas contradicciones, por ejemplo "hágase la luz" es una de las primeras cosas que Dios hace, entonces pregunta el critico ignorante ¿como puede Dios haber hecho la luz  y luego crear más adelante el sol y la luna?

Todas esta supuestas contradicciones tienen una respuesta:

Estamos pensando y criticando el relato Bíblico con nuestra mentalidad, con nuestros conocimientos y debemos utilizar los conocimientos y creencias de aquella época para ver la armonía que guarda este relato.

Pasemos ahora a analizar el primer relato de la Biblia:

Génesis 1

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Acción de crear, traer de la nada materia, cualidad atribuida solo a un dios. (verbo bara)

Cielo: Strong's H8064 traducido quiere decir: Cielo, Cielos.
Tierra: Strong's H776 Tierra (el diccionario agrega “lo opuesto al cielo”)

2 La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo

El primer punto: demuestra que la tierra ya había sido creada pero no había orden ni nada que la habitase.

Tinieblas: Strong's H2822 : oscuridad

El segundo punto mencionado es el abismo

Definición de abismo:

Profundidad grande y peligrosa.
Strong's H8415 Profundo, océano primitivo, profundo.

y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Strong's H7307  Espíritu: viento, aliento, mente

Este punto es importante porque demuestra que las aguas ya existían y no fueron creadas.
Ese viento se movía sobre las aguas del océano primigenio, profundo y oscuro “abismo”.

3 Dijo Dios: «Sea la luz». Y fue la luz.
   4 Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
   5 Llamó a la luz «Día», y a las tinieblas llamó «Noche». Y fue la tarde y la mañana del primer día.


Es importante aclara esto porque desarticula ciertos argumentos presentados por creacionistas fundamentalistas.

Prácticamente todos los teólogos coinciden que el término Dijo Dios es sinónimo de creación por medio de la palabra.

Esteba Voth comenta:

Dios crea por medio de la palabra: solo tiene que hablar y lo que expresa se convierte en una realidad.

Es importante destacar que este dios (elohim) crea la luz como algo independiente del Sol, recordad que las tinieblas ya existían, eran las que estaban sobre la faz de abismo profundo del mar primigenio.

Quizás esto parezca una contradicción porque al día de hoy sabemos que sin Sol no hay luz ni hay días.

Pero si analizamos el relato como lo que es, un relato mitológico basado en los conocimientos de aquellos días podemos interpretar  esto de la siguiente forma.

He aquí varias hipótesis:

1º Tomando como base el conocimiento y la cultura mesopotamica que influyó en la cultura de los hebreos, en donde todo en un principio era caótico dentro de ese mar primigenio.

Las tinieblas, oscuridad o caos reinaban sobre toda esa masa infinita de agua primigenia. Cuando ese dios dice “hágase la luz” significaría que esta deidad pone orden.

Textualmente podemos decir que es su tercera obra creadora es el orden utilizando el término la luz y separándola de la oscuridad, caos.

2º Versión de NC pone una nota que dice: No la luz que proviene del Sol, creado en el cuarto día, si no la del crepúsculo, que los antiguos se la imaginaban independiente del Sol y difundida por todo el orbe.

3º Las generaciones y los días

Fundamentos Culturales del Judaísmo. I
Historia cultural del Medio Oriente, del paleolítico al 1.436 a.C.
De ANGEL E. ORTIZ H.


Tomemos el cielo y los astros, el sol, la luna y las estrellas. Ahora podemos comprender por qué existía agua antes de la creación del firmamento y de las luminarias del cielo. El océano primigenio era la materia prima que había usado Dios para la creación de todas las cosas.

También podemos comprender por qué el firmamento fue formado antes que los astros, porque éstos colgaban de aquél.
Pero, ¿por qué el día y la noche existieron antes que el sol?

En Génesis 1:3 Dios crea la luz, y ésta origina el día y la noche. Pero, ¿cuál era la fuente de esta luz? ¿Por qué el día y la noche no se formaron al crearse el sol? ¿Por qué la luz requirió un día entero de creación aparte del sol?

La clave la podemos encontrar en el poema de Enuma Elish. Allí se nos dicen que los dioses se multiplicaron en el seno de Tiamat, la personificación divina del océano primigenio. Los dioses hacían mucho ruido en su vientre, y Absu se quejo ante Tiamat en los siguientes términos:

«Su conducta me resulta muy odiosa.
De día no encuentro alivio ni reposo de noche.
Los destruiré, aniquilaré sus obras,
para restaurar la calma. ¡Tengamos descanso!».


Este episodio ocurre antes de la formación del firmamento y de la tierra, por lo tanto aún no brillaba el sol en el cielo, lo cual implica que los babilonios no identificaban al sol como la causa del día. Para ellos el día y la noche existían por sí mismos, independientemente del sol.

Esta misma idea podría estar reflejada en el Génesis, lo cual explicaría por qué la luz diurna es creada el primer día, y el sol el cuarto, con la simple función de ser una señal de tiempo, como el resto de los astros.
-0-


Quiero remarca algo, los creacionistas fundamentalistas intentan separar génesis1:1 excluyéndolo de los días creativos pero no existe ningún argumento válido de peso que demuestre que la obra (crear) de génesis 1:1 no forme parte del primer día creativo.

Entonces esta primera parte concluye con la siguiente frase:

Y fue la tarde y la mañana del primer día.

Da igual que otras traducciones pongan:

y fué la tarde y la mañana un día.

¿Porque? Porque según calendario lunar utilizado en aquellos tiempos, la tarde o atardecer significaba el comienzo del día, por lo tanto entre el atardecer y el amanecer (la mañana) seguirían formando parte de este primer día.

Es eso lo que quiere decir en ambos casos por que el día completo de 24 hs sería desde el atardecer hasta el atardecer.

Es incorrecto entonces utilizar esta expresión para poder intercalar la idea errónea de eras creativas porque la cuenta del tiempo ni siquiera llega a doce horas.

Sin embargo creacionistas fundamentalistas han intentado, utilizando el desconocimiento de muchas personas y utilizar este término para dar un número de años  a estos períodos creativos, algo que este libro no indica, siendo esto una prueba más de que el relato forma parte de la mitología hebrea.

También, otros han intentado desligar Génesis1:1 del resto, para probar que científicamente la Biblia no se contradice y que cielos en la Biblia es el equivalente del término universo tal y como lo conocemos hoy día, su creación junto con la tierra le habría llevado millones de años a esa deidad realizar la obra, intentando hacer coincidir estas cantidades de millones de años con los conocimientos actuales en cuanto a la edad del universo.

Sin embargo, no existe argumento de peso que pueda apoyar esto, querer acomodar un relato mitológico a los conocimientos científicos de hoy días solo indica necedad y fanatismo injustificado, si se quiere creer en esto que se utilice la fe; único elemento factible.

Recordemos:

Que el espíritu (viento) de dios se movía sobre esas aguas primigenias.
Todo era agua.

Entendemos que elohim ya había creado los cielos y la tierra pero ahora explicará como lo ha hecho, esta es la forma más razonable de entender lo escrito y evitar pensar que los cielos y la tierra fueron creados dos veces.

En las mitologías no existen razones lógicas, estamos mal  acostumbrados a utilizar nuestros criterios, nuestra forma de razonar moderna para prejuzgar los pensamientos de hombres que escribieron esto hace más de 2700 años, no hay contradicciones cuando después de una investigación entendemos y aprendemos que es lo que creían.

Los conocimientos tenían su sistema de razonamiento era completamente distinto al los nuestros.
El creacionista fundamentalista encuentra en estos relatos grandes contradicciones y todo su problema reside en no querer aceptar que todo esto ha sido escrito por humanos en una época determinada con una cultura y forma de pensar totalmente distinta a la nuestra, para tapar los agujeros entonces utilizar todo tipo de razonamiento complejo para un relato muy sencillo.

Ninguna divinidad creadora real podría ser tan inepta a la hora de transmitir a los humanos como se han realizado las obras.

Además ¿porque quería esta divinidad explicar cosas realmente complejas a humanos tan rudimentarios?

¿Qué necesidad tenia este Dios de explicar esto? ¿y porque?

La religión organizada se encargó de utilizar todo este tipo de leyendas para dar una explicación y sentido a las desgracias y sufrimiento humano:

Pregunta: ¿Por qué el humano sufre, se enferma y muere?
Respuesta: el pecado original, Adán y Eva.

Todo lo escrito en los primeros capítulos del génesis ha sido utilizado para responder:

¿Por qué existe el sufrimiento y la muerte?

En este libro recopilado y seleccionado por la ICAR, la Biblia, encontramos el motivo, la solución y todo concluye con un final feliz.
Sin duda esta entidad entretejió esta historia uniendo 73 libros para dar un sentido a todo el sufrimiento humano y el final feliz.
Entonces, todo el mensaje de la Biblia lo podemos resumir en estos tres puntos:

Pecado, redención y vida eterna (recompensa solo para los creyentes fieles), para algunos en los cielos y para otros en la tierra.

Continúo con el relato.

¿Que acción creadora por medio de la palabra Y dijo Dios realiza ahora esta deidad?
Recordemos que todo era agua. ¿Que hace ahora?

Crea un firmamento (algunas traducciones le llaman expansión) sólido para poder sostener y de este modo separar las aguas por arriba y las aguas por debajo y entre estas dos aguas quedar un espacio libre.

6 Y dijo Dios: Haya expansión (firmamento) en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
   7 E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fue así.
   8Y llamó Dios á la expansión Cielos: y fue la tarde y la mañana el día segundo.


La pregunta es, ¿Cómo se sostenían esta agua de arriba?

Expansión: Strong's H7549:
Superficie expandida sólida, firmamento.

Esa superficie sólida y semiesférica era la responsable de ello. Ya hemos visto que los antiguos habitantes de Mesopotamia creían en lo mismo.
Todo esto ocurre el día segundo.

La leyenda sigue explicando como esta deidad hizo las cosas.
Recordemos que ahora tenemos un firmamento sosteniendo gran parte de estas aguas primigenias.
En la parte inferior de este firmamento se había creado un espacio y el inmenso mar primigenio continuaba en movimiento.

9 Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fue así.
10 Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la reunión de las aguas llamó Mares: y vio Dios que era bueno.



Esta claro que parte de estas aguas o gran mar primigenio se juntaron en un sitio entonces esta deidad crea la tierra.
Pero no se la describe tal y como nosotros sabemos que es hoy día, fijaros que emerge de las aguas, es una especie de isla. Es este el concepto que recogemos de antiguas culturas de mesopotamia.

La tierra era algo circular rodeado de agua y flotaba sobre estas aguas primigenias que después de reunidas llamó mares.

Éxodo 20

4 »No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

Salmos 136

5 al que hizo los cielos con entendimiento,
porque para siempre es su misericordia;

6 al que extendió la tierra sobre las aguas,
porque para siempre es su misericordia;


Salmos 24

De Jehová es la tierra y su plenitud,
el mundo y los que en él habitan,

2 porque él la fundó sobre los mares
y la afirmó sobre los ríos.


Todo esto ocurre el día tercero también en este día dios crea las plantas y todo tipo de vegetación.
Pero ¿como podría sobrevivir esta vegetación sin la luz solar que es la que alimenta  las plantas?

En un relato mitológico todo es posible para el todo poderoso  elohim.

14 Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años;
15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra: y fue.
16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: hizo también las estrellas.
17 Y púsolas Dios en la expansión de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,
18 Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vió Dios que era bueno.
19 Y fué la tarde y la mañana el día cuarto.


En el cuarto día elohim crea las lumbreras, término utilizado quizás para diferenciar este relato de los relatos sumerios en los cuales el Sol y la luna eran dioses quizás por sus creencias monoteístas.

Pero al día de hoy sabemos que la luna no es ninguna lumbrera ya que solo refleja la luz solar, una prueba más de desconocimiento de aquellos hombres que escribieron este relato.

Está claro y ya lo he demostrado que tal y como lo creían los antiguos habitantes de mesopotamia estos dioses transitaban por esa semiesfera sólida que tenia dos puertas una de entrada y otra de salida.

Fijaros también que para este pueblo hebreo las estrellas no era nada más que puntos luminosos fijados, sujetados en esa semiesfera que se le llamaba firmamento (expansión).

17 Y púsolas Dios en la expansión de los cielos.

Efectivamente, elohim creo las lumbreras y estrellas y luego las puso allí en esa bóveda fija que le llamó cielos, por ellos transitaban. Tal y como lo entendían los antiguos pueblos de Mesopotamia.

El poema Babilónico Enuma Elish tablilla V dice en parte:

justo en medio estableció el cenit.
El (dios) Luna mando brillar y la noche se unió a él
Él lo nombró, un ser de la noche, para determinar los días;
Cada mes, sin cesar una corona lo recubría, diciendo:
Al inicio del mes cuando brillas sobre la tierra
usted ordene a los cuernos determinar los seis días
y el séptimo día divide la corona.
En el día catorce usted se colocara en el lugar opuesto, la mitad....
Cuando el (dios) Sol en la fundación del cielo él,
el..... usted causara a..... y usted hará su....
dentro de la ruta del (dios) Sol usted dirigirá la noche
y en el..... día usted se colocará en lado opuesto y el dios sol será...
... para atravesar su camino.
...usted dirigirá por su ruta, y usted juzgará la ley.
...... para destruir.


Como vemos los relatos son similares, sin embargo el relato caldeo menciona también los siete días semanales, el séptimo es un día especial, esto podría estar asociado al séptimo día de descanso judío.

Continuará

Daniel
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#12

"La Historia Empieza En Sumer

Samuel Noah Kramer
XXII
DILUVIO
EL PRIMER NOÉ

Se sabía ya desde 1862, año en que George Smith, del Museo Británico, descubrió y descifró la tablilla XI de la epopeya babilónica de Gilgamesh, que la narración bíblica del Diluvio no es una creación hebraica. Pero los entendidos se apercibieron más tarde, y no sin alguna sorpresa, que el mito babilónico no era ni más ni menos que de origen sumerio.

Ello quedó demostrado por un fragmento de tablilla descubierto en el Museo de la Universidad de Filadelfia, entre la colección de Nippur. Este fragmento, publicado en 1914 por Arno Poebel, representa el tercio inferior de una tablilla de seis columnas, tres en el anverso y tres en el reverso (ver la fig. de la pág. 175). Se trata de un documento único; no se ha descubierto ningún otro ejemplar hasta la fecha, a pesar de haberse buscado afanosamente por los museos, por las colecciones particulares, por las obras de las excavaciones; en ninguna parte se ha podido echar mano de un solo fragmento suplementario de ningún otro texto sumerio que evocase el Diluvio.

El interés del documento traducido por Poebel no reside únicamente en el hecho de ser la primera narración del Diluvio. A pesar de su estado fragmentario, la tablilla conserva algunas líneas de la introducción que precedía el relato del mito propiamente dicho; y estas líneas nos proporcionan informaciones utilísimas sobre la Cosmogonía y la Cosmología sumerias (ver el capítulo XII). Se encuentran entre ellas varias frases reveladoras en cuanto a la creación del hombre y al origen de la realeza, y se mencionan concretamente cinco unidades que habían «existido antes del Diluvio».

Las cuatro líneas que se leen a continuación evocan la creación del hombre, de las plantas y de los animales.
He aquí el conjunto del pasaje a que nos referimos:


Dirigió el agua santa que apaga el fuego;
Estableció los ritos y las sublimes leyes divinas.
Sobre la tierra él...; y colocó el...
Cuando An, Enlil, Enki y Ninhursag
Hubieron formado la gente de cabeza negra, 64
La vegetación se desarrolló, lozana, sobre la tierra;
Los animales, los cuadrúpedos de la campiña,
fueron creados con arte.

64  Es así (por alusión al color oscuro de su cabellera) como los sumerios se designaban a menudo a sí mismos. (N. de J. H., M. M. y P.S.)


Lo del diluvio lo trataré luego, la parte que quiero hacer resaltar es  el orden de la creación similar al que se da en la segunda versión del génesis  Bíblico (tal vez de origen edomita) Hombre, vegetación y animales; idéntica a la del poema sumerio

Génesis 2

7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente.

9 E hizo Jehová Dios nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos,


En un antiguo texto Babilonio llamado “La Creación del Hombre por la Diosa Madre” leemos:

Mezcla a un corazón la arcilla del Fundamento de la Tierra, justo por encima del Abzu
y dale la forma de un corazón.

Yo proporcionaré buenos e inteligentes dioses jóvenes que llevarán esa arcilla hasta el estado adecuado.


En el mismo relato leemos que Ea no tuvo problemas en comprender los requisitos para crear y aceptando le dijo:

«Prepararé un baño purificador,
que un dios sea sangrado...
De su [de él] carne y sangre,
que Ninti mezcle la arcilla»
.

El Génesis 2 dice:

15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo cuidara.


En la “Epopeya de la Creación” Explicado en boca de Marduk, da cuenta de la decisión:

Engendraré un Primitivo humilde;
«Hombre» será su nombre.
Crearé un Trabajador Primitivo;
él se hará cargo del servicio de los dioses,
para que ellos puedan estar cómodos
.


"La Historia Empieza En Sumer”  
Samuel Noah Kramer Pagina 114

Introducción mitológica:

Enlil, dios del aire, ha decidido hacer que crezcan y se desarrollen toda suerte de árboles y plantas, y que reine la abundancia en el país de Sumer.

Distribución de las funciones:

Con este designio, Enlil crea dos «héroes civilizadores»55, dos hermanos, Emesh (el verano) y Enten (el invierno), y asigna a cada uno de ellos sus funciones propias:

Enten hace que la oveja dé a luz el cordero,
que la cabra dé a luz el cabrito;
Que vaca y ternero se multipliquen,
que la natilla y la leche abunden;
En la llanura, hace que se regocije
el corazón de la cabra salvaje, del carnero y del asno;
A las aves del cielo, sobre la vasta tierra
les hace construir los nidos;
A los peces del mar, en los juncales,
les hace desovar;
En los palmerales y en los viñedos
hace que abunden la miel y el vino;
Los árboles, doquier que estén plantados,
hace que produzcan frutos;
Los jardines, los adorna de verdor,
da a sus plantas lozanía;
Hace crecer el grano en los surcos:
Como Ashnan,56 la virgen benévola,
hace que crezca tupido y abundante.
Emesh trae a la existencia los árboles y los campos,
engrandece establos y granjas;
En las granjas multiplica los productos,
cubre la tierra de...;
Hace entrar en las casas cosechas abundantes,
llenar los graneros;
Hace erigir ciudades y mansiones,
construir casas en todo el país,
Y elevar los Templos a la altura de las montañas


Como podemos ver el relato sumerio es mucho más completo que el del Génesis Bíblico que más bien parece ser un resumen, o quizás con el tiempo se le quitaron las partes politeístas y todo el relato quedo mucho más escueto y simplificado.

Continuará

Daniel
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#13

Samuel Noah Kramer  capítulo XXI

EL PARAÍSO

Los capítulos precedentes demuestran claramente el papel que representaron los sumerios como precursores en la historia general de nuestra civilización. Son nuestros archivos más antiguos; he aquí, pues, lo que representan, juntamente con los de Egipto, estos «textos de arcilla» extraídos de las arenas mesopotámicas.

Así, desde hace un siglo, las excavaciones realizadas en el Oriente Medio y en Egipto han ensanchado nuestro horizonte histórico y han hecho retroceder en varios milenarios las fronteras de la antigüedad.

Actualmente ya no se puede aislar ni considerar como un momento absoluto de la historia el desarrollo de tal o cual civilización.
A medida que se va ampliando el campo de nuestros conocimientos, aparecen nuevos «pasadizos» entre los diversos
«islotes» que ponen en evidencia la continuidad de la evolución. Los descubrimientos que se acumulan en el Próximo Oriente ilustran estas relaciones de un modo muy significativo.

El lector, al leer los textos que he citado más arriba, no habrá dejado de percibir en ellos como un eco, como una resonancia bíblica.

Las aguas primordiales, la separación del cielo y de la tierra,


La arcilla con que fue amasada la criatura humana, las leyes morales y cívicas, el cuadro del sufrimiento y de la resignación del hombre, esas «disputas», en fin, que son como un preludio de la de Caín y Abel, todo eso, en conjunto, ¿no nos recuerda, en ciertos aspectos, los episodios y los temas a todos familiares del Antiguo Testamento?

En realidad, las investigaciones arqueológicas efectuadas en los «países de la Biblia», que ya han dado tantos resultados de primera importancia, proyectan una vivísima luz sobre la misma Biblia, sobre sus orígenes y sobre el ambiente en que nació.

Sabemos actualmente que este libro, el clásico más grandioso de todos los tiempos, no ha surgido, como quien dice, de la nada, como una flor artificial emergiendo de un jarrón vacío. Esta obra tiene unas raíces que se extienden hasta un lejanísimo pasado y se esparcen por los países vecinos de aquel en donde hizo su aparición.

Ello no disminuye en nada, desde luego, ni su valor ni su alcance, ni el genio de los escritores que la compusieron. Hay que admirar el milagro hebreo, ya que es un verdadero milagro ver cómo en la Biblia los viejos temas estáticos rompen el cuadro de sus esquemas convencionales para desarrollarse lozanamente en esta obra con un dinamismo, un vigor creador sin equivalentes en la historia del mundo.

Para el descifrador de tablillas, el traductor de textos cuneiformes, resulta apasionante seguir la trayectoria de las ideas y de las obras a través de esas viejísimas civilizaciones de los sumerios a los babilonios, a los asirios, a los hititas, a los hurritas y a los arameos.

Es evidente que los sumerios no ejercieron ninguna influencia directa sobre los hebreos, ya que aquéllos habían desaparecido mucho antes de la aparición de estos últimos, pero no hay ninguna duda de que los sumerios influyeron profundamente sobre los cananeos, antecesores de los hebreos en Palestina.
Así es como pueden explicarse las numerosas analogías existentes entre los textos sumerios y algunos de los libros de la Biblia.


Estas analogías no son aisladas, sino que, a menudo, aparecen «en serie», como se verá a continuación; se trata, pues, de un verdadero paralelismo.

Daré un primer ejemplo en este capítulo, tomando como punto de partida el poema mítico sumerio titulado:
Enki y Ninhursag.

El texto se compone de 278 líneas inscritas en una tablilla de seis columnas, que pertenece al Museo de la Universidad de Filadelfia.

Su tema es el del «paraíso», que fue concebido y arreglado por los dioses mismos y para ellos en la tierra de Dilmun.

Existe, según dice el poema, un país llamado Dilmun. Es un país «puro», «limpio» y «brillante», un «país de los vivientes», donde no hay ni enfermedad ni muerte. Así, pues,

En Dilmun, el cuervo no da su graznido,
El pájaro-ittidu no da el grito del pájaro-ittidu,
El león no mata,
El lobo no se apodera del cordero,
Desconocido es el perro salvaje, devorador de cabritos.
Desconocido es el..., devorador de grano.
..........................................................................
Aquel que tiene mal en los ojos no dice:
«Tengo mal en los ojos»;
Aquel que tiene mal en la cabeza no dice:
«Tengo mal en la cabeza»;
La vieja no dice: «Soy una vieja»;
El viejo no dice: «Soy un viejo».
......................................................................
Aquel que atraviesa el Río no dice: ...
A su alrededor no dan vueltas los sacerdotes sumidos en llanto,
El cantor no suelta ningún lamento,
Alrededor de la ciudad 60 no pronuncia ninguna endecha.

Sin embargo, le falta algo a Dilmun: el agua fresca, indispensable a los animales y a las plantas.
Enki, el gran dios sumerio del agua, ordena, por consiguiente, a Utu, el dios del sol, que haga surgir agua fresca de la tierra para regar abundantemente el suelo.

Dilmun se transforma así en un ubérrimo jardín, en el que los huertos alternan con las praderas.
Ninhursag, la gran diosa-madre de los sumerios, que probablemente es el origen de la «Tierra-Madre», ha hecho crecer ocho plantas en ese paraíso de los dioses, después de haber dado a luz a tres generaciones de diosas, engendradas por el dios del agua.

Por otra parte, no se entiende muy bien el sentido de ese complicado proceso, pero el poema insiste en él, y además subraya el hecho de que estos partos hubieran tenido lugar sin dolor.



Un día habiendo hecho su primer mes,
Dos días habiendo hecho sus dos meses,
Nueve días habiendo hecho sus nueve meses, los meses de la maternidad,
Ninmu, como la crema-..., como la crema-...,
como la buena, la maravillosa crema,
Da a luz a la diosa Ninkurra.

Después de haber nacido las otras diosas por un procedimiento idéntico, Ninhursag crea las ocho plantas. Pero Enki, curioso, sin duda, de conocer su labor, las hace recoger por su mensajero Isimud. Éste las presenta a su señor, el cual se las come una tras otra.

Enki, entre los marjales, mira a su alrededor,
mira a su alrededor.
Y dice a su mensajero Isimud:
«Quiero decretar la suerte de estas plantas.
quiero conocer su "corazón".
¿Cuál es, por favor, esta planta?
¿Cuál es, por favor, esta planta?»
Isimud, su mensajero, le responde:
«Rey mío, ésta es la planta-árbol», le dice.
Y la corta para Enki, quien se la come.
«Rey mío, ésta es la planta-miel», le dice.
Y la coge para él y él se la come.
«Rey mío, ésta es la planta-mala hierba del camino (?)»,
le dice.
Y la corta para él y él se la come.
«Rey mío, ésta es la planta de agua», le dice.
Y la coge para él y él se la come.
«Rey mío, ésta es la planta-espina», le dice.
Y la corta para él y él se la come.
«Rey mío, ésta es la planta-alcaparra», le dice.
Y la coge para él y él se la come.
«Rey mío, ésta es la planta-...», le dice.
Y la corta para él y él se la come.
«Rey mío, ésta es la planta-casia», le dice.
Y la coge para él y él se la come
.
Pero a Enki le sale mal la broma, porque Ninhursag, montando en cólera, le maldice y le condena a muerte y a continuación, para evitar el riesgo de dejarse enternecer, para estar bien segura de no revocar su decisión, Ninhursag abandona a los dioses y desaparece.

Enki decretó, pues, la suerte de estas plantas
y conoció su «corazón».
Pero, entonces, Ninhursag maldijo el nombre de Enki:
«¡Hasta que esté muerto, no le fijaré jamás
con el Ojo de la Vida!»

En consecuencia, la salud de Enki empieza a declinar; ocho partes de su cuerpo se ven atacadas de enfermedad. Y, mientras Enki va perdiendo rápidamente sus fuerzas, los grandes dioses, abrumados, entristecidos y enlutados, están sentados en el polvo sin saber qué hacer.

Enlil, el dios del aire, y rey de los dioses sumerios, parece incapaz de hacer frente a la situación. Entonces interviene, sin que sepamos exactamente por qué, un nuevopersonaje: la zorra, la cual declara a Enlil que, a cambio de una recompensa conveniente, se compromete a hacer volver a Ninhursag. Enlil acepta.
Cómo se las apaña la zorra para
lograr sus fines es cosa que ignoramos, porque el texto presenta una laguna en estepreciso lugar.

Pero, sea como sea, Ninhursag regresa junto a los dioses. A su llegada, Enki se encuentra pésimamente. Ninhursag hace que se siente a su lado y le pregunta cuáles son las partes de su cuerpo que le hacen sufrir. Enki las enumera, y, entonces, Ninhursag crea ocho divinidades para curar las ocho enfermedades.
Ninhursag hace que Enki se siente junto a ella:

—A la diosa Azimua he dado a luz para ti.»
«Hermano mío, ¿dónde te duele?
—Mi costilla me duele.
—A la diosa Ninti 62 he dado a luz para ti.»
«Hermano mío, ¿dónde te duele?
—Mi... me duele.
—Al dios Enshag he dado a luz para ti.»

62 . En sumerio, Nin-ti significa tanto «Dama de la costilla», como «Dama de la vida», o «Dama que hace vivir». Ver más adelante. (N. de J. H., M. M. y P. S.)

Tal es el mito sumerio. Ya se ve que no le faltan puntos de contacto con el texto bíblico. Vamos a precisarlos.

Empecemos por el paraíso, cuya noción parece ser de origen sumerio en el Próximo Oriente; este paraíso tiene una situación geográfica determinada.

En efecto, es muy probable que el país de Dilmun, donde lo sitúan los sumerios, se hallase al sudoeste de Persia. Pues bien, los babilonios, pueblo semita que venció a los sumerios, situaron en esa misma región su «país de los vivientes». En cuanto a la Biblia, ésta indica que Jehová o Yahweh plantó un jardín en Edén, hacia Oriente (Génesis, II, 8).

«De este lugar de delicias salía un río», añade el texto del Génesis (II, 10-14), «para regar el paraíso, río que desde allí se dividía en cuatro brazos. Uno se llama Phison... El nombre del segundo río es Gehon... El tercer río tiene por nombre Tigris... Y el cuarto río es el Eufrates.»

Estas indicaciones permiten pensar que el Dilmun sumerio y el Edén hebraico no eran más que uno en sus orígenes.

Segundo punto: el pasaje del poema Enki y Ninhursag, que relata cómo el dios del sol riega Dilmun con el agua fresca surgida de la tierra, corresponde con el siguiente de la Biblia (Génesis, II, 6):

«Salía empero de la tierra una fuente, que iba regando toda la superficie de la tierra.»

Tercer punto: la maldición pronunciada contra Eva: «Multiplicaré tus trabajos en tus preñeces: con dolor parirás los hijos...», implica un estado superior, el que describe el poema sumerio en que la mujer paría sin dolor.

Cuarto punto, y punto final: la falta cometida por Enki al comerse las ocho plantas de Ninhursag, hace pensar en el pecado de que se hicieron culpables Adán y Eva al comerse el fruto del árbol de la sabiduría.

Un análisis más meticuloso nos conduce a una comprobación aún más asombrosa, la cual nos proporciona la explicación de uno de los enigmas más embarazosos de la leyenda bíblica del paraíso, el que plantea el famoso párrafo en donde se ve cómo Dios forma la primera mujer, la madre de todos los hombres, de una costilla de Adán (Génesis II, 21). ¿Por qué una costilla?

Si se admite la hipótesis de una influencia de la literatura sumeria (de este poema de Dilmun y de otros semejantes) sobre la Biblia, las cosas se aclaran mucho.

En nuestro poema, una de las partes enfermas del cuerpo de Enki es precisamente una «costilla». Ahora bien, el nombre sumerio de costilla es ti.

La diosa creada para curar la costilla de Enki se llama Ninti, la «Dama de la costilla». Pero el vocablo sumerio ti significa igualmente «hacer vivir».

Los escritores sumerios, haciendo un juego de palabras, llegaron a identificar la «Dama de la costilla» con la «Dama que hace vivir». Y este retruécano, uno de los primeros de la historia, pasó a la Biblia, donde, naturalmente, perdió todo su valor, ya que, en hebreo, las palabras que significan «costilla» y «vida» no tienen nada en común.

Fue en 1945 cuando descubrí esta explicación. Más tarde me di cuenta de que la hipótesis a que había llegado yo por mis propios medios ya había sido sugerida treinta años antes por un gran asiriólogo francés, Vincent Scheil, como me lo notificó el orientalista norteamericano William Albright, el cual hizo publicar mi trabajo.
Ello no hace más que prestarle mayores probabilidades de veracidad.
-0-

Me dejo muchas cosas en el tintero, este tema es muy extenso pero con este escrito solo intento dar una idea sobre la mitología Biblica.

Daniel

////////////////////////////// Fin///////////////////////////////
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#14

El libro de genesis es realidad y no mito, si fuera mito nadie sabria donde se encuentra, pero todos saben la realidad
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#15

(31 Oct, 2019, 09:33 PM)Estoyaqui escribió:  El libro de genesis es realidad y no mito, si fuera mito nadie sabria donde se encuentra, pero todos saben la realidad

Como puedes ver yo ya he presentado una infinidad de pruebas que demuestran que el Génesis es un libro que relata la Mitología Hebrea.

No vale decir esto no es así y quedarte tan tranquilo amigo.

Si quieres demostrara lo contrario a lo que yo ya he puesto debes ser honrado y poner las pruebas que acrediten tu afirmación, si no haces esto y solo te lo crees por fe no escribas en los hilos donde sea han presentado pruebas Solidas sustentadas por la arqueología.

La FES amigo solo te sirve a ti pero no nos interesa a los demás.

Danny
[+] 1 usuario dio MeGusta Daniel.
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