"El putamen es una estructura situada en el centro del cerebro que junto con el núcleo caudado forma el núcleo estriado. El putamen y el globo pálido forman el núcleo lenticular. El término proviene del latín, refiriéndose a algo que «cae cuando se poda», ya que el verbo de donde se deriva, putāre, significa «podar, pensar». Es uno de los tres núcleos principales de los núcleos basales del cerebro, los cuales se encargan principalmente de parte del control motor del cuerpo, por ejemplo, de la ejecución controlada y dirigida de los movimientos voluntarios finos.
Es la porción de los núcleos basales que forma la parte más externa del núcleo lenticular. Parece desempeñar un importante papel en el condicionamiento operante (aprendizaje a través de refuerzo). Las cortezas somatosensorial y motora, el núcleo intralaminar del tálamo y la sustancia negra proyectan al putamen y este, a su vez, proyecta en áreas motoras y premotoras del cortex a través del globo pálido y tálamo.
La hemorragia a nivel del putamen es la hemorragia hipertensiva más frecuente.1
También, un estudio del Laboratorio de Neurobiología de la Universidad de Londres parece indicar que en el putamen tienen lugar los sentimientos de amor y odio."
https://es.wikipedia.org/wiki/Putamen
Semir Zeki, neurobiólogo del Colegio Universitario de Londres y director de la investigación, en una nota publicada por el diario La Vanguardia de España.De acuerdo a Zeki, "el odio a menudo es considerado una pasión malvada que debe ser reprimida, controlada y erradicada. Pero para los neurobiólogos el odio es una pasión tan interesante como el amor". Y completó: "Porque igual que el amor, el odio a menudo parece ser irracional y puede conducir al individuo a conductas heroicas o malvadas. 'Cómo es posible que dos sentimientos tan opuestos conduzcan al mismo comportamiento?".Ese interrogante fue justamente el que funcionó como disparador del estudio. Zeki y su equipo ya habían realizado otras investigaciones sobre los mecanismos cerebrales del amor maternal y el amor romántico.Para analizar la base biológica del odio, el profesor Zeki y su colega John Paul Romaya reclutaron a 17 voluntarios (10 hombres y 7 mujeres) que odiaran a una persona en concreto: afirmaron odiar a una ex pareja, a algún compañero de trabajo y, en un solo caso, a un político. La única condición para reclutarlos fue que el odio que sintieran fuera realmente profundo.Mientras se les mostraban fotos de personas "neutrales" y que les resultaban familiares, se les hicieron resonancias magnéticas del cerebro. Ocasionalmente, se les exhibían las instantáneas de las personas que odiaban.Cuando miraban la cara de la persona odiada, explicaron los autores de la investigación, se originó actividad en zonas cerebrales que pueden considerarse como el "circuito del odio". Ese circuito "incluye estructuras en la corteza y la subcorteza cerebral y tiene componentes que también se activan cuando se genera una conducta agresiva", describieron.Lo que más sorprendió a los investigadores fue encontrar que el mentado circuito del odio también genera actividad en dos estructuras de la subcorteza cerebral, el putamen y la ínsula. Según el profesor Zeki, esas dos estructuras también se activan con el "amor romántico".En 1981, en Peperina, Charly García también se habló de la fina frontera que separa a las dos emociones: "Te amo, te odio, dame más", cantaba.
https://www.clarin.com/sociedad/sentimie...i0TKx.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Semir_Zeki