20 Sep, 2024, 06:13 AM
Para continuar con esta entrada hay que partir de la premisa de creer que Dios SI existe. Si no crees en su existencia, ahórrate esta entrada y a otra cosa.
Aceptada la premisa, llevo lustros preguntándome si un humano puede ser “amigo” de Dios, concepto ese último con el que el CG-EFP en los últimos años está taladrando de manera constante a los TJs.
Un detalle: Santiago 2:23 dice que Abraham fue llamado amigo de Dios. Nótese que no dice que Abrahan “fue” amigo de Dios sino dice que “fue llamado” amigo de Dios. Eso, que parece un matiz, es nuclear. No es lo mismo que digan que tú eres mi hijo a que realmente lo seas, por muy bien que nos llevemos y tengamos una relación estrecha.
¿Cómo se forja la amistad entre dos personas? Hay infinidad de definiciones, esta es la mía: la amistad es un vínculo que se cultiva con el trato asiduo e interés recíproco a través del tiempo, sustentando dicho trato en valores como la lealtad, el amor, la solidaridad, la incondicionalidad, el compromiso, etc.
Para mi la clave está en “el trato” asiduo e “interés recíproco a través del tiempo” que vincula a ambas personas de manera bilateral no unilateral.
Pondré a mi persona como ejemplo. Llevo dentro de esta “Cosa” entre 5 y 6 décadas, recorriendo todos los estratos que puede subir/bajar un hombre dentro de la congregación: publicador, siervo ministerial, anciano, vuelta a publicador y finalmente, inactivo. ¿Me considero amigo de Dios después de tanto tiempo dentro de “su pueblo” y con tanto conocimiento? Evidentemente, no.
Sobre el trato: ¿Cuántas veces he tratado con Jehová, manteniendo una charla con él, tomando un café con él en una cafetería, invitándole a mi casa a tomar algo o comer o a mi segunda residencia a pasar un fin de semana, yendo juntos al cine, al fútbol,… NUNCA. ¿Y al revés? Tampoco, jamás. Nunca hemos tenido trato, ni yo con Él ni Él conmigo. Para mí, es un desconocido.
Sobre el interés recíproco: ¿cuántas veces se ha presentado en mi casa o yo en la suya para ver cómo está, me ha llamado o le he llamado por teléfono, me ha puesto wasap o un e-mail o yo a el? Igualmente, NUNCA.
Vínculo: la amistad se basa en un trato bilateral. Que un humanos haga todo lo decible e indecible en pos de Dios pero si Dios no se vincula contigo… ¿qué amistad se puede forjar ahí?
Ejemplo: ¿Puede considerarme amigo de Dan Brown por el mero hecho de haberme leído TODAS sus novelas, leído TODO lo escrito sobre el en internet y en formato papel, biografías, entrevistas,… visto TODOS los videos que existen sobre el en Youtube? Evidentemente no y eso que conozco casi todo de él y hasta le he visto y oído. Pero como mencionaba antes, nunca he mantenido trato alguno con él ni él ha mantenido interés recíproco por mi persona a lo largo del tiempo. Yo habré podido mantener todo el interés que se pueda profesar por esa persona pero si esa persona manifiesta cero interés por mi ¿somos amigos, por mucho que yo me empeñe? NO. La amistad es cosa de dos y la otra parte NO ha puesto nada de su parte para forjar, entre ambos, un vínculo de amistad.
Volviendo al tema de Dios, si yo con Dios ni Dios conmigo hemos mantenido ningún tipo de trato y si Dios en ningún momento de mi vida ha manifestado el más mínimo interés por mi persona ¿cómo puedo decir que considero a Dios mi amigo a pesar de que “terceras personas” (el CG-EEFP) se empeñen en taladrar mi mente todas las semanas diciéndome que SI puedo ser amigo de Dios? Este escenario es bastante absurdo ¿no te parece?
Si alguien dice que tiene amistad con Jehová quiere decir que tiene amistad con un AMIGO INVISIBLE. Que un niño manifieste que tiene un amigo invisible puede ser más o menos aceptable para sus padres u otros adultos. Pero cuando ese niño va creciendo, llega a la madurez, pasan los años y un día, con cincuenta años, dice que pasa gran parte de su tiempo libre, por las tardes, en su hogar, con su amigo invisible ¿qué opinarían los adultos que le rodean? Que, como mínimo, necesita la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra. Es anormal dicho comportamiento. ¿Entiendes por dónde voy?
Que el CG-EFP continúe diciendo, publicación tras publicación, a terceras personas, a los TJs de a pie, que sí pueden ser amigo de Jehová y que sí pueden y deben reforzar dicha amistad, con independencia de la edad que tengan, cuando lo hacen están impulsando a cada uno de los miembros de su feligresía a tener un comportamiento enfermizo, a mantener una relación con su “AMIGUITO INVISIBLE”.
El discurso de la amistad con Dios de los TJ es erróneo… y su insistencia tiene como base alguna de sus doctrinas, a las que no piensan renunciar -por muy equivocada que sea-, como la de que no todos los siervos de Dios son hijos de Dios, sino sólo unos pocos de ellos y que, al resto de siervos, sólo les queda la posibilidad de mantener con Dios una relación de amistad y no de hijos, cuando lo que deberían aceptar y promover entre todos los TJs de a pie es que la relación que les vincula a Dios es la paterno-filial, la de padre e hijos. Ese es el mensaje que subyace en todo el NT.
Y ¿por qué Abraham pudo ser llamado amigo de Dios? Porque en esa época Jehová era un ser antropomorfo que mantenía comunicación directa y personal con los humanos. Hablaba, comía, se enfadaba (y mucho), con las personas, etc. Moisés, Abraham, Jacob, Jonás… sí mantuvieron trato directo y personal con su Dios, Jehová, un vis a vis, con El, le veían, mantenían conversaciones… Ellos sí podían mantener una relación con él y elevarla a amistad si se diera el caso, pues el tal Jehová era rarito de narices.
Nosotros (siglo XXI) jamás podremos tener una relación personal ni con Jehová ni con Dios, de persona a persona, por lo que, jamás, podremos ser sus amigos, mucho menos reforzar lo inexistente.
No sé, ese es mi opinión personal. ¿Cómo ves tu este tema de la insistencia manifiesta del CG-EFP en que los humanos podemos ser amigos de Dios?
Quinto Mucio Escévola
Aceptada la premisa, llevo lustros preguntándome si un humano puede ser “amigo” de Dios, concepto ese último con el que el CG-EFP en los últimos años está taladrando de manera constante a los TJs.
Un detalle: Santiago 2:23 dice que Abraham fue llamado amigo de Dios. Nótese que no dice que Abrahan “fue” amigo de Dios sino dice que “fue llamado” amigo de Dios. Eso, que parece un matiz, es nuclear. No es lo mismo que digan que tú eres mi hijo a que realmente lo seas, por muy bien que nos llevemos y tengamos una relación estrecha.
¿Cómo se forja la amistad entre dos personas? Hay infinidad de definiciones, esta es la mía: la amistad es un vínculo que se cultiva con el trato asiduo e interés recíproco a través del tiempo, sustentando dicho trato en valores como la lealtad, el amor, la solidaridad, la incondicionalidad, el compromiso, etc.
Para mi la clave está en “el trato” asiduo e “interés recíproco a través del tiempo” que vincula a ambas personas de manera bilateral no unilateral.
Pondré a mi persona como ejemplo. Llevo dentro de esta “Cosa” entre 5 y 6 décadas, recorriendo todos los estratos que puede subir/bajar un hombre dentro de la congregación: publicador, siervo ministerial, anciano, vuelta a publicador y finalmente, inactivo. ¿Me considero amigo de Dios después de tanto tiempo dentro de “su pueblo” y con tanto conocimiento? Evidentemente, no.
Sobre el trato: ¿Cuántas veces he tratado con Jehová, manteniendo una charla con él, tomando un café con él en una cafetería, invitándole a mi casa a tomar algo o comer o a mi segunda residencia a pasar un fin de semana, yendo juntos al cine, al fútbol,… NUNCA. ¿Y al revés? Tampoco, jamás. Nunca hemos tenido trato, ni yo con Él ni Él conmigo. Para mí, es un desconocido.
Sobre el interés recíproco: ¿cuántas veces se ha presentado en mi casa o yo en la suya para ver cómo está, me ha llamado o le he llamado por teléfono, me ha puesto wasap o un e-mail o yo a el? Igualmente, NUNCA.
Vínculo: la amistad se basa en un trato bilateral. Que un humanos haga todo lo decible e indecible en pos de Dios pero si Dios no se vincula contigo… ¿qué amistad se puede forjar ahí?
Ejemplo: ¿Puede considerarme amigo de Dan Brown por el mero hecho de haberme leído TODAS sus novelas, leído TODO lo escrito sobre el en internet y en formato papel, biografías, entrevistas,… visto TODOS los videos que existen sobre el en Youtube? Evidentemente no y eso que conozco casi todo de él y hasta le he visto y oído. Pero como mencionaba antes, nunca he mantenido trato alguno con él ni él ha mantenido interés recíproco por mi persona a lo largo del tiempo. Yo habré podido mantener todo el interés que se pueda profesar por esa persona pero si esa persona manifiesta cero interés por mi ¿somos amigos, por mucho que yo me empeñe? NO. La amistad es cosa de dos y la otra parte NO ha puesto nada de su parte para forjar, entre ambos, un vínculo de amistad.
Volviendo al tema de Dios, si yo con Dios ni Dios conmigo hemos mantenido ningún tipo de trato y si Dios en ningún momento de mi vida ha manifestado el más mínimo interés por mi persona ¿cómo puedo decir que considero a Dios mi amigo a pesar de que “terceras personas” (el CG-EEFP) se empeñen en taladrar mi mente todas las semanas diciéndome que SI puedo ser amigo de Dios? Este escenario es bastante absurdo ¿no te parece?
Si alguien dice que tiene amistad con Jehová quiere decir que tiene amistad con un AMIGO INVISIBLE. Que un niño manifieste que tiene un amigo invisible puede ser más o menos aceptable para sus padres u otros adultos. Pero cuando ese niño va creciendo, llega a la madurez, pasan los años y un día, con cincuenta años, dice que pasa gran parte de su tiempo libre, por las tardes, en su hogar, con su amigo invisible ¿qué opinarían los adultos que le rodean? Que, como mínimo, necesita la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra. Es anormal dicho comportamiento. ¿Entiendes por dónde voy?
Que el CG-EFP continúe diciendo, publicación tras publicación, a terceras personas, a los TJs de a pie, que sí pueden ser amigo de Jehová y que sí pueden y deben reforzar dicha amistad, con independencia de la edad que tengan, cuando lo hacen están impulsando a cada uno de los miembros de su feligresía a tener un comportamiento enfermizo, a mantener una relación con su “AMIGUITO INVISIBLE”.
El discurso de la amistad con Dios de los TJ es erróneo… y su insistencia tiene como base alguna de sus doctrinas, a las que no piensan renunciar -por muy equivocada que sea-, como la de que no todos los siervos de Dios son hijos de Dios, sino sólo unos pocos de ellos y que, al resto de siervos, sólo les queda la posibilidad de mantener con Dios una relación de amistad y no de hijos, cuando lo que deberían aceptar y promover entre todos los TJs de a pie es que la relación que les vincula a Dios es la paterno-filial, la de padre e hijos. Ese es el mensaje que subyace en todo el NT.
Y ¿por qué Abraham pudo ser llamado amigo de Dios? Porque en esa época Jehová era un ser antropomorfo que mantenía comunicación directa y personal con los humanos. Hablaba, comía, se enfadaba (y mucho), con las personas, etc. Moisés, Abraham, Jacob, Jonás… sí mantuvieron trato directo y personal con su Dios, Jehová, un vis a vis, con El, le veían, mantenían conversaciones… Ellos sí podían mantener una relación con él y elevarla a amistad si se diera el caso, pues el tal Jehová era rarito de narices.
Nosotros (siglo XXI) jamás podremos tener una relación personal ni con Jehová ni con Dios, de persona a persona, por lo que, jamás, podremos ser sus amigos, mucho menos reforzar lo inexistente.
No sé, ese es mi opinión personal. ¿Cómo ves tu este tema de la insistencia manifiesta del CG-EFP en que los humanos podemos ser amigos de Dios?
Quinto Mucio Escévola
"Explicaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias y lo que puede ser afirmado sin pruebas, puede ser rechazado sin pruebas" (Christopher Eric Hitchens)