30 Jan, 2018, 11:29 PM
(26 Jan, 2018, 02:27 PM)Metamorfosis escribió: 2008/9: Transferido de la oficina de Wallkill al Departamento de Correspondencia Escrita en Patterson... es en estos años cuando recibe su "ungimiento"... sentado en su escritorio y con aproximadamente 50 años de edad...
Mis sospechas estaban bien fundadas... Kennet Cook no es parte de la generación Franzlapada -perdón- Traslapada...
El cuerpo gobernante con este nuevo nombramiento, trata disimuladamente introducir una nueva luz. Es posible que argumenten, que Jehová necesitará de los ungidos que no son de la generación, para que guíen a los miembros de la otras ovejas en la gran tribulación... no nos debe extrañar si se hacen nuevos nombramientos de personajes que han sido ungidos después de 1992...
La Atalaya del 15 de Enero del 2017 página 31 (w14 15/1 31), en el párrafo 16 muestra el entendimiento de que habrá ungidos de la generación vivos en la gran tribulación, pero con el pasar de los años tendrán que modificar... todos los Franzlapados morirán y tendrán que liderar la organización miembros ungidos no traslapados. Esta doctrina del traslape se esta haciendo insostenible... llegará el día en que haya una reforma y permitan a miembros de las otras ovejas ser parte del cuerpo gobernante?
comparto cita:
16 El segundo grupo de “esta generación” está compuesto por ungidos contemporáneos del primer grupo. No se trata simplemente de que estuvieran vivos al mismo tiempo que los miembros del primer grupo, sino que fueron ungidos con espíritu santo cuando aún quedaban en la Tierra miembros del primer grupo. Así pues, no todos los ungidos de la actualidad forman parte de “esta generación” de la que Jesús habló. Hoy en día, los miembros del segundo grupo ya tienen una edad considerable. Sin embargo, las palabras de Jesús registradas en Mateo 24:34 nos garantizan que “de ningún modo pasará esta generación” antes de que comience la gran tribulación, así que por lo menos algunos miembros de dicha generación estarán vivos en la Tierra cuando llegue ese momento. Este hecho refuerza nuestra convicción de que ya falta poco para que Jesucristo, el Rey del Reino de Dios, destruya a los malvados y dé paso a un nuevo mundo justo (2 Ped. 3:13).