11 Jun, 2018, 06:13 AM
(09 Jun, 2018, 11:11 AM)Enrique Granada escribió: En la década de los 80, en asambleas de distrito (regionales) en España demonizaban la universidad como antros de sexo y drogas, decían a los padres que sus hijos no deberían ir, especialmente si el estudiante tenía que salir de la ciudad natal, esa era la orden de la organización también en los 90 y hasta ahora, yo obligué a mi hija mayor a estudiar en la universidad un grado de turismo, tuve que soportar todos los incómodos comentarios de ancianos y familia Tj, mi hija valía para estudiar, hizo su grado y dos masters, lo saco bien, cuando terminó el segundo máster se fanatizó consiguió un marido se casó y se hizo precursora, en su carta de despedida me manifestó literalmente que los estudios "son una basura", ese es el sentir espíritual del cuerpo gobernante, otra cosa es que ancianos de congregacion se contengan y se hagan desobedientes
Por supuestísimo que no quiero contradecirte, ni entrar en polémica, estimado Enrique, pero yo no lo viví así...
En 1979 acabé el Bachillerato en el Instituto y nadie me preguntó qué iba a hacer después, ni me sugirió nadie el Precursorado ni nada parecido... Se vio que yo fuera a la Universidad como un hecho de la vida más... En mi congregación fuimos varios los que lo hicimos y nadie dijo nada... no obstante, era evidente que yo no era un "magnífico ejemplo" - ni yo, ni ninguno como yo -, pero no hubo una censura expresa (tal vez tácita, pero yo no la percibí así).
Sí que noté un "ablandamiento" de la norma en los 90', pero para ese entonces yo ya trabajaba en mi profesión y nunca se me recordó que yo había ido a la Universidad... de hecho creo que fue un hecho anecdótico sin trascendencia en mi congregación [en la que, por cierto, había muy pocos precursores, en épocas, ninguno y ningún anciano (ni yo mismo cuando fui nombrado) era precursor ni planeaba serlo...]
Insisto, aunque me haga pesado... creo que va por barrios y que podemos encontrar ejemplos de todos los grados en el espectro del fanatismo...
Tal vez, ahora sí. Este último, el fanatismo, digo, está exacerbado...
kunta