11 Jun, 2018, 10:25 AM
Apoyo lo que dice Enrique y también la respuesta de Kunta. En si era un asunto de condiciones locales, en algunas areas se permitia la educación superior y en otras se perseguía. Ahora en cuanto a la posición de la llamada Sociedad, esta era negativa; si se analizan los volumentes de la década de 1970 se hallaran infinidad de criticas a las Universidades y cero apoyo a este medio de educación. Les ofrezco un ejemplo:
*** w76 1/3 págs. 159-160 Preguntas de los lectores ***
Hoy, hay muchos siervos de Jehová que son adolescentes bautizados. Su estudio personal, la preparación para las reuniones y la participación en la Escuela Teocrática les ha suministrado un conocimiento fundamental de la verdad bíblica para la predicación cristiana. También se han beneficiado de la educación en las escuelas públicas. Pero, ¿hasta qué punto deben ir respecto a la educación seglar? Difícilmente sería consistente el que cualquiera de estos jóvenes, de su libre albedrío, siguiera extensos estudios seglares más allá de lo que requiere la ley y lo que requieren sus padres. Según Primera a Timoteo 6:20 sería imprudente el que uno llenara su mente de filosofías de hombres imperfectos: “Oh Timoteo, guarda lo que ha sido depositado a tu cuidado, apartándote de las vanas palabrerías que violan lo que es santo y de las contradicciones del falsamente llamado ‘conocimiento.’” Por esta razón años de educación en colegios de enseñanza superior pueden presentar lazos. Uno pudiera experimentar “un lavado de cerebros” por las filosofías humanas de modo que se destruyera la fe en Dios y la Biblia. (Col. 2:8) Muchos cursos de colegios de enseñanza superior y de universidad tienen como base teorías falsas, como la de la evolución, que sostienen al viejo sistema de cosas, el cual pronto pasará para siempre. (1 Juan 2:17) Una cantidad considerable de profesores no tienen fe en Dios ni en la Biblia y activamente enseñan sus creencias ateas. Además, hay la influencia corruptora que muchas veces tiene en la moralidad el ambiente de los colegios de enseñanza superior, incluso el peligro de la afición a las drogas.
En la mayoría de los países las escuelas seglares, públicas y privadas, están más llenas de desafuero, violencia y corrupción (y también drogas) de lo que estuvieron hace años. Se reconoce que algunas escuelas son muy malas. Pero, ¿se ha llegado a tal punto que a los jóvenes cristianos les sea imposible asistir a las escuelas de sus comunidades? Esta es una pregunta que los padres mismos tienen que contestar. Sin embargo, parece que ha habido una cantidad de jóvenes cristianos que, al hacer campaña con ahínco a favor de dejar de ir a la escuela tempranamente, han usado el espanto de la violencia y la inmoralidad para presionar a sus padres de manera que les permitan salirse de la escuela. Han inducido a sus padres, que se han hecho excesivamente protectores en compasión, a convenir en sacarlos de estas escuelas básicas. En muchos casos esto ha resultado en perjuicio para los niños.
*** w76 1/3 págs. 159-160 Preguntas de los lectores ***
Hoy, hay muchos siervos de Jehová que son adolescentes bautizados. Su estudio personal, la preparación para las reuniones y la participación en la Escuela Teocrática les ha suministrado un conocimiento fundamental de la verdad bíblica para la predicación cristiana. También se han beneficiado de la educación en las escuelas públicas. Pero, ¿hasta qué punto deben ir respecto a la educación seglar? Difícilmente sería consistente el que cualquiera de estos jóvenes, de su libre albedrío, siguiera extensos estudios seglares más allá de lo que requiere la ley y lo que requieren sus padres. Según Primera a Timoteo 6:20 sería imprudente el que uno llenara su mente de filosofías de hombres imperfectos: “Oh Timoteo, guarda lo que ha sido depositado a tu cuidado, apartándote de las vanas palabrerías que violan lo que es santo y de las contradicciones del falsamente llamado ‘conocimiento.’” Por esta razón años de educación en colegios de enseñanza superior pueden presentar lazos. Uno pudiera experimentar “un lavado de cerebros” por las filosofías humanas de modo que se destruyera la fe en Dios y la Biblia. (Col. 2:8) Muchos cursos de colegios de enseñanza superior y de universidad tienen como base teorías falsas, como la de la evolución, que sostienen al viejo sistema de cosas, el cual pronto pasará para siempre. (1 Juan 2:17) Una cantidad considerable de profesores no tienen fe en Dios ni en la Biblia y activamente enseñan sus creencias ateas. Además, hay la influencia corruptora que muchas veces tiene en la moralidad el ambiente de los colegios de enseñanza superior, incluso el peligro de la afición a las drogas.
En la mayoría de los países las escuelas seglares, públicas y privadas, están más llenas de desafuero, violencia y corrupción (y también drogas) de lo que estuvieron hace años. Se reconoce que algunas escuelas son muy malas. Pero, ¿se ha llegado a tal punto que a los jóvenes cristianos les sea imposible asistir a las escuelas de sus comunidades? Esta es una pregunta que los padres mismos tienen que contestar. Sin embargo, parece que ha habido una cantidad de jóvenes cristianos que, al hacer campaña con ahínco a favor de dejar de ir a la escuela tempranamente, han usado el espanto de la violencia y la inmoralidad para presionar a sus padres de manera que les permitan salirse de la escuela. Han inducido a sus padres, que se han hecho excesivamente protectores en compasión, a convenir en sacarlos de estas escuelas básicas. En muchos casos esto ha resultado en perjuicio para los niños.