17 Jun, 2018, 03:27 AM
"Allá, en 1976, como miembro del cuerpo gobernante de los testigos de Jehová, fui asignado a preparar material sobre el tema del “servicio sagrado”, y los artículos resultantes de La Atalaya se titularon “Apreciando el tesoro del servicio sagrado” y “Rindiendo servicio sagrado noche y día”.[4] El material se basó principalmente en una discusión del significado del termino griego latreuo, que se traduce como “rendir servicio sagrado” en la Traducción del Nuevo Mundo (normalmente como “servir” o “adorar” en otras traducciones). Ambos artículos presentaron evidencia bíblica de que el servicio a Dios no es algo restringido a actividades particulares como la predicación o la asistencia a las reuniones, ni algo relacionado con ciertos momentos apartados y especiales en ciertos lugares o de ciertas maneras, sino que abarca todo, que es algo que se debe vivir, un servicio que afecta a todo en la vida. Se mostró que las Escrituras hablan de “sacrificios a Dios” que incluyen no solamente “el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”, sino también “el hacer el bien y el compartir cosas con otros, porque dichos sacrificios le son de mucho agrado a Dios”.[5] El párrafo siguiente es representativo (página 182):
“Se ve, pues, que el “servicio sagrado” no es algo que ocupe solo parte de nuestra vida. No está limitado a una sola actividad ni a cierto número de actividades, sino que abarca todo aspecto de nuestro vivir diario. Se puede resumir con estas palabras: ‘Sigan haciendo todo como para Jehová, sea el comer o el beber, o el hacer cualquier otra cosa’ (1 Cor. 10:31). Mostrando lo abarcador que debe ser este servicio, el apóstol dice en Romanos 12:1, 2: “Les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con sus facultades de raciocinio. Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas”.
- [i]Raymond Franz, “El servicio a Dios – qué abarca”, A la Búsqueda de la libertad cristiana, capítulo 18.[/i]
[i]https://estebanlopezgonzalez.com/2013/06...ir-a-dios/[/i]
“Se ve, pues, que el “servicio sagrado” no es algo que ocupe solo parte de nuestra vida. No está limitado a una sola actividad ni a cierto número de actividades, sino que abarca todo aspecto de nuestro vivir diario. Se puede resumir con estas palabras: ‘Sigan haciendo todo como para Jehová, sea el comer o el beber, o el hacer cualquier otra cosa’ (1 Cor. 10:31). Mostrando lo abarcador que debe ser este servicio, el apóstol dice en Romanos 12:1, 2: “Les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con sus facultades de raciocinio. Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas”.
- [i]Raymond Franz, “El servicio a Dios – qué abarca”, A la Búsqueda de la libertad cristiana, capítulo 18.[/i]
[i]https://estebanlopezgonzalez.com/2013/06...ir-a-dios/[/i]