[Julian]

Estimados compañeros de disidencia:

  Me gustaría comentarles una inquietud reciente en mi relación con los hermanos de la secta.  Como quizá sepan, aún me reúno, por la familia, en el papel soy un TJ activo - solo en el papel-.

  Cuando estaba aún programado, abducido por la secta, me encantaba conocer mejor a los hermanos, conversar con ellos, con los de “ experiencia” y con privilegios era un honor para mí, intercambiar palabras con ellos ( sup de Circuito y sustitutos, betelitas, instructores, graduados de las diferentes escuelas teocráticas ), incluso con publicadores “ rasos” para animarles si fuera el caso, pero ahora ya desprogramado, no es así.

   
 Conservo aún algunos amigos dentro de la secta, pocos en realidad, pero que su amistad  traspasan la barrera de estar o no en esta religión, y con algunos que simplemente congeniamos disfruto las conversaciones.  Pero en general ya no me nace ir y conversar con los hermanos en la Congregación, no es que me esté o quiera apartarme de los demás, pero siento la gran mayoría tienen poco o nada que aportar a mi vida, son hermanos programados a ser leales a la secta, no importa a donde vaya, no importa lo que esta diga. Si estoy equivocado respecto a este sentir no lo sé, solo sé que tengo poco en común con los hermanos adoctrinados y solo sé que por ahora estoy en este punto.

  Cuando se trata de una ocasión social, o de simplemente una convivencia, es más llevadero, pues no estamos dentro de una actividad TJ propiamente dicha.


   No sé si les suceda algo parecido a ustedes, estimados compañeros de disidencia. Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer hasta acá.  Gracias.